La Revolución Mexicana en los pueblos de Tláhuac
Por Carlos Mancilla Castañeda | Revista Nosotros, Núm. 43 | Noviembre de 2001
Cercano a los pueblos que actualmente forman la delegación Tláhuac, en especial a Mixquic, se localiza el pueblo de Ayotzingo, en el estado de México, el cual fue atacado por las fuerzas zapatistas el día viernes 10 de enero de 1913 (Noticia publicada en El Imparcial).
Amanecía cuando el pueblo de Ayotzingo fue atacado por las fuerzas zapatistas del general Genovevo de la O, el cual fue asaltado y quemado; que la guarnición de tropas del gobierno en Ayotzingo estaba compuesta por 80 hombres, que dicha guarnición fue auxiliada por tropas de la Prefectura de Xochimilco y de Xico, la primera al mando de Íñigo Noriega; esta noticia causó mucha alarma en la gente de la Ciudad de México, puesto que este pueblo se encuentra muy cercano al Distrito Federal y, por lo tanto, las autoridades enviaron tropas de refuerzo, como el 24° Batallón de Infantería, al mando del capitán primero José María Melo; en ese hecho de armas hicieron acto de presencia los revolucionarios del sur, cuando la gente de la Ciudad pensaba que la lucha zapatista solamente se desarrollaba en algunos lugares del estado de México, o en los de Puebla, Tlaxcala y, en especial, Morelos. Gobernaba el país don Francisco I. Madero.
Otro hecho de armas que se dio en la región fue el siguiente:
De acuerdo con la noticia publicada en el diario matutino El Imparcial, con fecha 10 de febrero de 1913, se informa que el cabecilla Filiberto Galicia y su secretario Cipriano Garcés, que por mucho tiempo asolaron los poblados cercanos a Xochimilco, y que de hecho se habían posesionado de Tulyehualco con 200 hombres, estuvieron muchos días en este lugar hasta que fueron desalojando por la presencia de tropas federales.
Miércoles 2 de abril de 1913, El Imparcial informa:
Inauguración de la Vía Eléctrica a Zapotitlán
«Así se celebró el aniversario de la batalla del 2 de abril, habiéndose terminado la construcción de la línea ferroviaria que unirá a las poblaciones de Mexicaltzingo con Zapotitlán, el gobierno determinó que en este día se realizara la inauguración a fin de celebrar con este acto el aniversario de la toma de la ciudad de Puebla por el general Porfirio Díaz. La construcción de esta vía que hoy se inaugura duró poco más de un año y es de una longitud de 24 kilómetros, estando a cargo de la construcción el señor ingeniero Manuel Stampa».
Domingo 6 de abril de 1913, El Imparcial informa:
Hoy se hará la reinauguración del Ferrocarril de Mexicaltzingo a Zapotitlán
«El primer tren partirá a las 10 horas AM y hará un recorrido pasando por los pueblos de Los Reyes Culhuacán, Tomatlán, La Estrella, Canal de Garay, San Lorenzo Tezonco, Hacienda de San Nicolás y Zapotitlán.
»El general Félix Díaz en representación del señor Presidente de la República Victoriano Huerta, presidió esta fiesta de progreso, hubo grandes festejos, arcos de flores en los pueblos por donde pasaba este ferrocarril».
Viernes 25 de abril de 1913, El Imparcial informa:
En número de 200 rebeldes asaltaron una hacienda cercana a Xochimilco en el pueblo de Tetelco, también iban a volar el tren eléctrico de Tulyehualco
«Asalto a una hacienda cercana a Xochimilco, las autoridades de esta Prefectura recibieron aviso de que la Hacienda de Santa Fe, cercana a la población de Mixquic, había sido asaltada por una numerosa partida de hombres armados quienes después de amenazar a los empleados se dedicaron al saqueo llevándose todo lo que encontraron a su paso.
»Iba a ser volado el tren eléctrico de Tulyehualco al colocar varias bombas de dinamita en las vías del tren para que a su paso volara como era la intención de las gentes que estaban inconformes contra el gobierno de Victoriano Huerta».
Principios del año de 1913.
A pesar de que todavía no habían llegado los primeros revolucionarios al pueblo de Tlaltenco, tuvo lugar la guerra de hondas, en la cual participaron niños, jóvenes, adultos y ancianos; el pueblo se dividió en dos fracciones o bandos, la del Barrio Fuerte y la de Zacatenco, el combate entre ambos bandos daba inicio por la tarde.
Al terminar sus labores, la lucha se prolongó por muchos meses, hasta el (mes) de agosto, en el que empezaron a llegar los primeros soldados zapatistas al pueblo, los que se propusieron a calmar a los combatientes diciéndoles que dejaran las hondas y ya no siguieran combatiendo porque anunciaban la guerra. Este tipo de lucha, que empezó como un juego entre jóvenes y niños, al final arrastró a los pueblos de Zapotitlán y Tlaltenco, los cuales se enfrascaron en este tipo de lucha. Ese fue el presagio de que la gente de los dos pueblos sospechó que algo grande o extraordinario se avecinaba y que cambiaría la vida de sus pueblos.
Sábado 6 de diciembre de 1913, El Imparcial informa:
Fusilado por los zapatistas en las cercanías del pueblo de Tláhuac
«Fue fusilado por los zapatistas el señor Francisco Mendoza, su cadáver fue abandonado en uno de los potreros del contorno, este señor vivía en el pueblo de Tláhuac».
Lunes 9 de febrero de 1914, El Imparcial informa:
«El Ministro de Fomento repartió el día de ayer 409 títulos de propiedad en el pueblo de Santa María Aztahuacán, hizo entrega de dichos documentos el licenciado Leopoldo Rebollar, títulos de propiedad y que siempre se los respetaron como legítimos dueños por los gobiernos posteriores». (Este hecho de reparto de tierras tuvo lugar siendo Presidente de la República el general usurpador Victoriano Huerta.)
Martes 24 de marzo de 1914, El Imparcial informa:
Un grupo de zapatistas descarriló el tren de Amecameca
«El tren número 21 del Ferrocarril Interoceánico sufrió un descarrilamiento entre las estaciones de Los Reyes La Paz y Ayotla en el punto que comprende el kilómetro 20 de la línea mencionada.
»En el pueblo de Santa María Aztahuacán operaban los generales Herminio Chavarría, José Flores y el coronel Leónides Romo, con bastante tropa a su mando.
»El 18 de julio se llevó a cabo un ataque a la plaza de Milpa Alta la cual resistió ese día y al siguiente. Al obscurecer los atacantes reforzaron todas sus posiciones, que ya rodeaban la plaza dentro de la cual se sostuvieron los federales hasta los albores del día 20 en que desalojaron dicha plaza.
»En el ataque a Milpa Alta las fuerzas zapatistas emplearon gente de la región, algunos de ellos combatieron personalmente y otros llevaron sus tropas que tenían a su mando del estado de México y el Distrito Federal; a continuación se mencionan algunos de ellos, como Amador Salazar, Ignacio Maya, Everardo González, Bardomiano González, Cenobio Meza, Andrés Campos, Lázaro García Montoya, Herminio Chavarría, Jesús Cázares, Pedro Salazar, Reyes Muñoz, Juan Aguirre, Francisco Alvarado, Cecilio Camacho, Brígido Gómez, Mariano Sánchez, Timoteo Sánchez, Julián Suárez y Guillermo Sabás Godoy». (Emiliano Zapata y el agrarismo en México, del general Gildardo Magaña).
Domingo 19 de julio de 1914, Campamento Revolucionario de San Pablo Oztotepec.
Distribución de los jefes Revolucionarios nativos que operaban en sus pueblos en el sureste del Distrito Federal con tropa a su mando.
Matilde Galicia Rioja y Matilde Gutiérrez, Tlaltenco.
Macedonio Roldán y Julián Suárez, San Antonio Tecómitl.
Maximiliano Vigueras, San Nicolás Tetelco.
Cecilio Camacho, Tulyehualco.
Guillermo Sabás y José Martínez, San Gregorio Atlapulco.
Herminio Chavarría, José Flores y Leónides Romo, Santa María Aztahuacán.
Los generales antes mencionados y un coronel cubrían el Sector Tláhuac que comprendía Santa Martha, Santa Cruz Meyehualco, Tlaltenco, Zapotitlán, San Lorenzo Tezonco, Iztapalapa, Santa María Aztahuacán y Los Reyes La Paz.
Juan Díaz Sandoval, Asunción Acatitla y Dimas Vázquez, San Juan Ixtayopan.
En los pueblos de Zapotitlán, Tláhuac, Santa Catarina Yecahuizotl y San Andrés Mixquic no tuvieron jefe revolucionario, quizá alguno de sus habitantes se incorporaron a los destacamentos antes mencionados (Emiliano Zapata y el agrarismo en México, del general Gildardo Magaña).
Domingo 19 de julio de 1914:
En San Pablo Oxtotepec se formuló este día un acta de ratificación del Plan de Ayala, en la que se especifica que no se considerará concluida la obra de la Revolución hasta que sea derrocada la administración actual que preside el usurpador Victoriano Huerta.
Martes 21 de julio de 1914, El Imparcial informa:
«Los zapatistas que hostilizaban a las poblaciones del sur y del sureste del Distrito Federal están siendo batidas en toda la línea, pero el diario no mencionó en cuáles poblaciones».
Martes 21 de julio de 1914:
El señor Daniel Chavarría Gutiérrez, originario de San Francisco Tlaltenco, testimonio viviente de 92 años, dice: Que el General Emiliano Zapata visitó al pueblo de Tlaltenco el 21 de julio de 1914. Su visita tuvo como finalidad la de desengañarse que ya había muerto su amigo el señor Remigio Chavarría Echeverría, que ayudaba a la causa con dinero. Inesperadamente llegó al pueblo como a las 13 horas y se retiró como a las 14 horas. Habló con las gentes que se reunieron en el centro del pueblo diciéndoles que se unieran a la lucha armada para derrocar al gobierno del usurpador y alcanzar el triunfo, con lo que se lograría el reparto de la tierra. En esta visita que hizo al pueblo ascendió de grado de capitán a coronel al señor Matilde Galicia Rioja, quien tenía bajo su mando más de 50 hombres de infantería y caballería, con los cuales les hacía frente a los federales de Victoriano Huerta.
El señor José Noguerón Ortega, testimonio viviente de 94 años, originario del pueblo de Tlaltenco, se dio de alta en las fuerzas zapatistas a la edad de 13 años, militó bajo las órdenes del coronel Matilde Galicia Rioja; también afirmó que el General Emiliano y sus tropas visitaron al pueblo de entrada por salida, y que después de que se retiró el General Zapata, las fuerzas zapatistas compuestas aproximadamente por 500 hombres, se dirigieron a tomar el Cerro de la Estrella donde se encontraba acampado el general federal Mauricio Chirinos, originario de Tlaltenco, y que después de un breve combate se rindió el mencionado general, y con su tropa se pasó al lado de los zapatistas.
Jueves 23 de julio de 1914, El Independiente informa:
«Que el general Ocaranza salió de Xochimilco en auxilio de la plaza de Milpa Alta; no pudo llegar a dicho lugar porque los zapatistas dominaban todas las alturas desde donde le hicieron muchas bajas al ejército federal. Con los pocos elementos que le quedaban al general federal, éste tuvo que regresar a Xochimilco queriendo atravesar las montañas que resultaban infranqueables debido a que estaban infestadas de bandidos, entonces se dirigió a Tláhuac, Tlaltenco, Ixtapalapa, Taxqueña y, una vez allí, se dirigió a Xochimilco».
Sábado 25 de julio de 1914, El Independiente informa:
«Se libró combate con Ixtapalapa. Una partida de zapatistas atacó el pueblo de Zapotitlán el jueves último, habiéndolo tomado debido a la reducida guarnición que la defendía. Al entrar los rebeldes al pueblo lograron aprehender al señor Idulio Gaviño, comisario del lugar, a quien momentos después fusilaron. Con el objeto de recuperar ese poblado el gobierno mandó al general Preciado con 800 hombres los cuales llegaron a la una de la mañana del día domingo, los zapatistas cometieron horrores en Zapotitlán».
El zapatista José Noguerón Ortega y la versión de otros zapatistas, dice que el señor Idulio fue lazado y arrastrado a cabeza de silla hasta el pueblo de Tlaltenco, lo sorprendieron al estar parado en una esquina del edificio municipal, lo hicieron por coraje que sentían contra él, porque los acusaba con el gobierno y por eso los perseguía la tropa federal; también porque vendía a la gente joven y adulta de su pueblo por la leva. Que los zapatistas no cometieron horrores en Zapotitlán, tampoco lo saquearon. También dice el de la voz que a los soldados zapatistas no les pagaban ningún sueldo, que siempre andaban pidiendo de comer en las casas, que traían pocos cartuchos en las carrilleras, que en la mayoría de las veces las obtenían después de las avanzadas o emboscadas que ponían a los federales, quitándoles sus armas como el rifle Mauser de infantería y de caballería. Los zapatistas que realizaron la aprehensión y muerte de Idulio Gaviño estaban bajo el mando de Matilde Galicia Rioja.
Lunes 10 de agosto de 1914, El Independiente informa:
«Se emplaza artillería federal en el cerro de San Juan Ixtayopan. Se mandaron a instalar dos piezas de artillería a las órdenes del teniente Amado Loyo».
La guarnición de Xico conoce algunos movimientos y dice que algunos partidos de zapatistas no fueron batidos por no haber hecho ningún daño. La guarnición de Xico protegía y defendía las extensas propiedades de Íñigo Noriega.
El jueves 13 de agosto de 1914 finaliza la campaña del sur, Cuernavaca cae en poder de los zapatistas y se termina la lucha entre los ejércitos federal y zapatista, se cierra otro período de la lucha armada, son echados del poder el general Victoriano Huerta y sus secuaces porfiristas, caciques y hacendados.
Ese mismo día de 1914, al firmarse los tratados de Teoloyucan, el ejército federal hace entrega de la Ciudad de México y se procede a su lanzamiento, es decir, que los soldados federales que defendieron y sostuvieron a Porfirio Díaz, a Francisco León de la Barra, a Francisco I. Madero y al traidor Victoriano Huerta, desaparecían definitivamente, entregando sus armas a los representantes del ejército carrancista. De aquí para adelante se continuó con otro período de lucha armada entre zapatistas y carrancistas por no estar de acuerdo unos y otros con las promesas que se le hicieron al pueblo. Los primeros por no estar de acuerdo con el Plan de Guadalupe y los segundos con el Plan de Ayala.
Jueves 1 de octubre de 1914, El Demócrata informa:
«La prefectura de Ixtapalapa puede decirse que ha estado desempeñando un papel muy importante en lo que se refiere a la pacificación, pues de acuerdo con la comandancia del lugar se ha logrado desalojar a los amantes de lo ajeno, aprovechándose de la situación se dedicaban a robar animales. Se va a poner un fuerte destacamento en Zapotitlán con el objetivo de que quede guarnecida aquella región y pueda además correr el ferrocarril de Mexicalzingo a Zapotitlán».
El martes 6 de octubre de 1914 El Demócrata informa:
«En su retirada al Ajusco los zapatistas fueron escarmentados. Después de enérgicas batidas de que fueron objeto por el rumbo del Cerro de la Estrella, Canal de Garay, San Lorenzo Tezonco, Zapotitlán y Tlaltenco, los zapatistas se remontaron hacia la Sierra del Ajusco».
El lunes 26 de octubre de 1914 El Demócrata informa:
«Ayer en la mañana en San Lorenzo Tezonco, municipalidad de Iztapalapa, se registró un tiroteo que fue nutrido, habiendo tenido la culpa de esto varios zapatistas que hicieron fuego sobre las avanzadas carrancistas del Puente de Garay y que el capitán J. Refugio Gutiérrez, carrancista que prestó auxilio a dicha avanzadas, se rechazó a los surianos, de otra manera el encuentro hubiese sido de graves consecuencias, ya que ambas fuerzas se habían comprometido a respetar el período de armisticio mientras seguían adelante las pláticas y acuerdos de la Convención de Aguascalientes».
El señor Elpidio Chavarría Serrano, testigo viviente de 88 años de edad, originario de Santa María Aztahuacán, entrevistado en el mes de mayo de 1995, pariente del desaparecido general Herminio Chavarría, dice lo siguiente:
«Que el general zapatista Herminio Chavarría se levantó en armas en el año de 1913, después de los acontecimientos de la Decena Trágica. Antes que se convirtiera en revolucionario se dedicaba a la arriería, haciendo comercio entre los estados de Guerrero, Morelos, Oaxaca y México, y que unos amigos lo invitaron a incorporarse a las fuerzas revolucionarias de Emiliano Zapata; que desde la primera entrevista con el jefe en el estado de Morelos, inmediatamente le dio el cargo y grado de coronel, y que al regresar a su pueblo invitó a sus paisanos y familiares a levantarse en armas contra la dictadura de Victoriano Huerta, incorporándose a la causa muchos jóvenes y familiares. El General Emiliano Zapata le encargó cuidar, vigilar y hacer adeptos en el Sector que comprendía Tláhuac, Tlaltenco, Zapotitlán, San Lorenzo Tezonco, Santa Cruz Meyehualco, Santa maría Aztahuacán, Santa Martha y Los Reyes de la Paz, entre otros».
El señor Juan Martínez Martínez, testimonio viviente de 82 años de edad, entrevistado el 15 de marzo de 1997, originario del pueblo de San Francisco Tlaltenco, dice lo siguiente: Que su tío, el señor Pedro Mancilla, entre los documentos que a él le dejó, encontró un recibo firmado por el coronel Herminio Chavarría que a la letra dice:
«Recivi del Sr. Pedro Mancilla la cantidad de $26, veinte y seis pesos valor de dos cargas de maíz. Los cuales son para averes de la fuerza de mi mando y para que el Sr. le conste le doy su recivo en Tecomic 3 de 1914. El Coronel Herminio Chavarría».
Dicho recibo se encuentra escrito en una hoja de papel tamaño oficio rayada con margen por los dos lados, está escrito a lápiz y la firma es auténtica del coronel.
Joel Chirino Castillo, en su libro de Aztahuacán. ¡Donde ya no volarán las garzas!, dice:
Que en los primeros días del mes de octubre de 1914 y con motivo de la fiesta llamada «del paseo», a la 1:30 PM llegaron los generales Emiliano Zapata y Herminio Chavarría, acompañados por un nutrido grupo de rebeldes. Nunca antes el pueblo de Aztahuacán había sentido la emoción y la presencia de un hombre famoso y admirado por todos los humildes, ni tampoco se había avistado tal cantidad de hombres a caballo.
Se sirvió una gran comida con la participación de todo el pueblo, a base de platillos típicos; por la tarde se llevó a cabo el jaripeo entre gritos y la algarabía de los asistentes. A medio festejo un grupo de jovencitas entregó al señor Zapata quien se colocó el sombrero que usaría por mucho tiempo (período de armisticio entre las fuerzas carrancistas y zapatistas).
La fiesta llamada del paseo se realiza en Aztahuacán el 7 de octubre de cada año.
La Historia gráfica de la Revolución Mexicana de Casasola dice: Que el general Herminio Chavarría le regaló al general Emiliano Zapata un sombrero de charro de pelo color gris bordado artísticamente en oro (Vol. 2, página 957).
Muerte del general Herminio Chavarría.
En la toma de la Ciudad de México por parte del Ejército Convencionista, a mediados del mes de noviembre de 1914, le fue asignado al general Herminio Chavarría el asalto a Santa Anita.
Durante la batalla, una bala alcanzó la pierna derecha del general que lo hizo sangrar profusamente, y fue trasladado por tren hasta la ciudad de Cuautla para ser hospitalizado. En principio le amputaron la pierna herida, pero eso no fue suficiente, la gangrena avanzó inexorablemente hasta causarle la muerte.
El señor Elpidio Chavarría Serrano dice que su pariente, el general Herminio Chavarría, fue herido de una pierna en un combate que sostuvo su tropa contra los carrancistas en el puente de Judas, en Mexicaltzingo y Río Churubusco, y que de ese lugar se lo llevaron a Cuautla en tren para curarlo.
El general Herminio Chavarría murió el 6 de diciembre de 1914. Su cadáver fue trasladado al pueblo de Aztahuacán por sus paisanos; fue sepultado en el atrio de la iglesia, después los carrancistas sacaron su cadáver, le rociaron petróleo y lo quemaron (Aztahuacán, donde ya no volarán las garzas, de Joel Chirino Castillo).
El señor Elpidio Chavarría dice: Que al caer herido el general Herminio Chavarría a fines del mes de noviembre de 1914, los carrancistas entraron y ocuparon el pueblo de Santa María Aztahuacán. Las familias y gentes simpatizantes de la causa zapatista se fueron a refugiar frente a los cerros de Mazatepec y Cuitlalxochitl, en el paraje Tecuatitlán, y de ahí se fueron al paraje del Calvario, actualmente del barrio del mismo nombre, para después emigrar al estado de Morelos en busca de la protección del ejército zapatista.
Martes 23 de febrero de 1915. El Demócrata informa:
Los reaccionarios zapatistas atacaron, simultáneamente, San Ángel, Ixtapalapa y San Lorenzo Tezonco, siendo rechazados
«Ayer fue día de acontecimientos importantes, los zapatistas tuvieron un combate entre Ixtapalapa y Santa Anita, pero fueron rechazados por la Brigada Antúnez, carrancista, quitándoles algunos elementos de guerra como cañones y distintos tipos de armamentos».
México, viernes 10 de septiembre de 1915.
El Demócrata informa que, en uno de los patios de la escuela de Tiro de San Lázaro, hoy a las 11:00 horas fueron fusilados Íñigo Noriega, Roberto Cárdenas y Florencio Riquelme. Se les aplicó la pena de muerte a estos individuos por haberlos encontrado culpables de la falsificación de billetes y cartones carrancistas. Que el señor Íñigo Noriega era el dueño de la negociación Xico, SA de CV, y de muchas firmas en distintos lugares de la República.
Miércoles 15 de septiembre de 1915, La Prensa informa:
«El general Heriberto Jara Corona, carrancista, combatió y persiguió a las fuerzas zapatistas en los pueblos del sureste del Distrito Federal, del 15 de septiembre al 19 de octubre de 1915.
»Estuvo acompañado en el centro del pueblo de San Francisco Tlaltenco, combatió con sus yaquis a las fuerzas zapatistas de dichas plazas colindantes con la Ciudad de México».
México, viernes 18 de septiembre de 1915, El Demócrata informa:
«El Prefecto Político de la Municipalidad de Ixtapalapa, señor Antonio Salazar y lazo, comunicó ayer por telefonema a la oficina de información del Gobierno del Distrito Federal que a las 11:00 horas hubo tiroteo junto al Rancho de la Purísima, las avanzadas del Cerro de la Estrella, así como las que están en el camino de San Lorenzo Tezonco y el Rancho de la Purísima contestaron vigorosamente las avanzadas carrancistas. El fuego fue avanzando hasta las lomas cercanas de la tierra de la Sierra de Santa Catarina».
Jueves 7 de octubre de 1915.- El general Heriberto Jara Corona atacó y tomó posesión de la Plaza de Chalco (Historia gráfica de la Revolución Mexicana, de Casasola).
«Al desalojar los carrancistas a los zapatistas de Milpa Alta y al entrar aquellos a dicha población, al principio parecían buenas personas. Platicaban con la gente y tocaban en las puertas de las casas; uno salía y le decían ¡Ah, si no gusta no huyan de aquí, enciérrense en sus casas y no les pasará nada! Y nadie huyó.
»Los carrancistas no eran tan buenos, eran malvados, eran capaces de todo. Entraban en las casas, robaban gallinas, puercos, comida, trastes, si veían un jarro mocho lo tomaban y metían dentro de la bolsa, si un hombre o una mujer llevaban buena ropa se la quitaban. Al llegar estos hombres a este pueblo, unos traían un anillo de oro en la nariz, no hablaban el español, eran yaquis. Después los carrancistas amenazaron a las gentes del lugar con que si no iban para México entonces eran partidarios de los zapatistas; vendrá nuestra gente a matarlos». (Memoria y encuentros de la Ciudad de México y el Distrito Federal, 1824-1928. Compiladores Hira de Gortari y Regina Hernández Franyuti).
En los pueblos del sureste del Distrito Federal hechos como el anterior se repitieron constantemente, los yaquis robaron, saquearon y quemaron la mayoría de los pueblos, a las personas que encontraban en la calle por el sólo hecho de vestir camisa y calzón de manta blanca y sombrero ancho similar al que usaban los zapatistas, los consideraban como enemigos del gobierno de Carranza. A muchos vecinos pacíficos que no habían participado en la lucha armada, fueron fusilados por los yaquis, se robaban a las mujeres jóvenes y adultas, andaban tocando con un bastón o algún fierro los pisos o paredes de las casas, y donde sonaba hueco rascaban y lo que encontraban se lo llevaban, por eso la gente decía: te lo robaste o te lo carranceaste.
El señor Anastacio Chirino Lechuga, testigo viviente de 57 años de edad, originario de Santa Cruz Meyehualco, entrevistado en el mes de julio, y quien se ha dedicado a hacer algunas recopilaciones históricas de su pueblo, dice que el coronel Manuel Cañas, originario del mismo pueblo, se levantó en armas en los primeros meses de 1915, seguido de muchos de sus paisanos y amigos cercanos. Combatió contra fuerzas carrancistas hasta el año de 1916. Dice el de la voz que el coronel Cañas murió de una cornada que le dio un toro en Cocoyoc, Morelos, que en ese día trágico Manuel Cañas asistió a un jaripeo en el cual al montar un toro, éste lo tiró y lo corneó, pero que en ese día, como parte del festejo, el general Zapata le iba a entregar su reconocimiento con el grado de coronel, el cual ya no pudo recibir.
Algunas de las hazañas que realizó el citado coronel fue el combate que sostuvieron sus tropas contra las fuerzas carrancistas, en el paraje de Tierra Blanca que se ubica entre San Juan Ixtayopan y Tulyehualco, les preparó una emboscada donde con unos cuantos soldados zapatistas se los fue llevando hasta hacerlos entrar al camino real que atraviesa este lugar. Cuando ya habían entrado todos los carrancistas, fue cerrado el cerco, los agarró a cuatro fuegos. Después de la batalla quedaron tendidos en ese lugar cientos de yaquis carrancistas atravesados en el camino, como palizadas, ninguno de ellos se pudo escapar.
El Demócrata informa: Tlaltenco, 30 de enero de 1916.
«Señor General de División don Pablo González, Jefe del Cuerpo del Ejército de Oriente.
»’Hénrome’ en comunicar a usted las novedades ocurridas durante la noche.
»En las poblaciones de Texcoco, San Vicente, Buenavista, Los Reyes y Atyotla, no hubo novedad.
»Entre Chalco, Xico, Tláhuac, Tulyehualco y Tlaltenco, el enemigo cargó sobre nuestras fuerzas, atacándolas a la misma hora en que atacó la plaza de Ocotitlán, en una extensión de catorce kilómetros, que hay en toda la línea que comprende de Tlaltenco a Chalco, habiendo cesado el combate a las nueve de la mañana, hora en que fue rechazado el enemigo, sufriendo la pérdida de 27 hombres de tropa así como de varios caballos. Al enemigo se le hicieron bastantes heridos, los que no pudieron llevarse por lo accidentado del terreno.
»Por nuestra parte tenemos que lamentar la muerte de 2 soldados así como haber resultado heridos 4 hombres de la tropa del Batallón Bravo».
Viernes 4 de febrero de 1916, El Demócrata informa:
Se batió al enemigo, en Chalco, Xico, Tláhuac y Tlaltenco
«En todos los combates los reaccionarios zapatistas fueron rudamente castigados. Para su publicación, nos fue proporcionado ayer en la oficina de información del Cuartel General del Cuerpo del Ejército de Oriente».
México, miércoles 9 de febrero de 1916, El Demócrata informa:
Temoaya, San Juan, Tecómitl, Tetelco, Mixquic, Milpa Alta cayeron en poder de los leales
«Personalmente el General Pablo González dirigió las operaciones en que el enemigo sufrió considerables pérdidas en muertos y heridos a bordo de un poderoso automóvil de vía, el General en Jefe del Cuerpo de Ejército de Oriente, acompañado de los generales Francisco P. Mariel, comandante militar de la plaza, don Teodoro Elizondo, general doctor Rafael Cepeda, jefe de la Brigada Cepeda; coronel ingeniero José Morales Hesse y varios de los señores generales que operan en aquellos rumbos, para hacer el avance de Tulyehualco y batir al enemigo que se encontraban en distintas partes delante de esa población.
»El avance comenzó a las 10:00 de la mañana, y a las 10:45 a.m. el fuego se generalizó en toda la línea, paso a paso se fue desalojando al enemigo de sus posesiones en San Juan Temoaya, huyendo en completa desbandada, para hacerse fuerte de San Juan Ixtayopan, Tecómitl, Tetelco y Mixquic, y por último, Milpa Alta».
Xochimilco, 10 de febrero de 1916, El Demócrata informa:
«Señor General de División don Pablo González, jefe del Cuerpo de Ejército de Oriente.
»Informo a usted que se hizo el avance general teniendo como objetivo las alturas de Milpa Alta y el Teutle, a las diez y minutos de la mañana se avanzó sobre el cerro del Teutle partiendo de San Gregorio, el Señor Coronel José F. Domínguez en combinación con las fuerzas de los mayores, Crispín Palomo, David Jiménez, Gregorio Vázquez y el Coronel Macuil, de Tulyehualco partieron a San Juan Ixtayopan a la llanura que se encuentra entre este pueblo y Tetelco, donde los persiguió el Ejército Carrancista, que los zapatistas se hicieron fuertes en la Hacienda del Pueblo de Tetelco, donde fueron atacados por los carrancistas causándoles muchas bajas a los rebeldes siendo despojados de este pueblo, del Teutle y Milpa Alta».
México, D.F., viernes 11 de febrero de 1916, El Demócrata informa:
En Milpa Alta e Ixtayopan, los zapatistas fueron escarmentados
«Los campamentos de Buena Vista, Chalco, San Vicente, Los Reyes y Mixquic rinden partes de Sin Novedad.
»Las hordas zapatistas atenaceadas por el hambre y presas de la mayor desorganización, en los últimos días han intentado acercarse a los límites del Distrito Federal formando algunos núcleos, con el objeto de sorprender a las fuerzas carrancistas que defienden los sectores.
»Las avanzadas carrancistas de Milpa Alta y de Ixtayopan fueron hostilizadas anteayer por una partida de surianos, pero los soldados legalistas al tener conocimiento de la presencia del enemigo, tomaron sus posesiones y después de un corto tiroteo, rechazaron a los atacantes haciéndoles algunas bajas y recogiéndoles varias carabinas 30-30, así como algunos caballos ensillados, los cuales dejaron abandonados los zapatistas al emprender su fuga desalentada».
México, D.F., a 13 de febrero de 1916, El Demócrata informa:
Los pueblos de San Salvador, San Pablo Oztotepec y otros fueron tomados
«Parte que rinde el general Juan de la Luz Romero al Jefe del Ejército de Oriente, que dicho general era el encargado de dar informes detallados de la lucha que realizaban los ejércitos carrancistas contra los zapatistas en el oriente del Distrito Federal. Así como para informarle al Jefe del Ejército cuántos cuartuchos se consumían diariamente después de los combates, entre diez y quince mil cartuchos».
Se les entregaba también su rancho, su dotación de cartuchos para cada soldado, su chivo y una botella de aguardiente.
México, D.F., a 1 de marzo de 1916, El Demócrata informa:
Que los zapatistas fueron derrotados en Tenango del Aire
«El señor coronel A. Campos, jefe de la Brigada Ocampo, comunicó al Cuartel General del Cuerpo de Ejército de Oriente, por fuerzas del señor coronel J. M. Dorantes, combatieron contra los vándalos del sur por espacio de más de ocho horas en la población de Tenango del Aire los días 27 y 28 de febrero, habiendo resultado derrotados los zapatistas. También se registraron combates en Mixquic y Ayotzingo en los que fracasaron los surianos.
»Por parte de las tropas carrancistas, sólo se tuvieron que lamentar las muertes de 4 soldados y ocho heridos, habiéndosele hecho al enemigo numerosas bajas.
»Cuando la línea de fuego entre los ejércitos zapatistas y carrancistas ya se encontraban delante de Chalco, entre Tenango del Aire y Amecameca, en el pueblo de Temamatla, murió acribillado el general Matilde Galicia Rioja al intentar lazar la ametralladora que iba colocada en una góndola del Tren Interoceánico. Al pasar el tren por ese lugar algunos de sus soldados le decían que no lo hiciera, pero él se aferró a su idea y a galope tendido sobre su caballo trató de quitarles la ametralladora a los carrancistas, pero antes de llegar a la góndola cayó abatido.
»Sus soldados recogieron su cadáver y se lo trajeron hasta el pueblo de Tezompa, estado de México, donde lo enterraron en el panteón de dicha población».
México, D.F., a 28 de agosto de 1916, El Demócrata informa:
Mañana deberá empezar la distribución de tierras
«Serán los de Ixtapalapa los primeros a quienes se les entregarán sus tierras como legítimos dueños, en el Distrito Federal, general César López de Lara, gobernador del DF, acordó con la Comisión Local Agraria, entregarles sus tierras comunales a los vecinos de Ixtapalapa.
»La historias la escriben los vencedores.
»Desde la firma de los tratados de Teoloyucan, el 13 de agosto de 1914, y desarmado el ejército federal que guarnecía Xochimilco, San Ángel y Tlalpan, inmediatamente este fue revelado por el ejército carrancista en esos mismos lugares, para evitar que las fuerzas zapatistas entraran a la Ciudad de México».
A partir de este acontecimiento se da inicio lqa lucha armada entre los ejércitos zapatistas y carrancistas hasta fines del mes de junio de 1916. Durante casi dos años de lucha, diarios como El Demócrata, El Independiente, El Liberal, El País y otros más, informaban a la opinión pública de los triunfos de los ejércitos. Siempre ganaban las fuerzas carrancistas, teniendo muy pocas bajas, entonces por qué tardaron tanto tiempo en desalojar a los zapatistas de pueblos como Xochimilco, Tulyehualco, Tláhuac, Aztahuacán, Santa Cruz Meyehualco, Tecómitl, Tetelco, Ayotzingo, Mixquic, Chalco y Milpa Alta, a pesar de que las fuerzas carrancistas hacían alarde de quemar miles de cartuchos diariamente y tener abundante armamento.
Las gentes que les tocó vivir en esa etapa de lucha, dicen que casi a diario sucedían enfrentamientos entre ambos ejércitos, y que por lo general los carrancistas eran rechazados, causándoles muchas bajas, y de estos hechos de armas los diarios casi nunca informaron para no causar alarma entre los habitantes de la Ciudad de México.
Jueves 30 de agosto de 1917.
Cumpliendo las promesas de la Revolución, el 30 de agosto de 1917 el general César López de Lara, gobernador del Distrito Federal, llevó a cabo la repartición de tierras a los vecinos de San Juan Ixtayopan, pertenecientes al Distrito Federal, de la municipalidad de Xochimilco, haciéndoles entrega de sus títulos de propiedad.
Domingo 14 de abril de 1918.
El General Benjamín Hill, en representación del señor Presidente de la República, Venustiano Carranza, lleva a cabo la repartición de ejidos a los habitantes del pueblo de Mixquic, Distrito Federal, perteneciente a la municipalidad de Xochimilco. Durante la ceremonia del reparto de tierras, el jefe de la Comisión Agraria dio lectura al acta levantada con ese motivo.
Los habitantes del sur ofrecieron al General Benjamín Hill y a sus acompañantes una comida campestre (Historia gráfica de la Revolución Mexicana, de Casasola). Aun cuando todavía estaba en efervescencia la lucha armada entre los ejércitos carrancistas y zapatistas en los estados de Morelos, Puebla y otros puntos, el Presidente Venustiano Carranza da inicio con el reparto de tierras en los pueblos antes mencionados, para ganarse la voluntad de los mismos, pero ni aún así logró alcanzar ese propósito, porque el odio y el rencor que sentían contra los yaquis carrancistas hubiesen desalojado de sus pueblos y matado a muchos de sus hermanos zapatistas y, principalmente, a su líder Emiliano Zapata el 10 de abril de 1919, en la hacienda de San Juan Chinameca, Morelos, por las fuerzas del traidor coronel carrancista Jesús M. Guajardo. ♦
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* Acucioso investigador de la historia de la región
El profesor Carlos Mancilla Castañeda nació el 3 de febrero de 1936 en el actual Barrio del Calvario, del pueblo de San Francisco Tlaltenco. Estudió en la Escuela Nacional de Maestros de la Ciudad de México y en la Escuela Normal Superior de México (en la que obtuvo la especialidad de Historia). Hijo de una familia de campesinos formada por Camilo Mancilla Leyte y Natalia Castañeda Martínez, desde niño se sintió motivado por conocer la historia regional y nacional de México, gracias a los relatos amenos de su abuelo paterno quien, como arriero y comerciante, visitó diversas poblaciones de los estados de México, Morelos, Puebla y Guerrero durante la época porfiriana.
Es autor del libro Cronología histórica de San Francisco Tlaltenco y pueblos cirunvecinos, así como de uno relacionado con San Andrés Mixquic. Fue colaborador de la Revista Nosotros a partir del número 24 correspondiente a enero de 2000. ♦
Revista Nosotros 
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