Carranza y Obregón hicieron el trabajo sucio para rematar a villistas
Por Sergio Rojas
La vida de Francisco Villa es como una película de aventuras y acción narrada por sus biógrafos, empezando por el hecho de vivir en una hacienda en calidad de aparcería, donde disparó contra el hacendado que quiso abusar de su hermana y a partir de ese momento se convirtió en prófugo de la justicia, señaló el profesor Manuel Garcés Jiménez, presidente del Consejo de la Crónica de Milpa Alta.
«Quienes vivimos en la parte del sureste del Valle de México somos zapatistas, pero la declaratoria del 2023 como Año de Francisco Villa, nos llevó a compenetrarnos en la vida del Centauro del Norte; sin embargo, esta tierra, la del Chichinautzin, con los 12 pueblos de Milpa Alta, es zapatista y hubieron coroneles y muy poquitos generales», dijo el también colaborador de la revista Nosotros.
«Pero no deja de tener enorme importancia la figura del general Francisco Villa, aunque sea raro hablar de Villa por estos lugares. Por eso cuando me enteré que los organizadores del homenaje al general era el Frente Popular Francisco Villa, comprendí la razón del tema en este foro y acepté con gusto venir a platicar con todos ustedes».
Durante su participación en el foro Voces de Frente, efectuado en un salón ubicado frente al Lago de los Reyes en San Pedro Tláhuac, que congregó a líderes de opinión, representantes vecinales y promotores de las tradiciones y expresiones culturales de los siete pueblos, así como de barrios y colonias de Tláhuac, el cronista se refirió al apodo del jefe de la temida División del Norte. «No me quedaba claro lo de Centauro, creí que se lo habían dado en pleno movimiento revolucionario, sino que de joven, Doroteo Arango solía andar siempre con un caballo, una yegua, de manera que sus amigos de juventud le pusieron ese sobrenombre».
«Fue un hombre de a caballo, un leñero que conocía bien el campo, las montañas y los ríos de su tierra, Durango, así que montaba muy bien el penco, los domesticaba como él lo requería y ya en el movimiento revolucionario se le conoció como el Centauro del Norte. De acuerdo con la mitología griega es un ser fabuloso y fiero que tiene cabeza, pecho y brazos de hombre y lo demás de caballo. Simboliza la doble naturaleza humana, la espiritual y la corporal», dijo el profesor del Cecyt 15 «Diódoro Antúnez Echegaray» de Tecómitl.
Garcés Jiménez comentó que el primer conflicto que Villa tuvo fue con Victoriano Huerta, con quien estaba bajo su mando por disposición de Madero. «Fue por una yegua que hizo suya sin importarle los derechos del dueño, el asunto llegó hasta Huerta quien le exigió que devolviera el equino, Villa se negó a regresarlo por lo que fue mandado al paredón por insubordinación, intervino Raúl Madero y se canceló el fusilamiento, por lo que fue internado en la prisión militar de Santiago Tlatelolco».
Tiempo después se fugó de la cárcel y escapó a los Estados Unidos sin que por algún tiempo se supiera más de él.
A raíz de la decena trágica cuando se desconoce a Madero como presidente, al embajador estadounidense Henry Wilson se le hizo fácil hablarle al oído a Victoriano Huerta para derrocar al presidente, por lo que a finales de 1912 había el rumor de que se preparaba un levantamiento contra el presidente, y el 22 de febrero de 1913 estalla la Decena Trágica con los asesinatos de Madero y Pino Suárez por orden de Huerta.
«Es cuando Villa se levanta en armas para vengar la muerte de Madero y castigar a quien estuvo a punto de fusilarlo, es entonces cuando da inicio la Revolución Constitucional. También se levanta en armas en Coahuila el gobernador Venustiano Carranza el nueve de febrero de 1913 y el 26 del mismo mes es promulgado el Plan de Guadalupe que desconoce al usurpador y sirvió de bandera a la Revolución Constitucionalista».
«Molesto Villa porque Huerta se había apoderado del poder político, organiza a varios revolucionarios y da forma a la División del Norte. Se ha dicho que Villa no acostumbraba a hablar en público, pero tenía una gran facilidad de convencimiento al hablar en corto con la gente, unió a jefes revolucionarios declarados anti huertistas y a otros más que habían operado en la Comarca Lagunera como Tomás Urbina, Calixto Contreras, Pánfilo Natera, José Isabel Robles y Eugenio Aguirre Benavides».
El 29 de Septiembre de 1913, Pancho Villa se convirtió en el general en jefe de la División del Norte, compuesta por 20 mil hombres, y su primera victoria fue tomar la ciudad de Torreón.
Garcés Jiménez refirió el disgusto que le causó a Carranza el que Villa estuviera al mando de la División del Norte, tras lo cual también estuvo en desacuerdo con la Convención de Aguascalientes, donde fue designado presidente Eulalio Gutiérrez, quien en todo momento fue presionado por los jefes de la División del Norte. «Como Villa nunca se sometió a lo que Gutiérrez le pretendía imponer, el nuevo presidente de la Convención fue el general Roque González Garza, apoyado por villistas y zapatistas».
El cronista milpaltense se refirió también al carácter fuerte, pero también soberbio que invadió a Villa tras la Convención, lo que derivó en que muchos de quienes lo apoyaron se separaran de él, las fuerzas del carrancismo, agrupadas en torno al general Álvaro Obregón, le quitaran el prestigio militar de «invencible». El primer general que se apartó de Villa fue uno de los más leales que llegó a tener, Maclovio Herrera, luego se fueron otros que no aprobaron sus «arbitrariedades».
A decir de Manuel Garcés, el entonces teniente coronel Lázaro Cárdenas del Río era villista, pero los «excesos de violencia» cometidos por Villa «también lo apartaron».
Para la toma de Zacatecas, Carranza dio instrucciones el 25 de mayo de 1914 para que fuera comandada por el general Pánfilo Natera, y junto a él debían marchar Domingo Arrieta y sus hermanos, así como los generales Martín Triana y Orestes Pereyra. «Villa desobedeció a Carranza y se unió al ataque a Zacatecas junto a su compadre Tomás Urbina y el general Felipe Ángeles, quien estaba al mando de la artillería con 39 piezas».
«La División del Norte con los Dorados de Villa se trasladaron a Zacatecas en 18 trenes militares. Las acciones de ataque se realizaron en obras fortificadas en los cerros de El Grillo y La Bufa. El ataque dio inicio a las 10 de la mañana del día 23 de junio y fue tomada la ciudad entre las 17 y 18 horas de ese mismo día».
Posteriormente vendría la expedición punitiva contra Villa, la cual comenzó el nueve de marzo de 1916, tras la incursión del Centauro a territorio estadounidense, específicamente en Columbus, Nuevo México, la cual fue considerada por el historiador John Mason Hart como el primer levantamiento de un país del tercer mundo en contra de los Estados Unidos.
«La práctica de utilizar el lenguaje para encubrir la verdad y dejar una puerta abierta a la impunidad con el propósito de restar responsabilidad criminal a los culpables, vemos que a través de nuestra historia ha sido tan fácil el empleo de la palabra ‘expedición’ para encubrir lo que en realidad es una invasión».
«Los norteamericanos –dijo el profesor Garcés– justifican la situación con arrogancia, fue una invasión militar que duró 11 meses en nuestro territorio nacional, bajo el argumento de que fue un castigo a la supuesta incursión de Pancho Villa al pueblo de Columbus. Aunque nunca hubo evidencia de que el propio Villa haya participado en ella. Lo que importa es conocer por qué Estados Unidos inventó lo de la ‘expedición’ cuando hubo más de un millón de mexicanos que murieron luchando por cambiar el destino de la nación».
«Las flagrantes y dolorosas violaciones cometidas por los soldados estadounidenses en nuestro territorio jamás fueron investigadas, mucho menos castigadas, a pesar de que fueron cometidas con toda impunidad. Los villistas y sus familiares fueron perseguidos, apresados, torturados, encarcelados, asesinados y encarcelados, con la anuencia de Venustiano Carranza y Álvaro Obregón. Ellos hicieron el trabajo sucio de rematar a los villistas», consideró el cronista milpaltense.
Tras recordar que en los 50 días en que Pancho Villa fue gobernador de Chihuahua creó 50 escuelas, Garcés Jiménez recordó que el miedo de quienes sufrían por su presencia hizo que el 20 de julio de 1923 el Centauro del Norte fuera asesinado y su cuerpo tuviera 150 balazos. «Es un personaje queb despierta pasiones y admiraciones, así como odio en sus detractores y conservadores».
«Sus calumniadores construyeron alrededor de él una leyenda negra que lo presenta como un ser sangriento, un carnicero, alguien que no tenía proyecto político y que no sabía por lo que luchaba, una persona muy manipulable, rencoroso y vengativo. Sin embargo, la historia lo ubica como el incansable luchador que se involucró en la gesta armada para beneficiar a las clases explotadas, por supuesto, sus hermanos campesinos como les decía».
A 40 años del primer «proyecto de vida» del Frente
El foro Voces de Frente comenzó el 20 de enero y culminará el 20 de julio con un acto conmemorativo en el Monumento a la Revolución, donde estarán presentes unos 12 mil integrantes del Frente Popular Francisco Villa, aseguró Alejandro López Villanueva, dirigente de esa organización.
Comentó fuera de programa que también se tiene contemplado un gran acto político en la unidad habitacional que se localiza entre las alcaldías de Iztapalapa y Tláhuac –en Calle Piraña–, la cual fue el primer proyecto de vida fundado hace 40 años por el Frente.
Otras Voces
A unos meses que se cumplan 100 años del cobarde asesinato de Francisco Villa, es importante recordar el legado del general para la reforma agraria y la lucha de los desposeídos, señaló Erika Mata Cervantes a nombre del Frente Popular Francisco Villa.
En el foro estuvieron presentes líderes de opinión y representantes de organizaciones civiles y sindicales en Tláhuac, como fueron el abogado Rosalío Morales Ríos, del pueblo de Zapotitlán; Antolina Miguel, de la Quiahuatla; el doctor Emeterio Fernández Escamilla y Blanca Saldaña Gutiérrez, de la Colonia San José; Enrique Martínez Rioja; el fotógrafo Alberto Barranco Lozano, del Grupo Cultural Mayehuatzin; el maestro Felipe Mendoza Mendoza, del Barrio la Asunción de San Pedro Tláhuac; Citlali Puebla Zavala, coordinadora del Jardín del Arte en San Pedro Tláhuac; Rosario Sánchez, del Barrio Santa Cruz en San Andrés Mixquic; Isabel Segovia, del Partido Comunista Mexicano; Amir Cruz Martínez, de la comisaria ejidal de San Pedro Tláhuac; Pedro Galicia, delegado sindical de la sección 9; Aurelio Solís, representante sindical de la sección 32; el profesor Álvaro Martínez, representante en Tláhuac de la Fundación Visión Villista; Arturo Olvera Caballero , presidente de la Confederación Nacional del Campo en la Ciudad de México y el estado de México; Juan Antonio Balderas Hernández, de la Colonia los Olivos; David Hortensio Jiménez Suarez, Seth Tepalcapa y Marco Antonio Jiménez Ramírez, del patronato de la celebración de Dia de Muertos en San Andrés Mixquic 2022; Rosalio Rincón Rodríguez, coordinador territorial del pueblo de Santiago Zapotitlán; el restaurador Lázaro González Peña; Marco de la Rosa, de la comisión sindical sección 1 del gobierno capitalino; Francisca Román Osorio, de la Copaco en la Colonia Selene, y Mario Humberto Miranda, de la Colonia Zapotitla. ♦
Revista Nosotros 
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