A Francisco Villa lo mataron «dos veces» y el pueblo lo resucitó

• Hace cien años también lo «asesinaron» de la historia, sin embargo, no pudieron extirparlo de la memoria popular

Por Sergio Rojas

Nunca se va a comprobar que Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles estuvieron involucrados en el complot para asesinar a Francisco Villa, pero quedaron una serie de acontecimientos y rastros que consolidan la hipótesis de que ambos fueron los responsables de la primera muerte del Centauro del Norte, señaló el historiador Jesús Vargas Valdés.

«No solamente lo mataron físicamente, después del 20 de julio de 1923 también se dio inicio con la muerte de Francisco Villa en la historia», de ahí su aseveración de que lo hayan matado dos veces; sin embargo, subrayó, y «si hoy conmemoramos su muerte hace 100 años, también festejamos que el pueblo de México lo ha resucitado», dijo ante el acto multitudinario con que el Frente Popular Francisco Villa conmemoró el aniversario luctuoso del jefe de la legendaria División del Norte.

Bajo la sombra del Monumento a la Revolución donde la conmemoración se dio con una jornada que incluyó una concentración político~cultural en la Plaza de la República, ante unos mil asistentes al acto, mayoritariamente compuesto por integrantes del FPFV, Vargas Valdés manifestó que después de 50 años de la muerte física e histórica de Pancho Villa la gente comenzó a retomar su nombre, al igual que el de Emiliano Zapata, para ponerlas a organizaciones populares como el Frente.

Paco Ignacio Taibo II, Alejandro López Villanueva y Jesús Vargas Valdés en el evento Villa Vive

«Este año en la ciudad de Durango se cumplen 50 años de la Colonia División del Norte –recordó al igual que evocó su participación como activista en la fundación de dicha colonia, motivo por el que fue encarcelado varias veces tras apoyar la lucha de campesinos duranguenses– y en Chihuahua surgieron colonias con el nombre de Francisco Villa, Emiliano Zapata y Rodolfo Fierro, entre muchos otros. Pero la memoria de Villa Y Zapata es del pueblo, porque son del pueblo», sentenció.

Al recordar los 100 años del asesinato del General Villa, Vargas Valdés dijo que también se debe recordar a Nellie Campobello, la mujer duranguense que desde 1932 empezó a enfrentar al gobierno mexicano, a intelectuales, periodistas y escritores, para defender y reivindicar la imagen de Francisco Villa. «En 1932 –refirió el historiador– publicó, a los nueve años del asesinato de aquel, un artículo en el cual habla de quién fue el revolucionario. De ahí en adelante, hasta su muerte, Nelly Campobello se encargó de defender la figura de Francisco Villa y antier me entregaron un libro que hicimos en Chihuahua con el título de Nelly Campobello con Francisco Villa».

Asistente a la jornada conmemorativa político-cultural

Precoz, jugador y mujeriego desde pequeño

A decir Jesús Vargas Valdés, nacido en Parral, Chihuahua, autor del libro Villa bandolero (2019), Francisco Villa vivió 45 años, los primeros 16 como hijo de un peón de una de las familias pobres de San Juan del Río, Durango, donde nació en un caserío llamado La Coyotada. «Casi no hay información sobre su infancia, pero se sabe que fue un niño muy avanzado, precoz y jugador, desde muy chico, a la baraja y a los gallos, además de que también desde muy chico le gustaron las mujeres».

«No era muy dado a convivir con los muchachos de su edad, tenía que ir a cortar leña tras de quedar sin padre desde temprana edad, porque tuvo que hacerse cargo de sus hermanos menores, dos hombres y dos mujeres, y de su madre. A los 16 años y por alguna razón, tuvo que abandonar a su familia y su tierra, y muy pronto se encontró con una banda dirigida por Ignacio Parra. Durante 16 años se dedicó al bandolerismo, fundamentalmente al robo de ganado, de mulas que vendía en Durango las que se había robado en Chihuahua y Sinaloa, y en Sinaloa las que se había robado en Chihuahua o en Durango».

«No hay registro de actos sanguinarios, de asesinatos o de abusos contra la gente pobre», recordó quien se considera «militante de la historiografía justiciera», debido a que el propio Villa declaró cuantas veces pudo que él jamás actuó en contra de una gente pobre. «Incluso cuando se retira de la banda de Ignacio Parra en 1898, lo hizo porque uno de los compañeros de la banda asesinó a quien no le quiso vender un pan que le tenía prometido a los trabajadores mineros», refirió durante el conversatorio «Villa Vive».

Jesús Vargas Valdés tras de recibir un reconocimiento por parte del Frente Popular Francisco Villa

La primera vez que Villa estuvo preso fue en Nazas

«Villa le indicó a Ignacio Parra que no estaba de acuerdo con eso y como no hubo una respuesta de aquel, se retiró de la banda, formó la suya y luego en 1900 fue aprehendido en Nazas, y durante dos años estuvo preso bajo el gobierno de Durango. Después, en 1902, pasó a la región del norte de Durango e hizo una base de apoyo en la región de Indé, Ocampo, Santa María del Oro (en Durango) y Parral (Chihuahua)», dijo.

Miembro de la Academia Mexicana de Historia, Vargas Valdés mencionó que en 1910 Abraham González, líder del Partido Nacional Antirreeleccionista, jefe del maderismo y hombre de confianza de Francisco I. Madero en el estado de Chihuahua, manda buscar a Villa para que se una a la revolución, con él se incorporan a la lucha armada muchos de sus compañeros que habían formado parte de la banda que dirigía.

¿Por qué buscan a Villa?, se preguntó el historiador. «Porque el antirreeleccionismo que había iniciado en 1909 estaba integrado fundamentalmente por gente de paz, gente que no sabía de armas, personas que nunca habían tenido la oportunidad de aprender a manejar una carabina y muchos ni siquiera sabían montar un caballo; de tal manera que de la lucha anti reeleccionista se viene la revolución con el Plan de San Luis y hay muy pocos que tengan la experiencia de Villa. Esa fue la realidad por la que Abraham González recurrió a él. Y es que Abraham González, Francisco I. Madero y Roque Estrada, todos los personajes del Plan de San Luis, eran personas de ciudad».

La jornada conmemorativa incluyó la participación de grupos artísticos con temas alusivos al Centauro del Norte

La batalla de Ciudad Juárez

Francisco Villa acepta integrarse a la Revolución y le toca participar en la dirección del ataque militar a Ciudad Juárez, lo que va determinar la caída de la dictadura de Porfirio Díaz. Es la primera importante participación en la Revolución de Villa, mencionó. Después de que Francisco I Madero toma la presidencia de la República en octubre-noviembre de 1911, solamente gobierna algunos meses porque el 13 de febrero de 1913 es aprehendido por Victoriano Huerta, que había sido su jefe del ejército, quien posteriormente lo manda asesinar junto con el vicepresidente José María Pino Suárez.

Cuando Villa se hace famoso como «hombre de guerra»

Catalogado como «obsesivo buscador y compilador de fuentes originales de primera mano», Jesús Vargas relató que «en circunstancias que no tiene caso detallar», Villa se integró a la lucha contra una nueva dictadura, y durante 1913 y 1914 es cuando alcanza la gloria militar como guerrero, estratega, líder de un pueblo, lo que va a determinar la caída de la segunda dictadura, la de Victoriano Huerta. «Todo mundo estaba atento a la guerra mundial que iniciaba, es cuando Villa se convierte en el blanco de todos los jefes militares que veían cómo triunfaba de batalla en batalla, y esa fue la razón por la que Villa se hizo famoso en todo el mundo, como un hombre de la guerra».

Posteriormente, en 1914, una nueva situación se presenta en el escenario mexicano, surgen dos grandes bandos del movimiento revolucionario, uno dirigido por Venustiano Carranza y otro por Francisco Villa y Emiliano Zapata. «Se conocieron en 1914 aquí en la Ciudad de México durante las pláticas que tuvieron en diciembre de ese año en Xochimilco, luego participaron en el gran desfile del pueblo en el que participaron 60 mil soldados integrados por el Ejército Libertador del Sur y la División del Norte», describió.

Paco Ignacio Taibo II con su reconocimiento entregado por representantes del Frente Popular Francisco Villa

«A partir de ese momento Villa y Zapata firman un pacto para luchar contra la dictadura que viene, la de Venustiano Carranza, porque es el nuevo dictador y ellos no van a permitir que se quede en el gobierno. A mediados de 1915 se concluyen las derrotas de Zapata y Villa y a principios de 1916 Zapata en el centro y Villa en el norte reinician el intento de una nueva revolución. Villa sin ejército, porque en diciembre había dejado en libertad a todos los integrantes de la División del Norte para que aceptaran la amnistía que les estaba ofreciendo el gobierno de Carranza».

«A principios de diciembre, Villa se despide de sus compañeros en el palacio de gobierno de Chihuahua, quedó solo y empezando enero de 1916, juntó a un ciento de compañeros en la hacienda de Bustillos, les dijo que son mucho menos pero que él les promete que si son 40 años los que tiene que luchar contra nueva dictadura ahí va a estar con ellos», detalló.

«En 1920 Villa lucha en condiciones desiguales contra Carranza, Obregón y Calles que dominan todo el territorio nacional, las únicas partes donde tiene Villa tiene control militar es en Chihuahua y parte de Durango; Zapata hace lo mismo en el centro. El 10 de abril de 1919 Zapata es asesinado; en mayo de 1920 es asesinado Venustiano Carranza por sus propios compañeros, es entonces cuando Villa se siente liberado de la promesa que se había hecho a sí mismo de no dejar que se consolidara la dictadura de Carranza y firma los tratados de paz con el presidente provisional Adolfo de la Huerta, después se retira junto con unos cuantos de sus hombres a la hacienda de Canutillo», rememoró el historiador.

Se puede concluir que Villa participó contra tres dictaduras, triunfó en las dos primeras, contra Porfirio Díaz y Victoriano Huerta, y luchó hasta donde le fue posible contra la dictadura de Venustiano Carranza. «Es muy discutible entre historiadores si Carranza debe ser visto como un dictador, pero para Villa y Zapata sí lo fue», expresó.

«Durante tres años en su hacienda de Canutillo –refirió–, Villa se dedicó a tratar de realizar el sueño que le había platicado a John Reed acerca de que al triunfo de la revolución, se iban a crear colonias militares por todo el país donde los soldados se dedicarían a sembrar y producir alimentos, y sólo harían ejercicios militares para el caso de que México fuera invadido. La idea de Villa era que el campo de México se dedicara a la producción organizada. Consiguió maquinaria agrícola, puso talleres de herrería, carpintería, consiguió que le dotaran de un grupo de maestros de la mejor formación y creó la Escuela Felipe Ángeles. Tenía planes para hacer un ramal del ferrocarril que conectara El Rosario, Durango, con Canutillo y Parral. Hizo el intento de fundar un banco. Juntó a 11 de sus hijos en Canutillo y se dedicó por primera vez a vivir en paz como padre de familia. Adoró a su hijo Francisco Villa Rentería, quien había nacido a principios de 1922, hijo de él y Austreberta Rentería. A finales de 1922 Austreberta se embarazó nuevamente y el hijo nació cuatro días después del asesinato de Villa el 20 de julio de 1923».

Falso que Villa intentara levantarse nuevamente en armas

Para el autor del libro Máximo Castillo y la Revolución en Chihuahua, Villa nunca tuvo planes de levantarse en armas. «No hubo indicios de que preparara un nuevo levantamiento», indicó. «En 1922 el periodista Regino Hernández Llergo fue a entrevistarlo, estuvo 10 días con él en Canutillo, Villa lo recibió y le dio trato de hermano. Posteriormente, aquel publicó siete artículos en El Universal en los que anotó palabras que Villa nunca expresó. El papel del periodista fue preparar a la opinión pública del pueblo de México con la idea de que la paz no era segura mientras Villa siguiera vivo».

Vargas Valdés aseguró que desde que Villa firmó la paz ya estaba dictada su sentencia de muerte. «Cuando se iniciaron las pláticas entre Adolfo de la Huerta como presidente provisional y Villa, Obregón se opuso rotundamente, trató de imponerle a De la Huerta su decisión de que no se hicieran negociaciones con Villa. Desde 1915 Obregón había descubierto cuál era su postura contra Villa. En diciembre de ese año Villa hizo el intento de reunirse con Luz Corral en La Habana, Cuba, a donde ella había ido con tres de sus hijos y allá esperaba a Villa. Éste pidió al gobernador de Chihuahua, Fidel Ávila, que intercediera por él ante el gobierno de Carranza para que le permitieran salir hacia La Habana».

Obregón estuvo tras la caza de Villa

Sin embargo, Obregón contestó el 17 de diciembre con el siguiente mensaje: «Señor Fidel Ávila. El porvenir de nuestro México está escrito en la espalda del bandolero Villa. Ninguna significación tiene, en estos momentos, la retirada de él, pues nosotros lo retiraremos. Si jefes y oficiales están dispuestos a rendirse incondicionalmente, aceptaré su rendición. Villa está fuera de la ley».

«Lo mismo sucedió en 1920, nuevamente Obregón intentó que Adolfo de la Huerta, su subalterno, no continuara con las negociaciones de paz. En un principio De la Huerta interrumpió las pláticas y Villa, desde Chihuahua, hizo una marcha épica hasta Sabinas (Coahuila), y llegando se comunicó por telégrafo con Adolfo de la Huerta para que de una vez se resolviera si iban a haber tratados de paz o no. Días antes le habían llegado mensajes al presidente De la Huerta de parte de Jesús Agustín Castro, gobernador de Durango, y de Joaquín Amaro, gobernador de Zacatecas, informándole que tenían ya casi acorralado a Villa, que sólo era cuestión de días en que lo iban a aprehender –cuando Villa estaba en Sabinas–. Finalmente se resolvieron los tratados de paz».

«Finalmente, el 20 de julio de 1923, un grupo de pistoleros que había estado estaba preparando el ataque contra el general desde semanas antes, lo sorprendió a las ocho de la mañana junto con seis de sus compañeros en calles de Parral. Así fue eliminado el general Francisco Villa, bajo la versión de que habían sido unos pistoleros que tenían inconformidades con él», concluyó.

Durante el conversatorio Villa Vive, también estuvieron Paco Ignacio Taibo II, director del Fondo de Cultura Económica y autor del libro Pancho Villa, y Alejandro López Villanueva, dirigente del Frente Popular Francisco Villa. ♦

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