A 138 años del natalicio del general José Matilde Galicia Rioja

• El Cetis 1 lleva su nombre, pero como «coronel», no como «general», grado que le confirió Emiliano Zapata

Por Manuel Garcés Jiménez*

José Matilde Galicia Rioja, quien nació el 14 de marzo de 1886 en San Francisco Tlaltenco, hace casi ya 138 años, se enroló en el movimiento campesino a los 30 años de edad. Fue un hombre fornido con estatura de casi dos metros, de tez blanca y cabello ensortijado. Dejó de existir físicamente en abril 1916, siendo uno de los grandes personajes que han quedado en la memoria de los pobladores de San Francisco Tlaltenco, en la Alcaldía Tláhuac.

Muchos hombres del sureste del Valle de Anáhuac (Milpa Alta, Xochimilco y Tláhuac) se sumaron al movimiento campesino ante el clima de explotación y abusos de los esbirros terratenientes.

Ante el sometimiento al trabajo forzado de los campesinos de Tláhuac por el hacendado Iñigo Noriega Laso, dueño de la portentosa hacienda de Xico, tenía a su servicio centenares de  campesinos; sin embargo, con el fin de zafarse del yugo explotador se unieron al llamado zapatista. «De 1911 y por lo menos hasta 1916, un buen número de chinamperos de Tláhuac se unieron a la revuelta campesina se forma activa»[1].

Cabe señalar que el inicio de la revuelta revolucionaria por estos lugares fue en 1911, cuando«el 22 de octubre las fuerzas zapatistas ocuparon Topilejo, Tulyehualco, Nativitas y San Mateo (Xalpa) y la noche del 23 atacaron Milpa Alta»[2], demostrando su fuerza al gobierno interino de Francisco León de la Barra. Ante tal hecho inédito, los pueblos del sureste del Valle de Anáhuac se unieron, incluyendo las poblaciones de Tláhuac, en especial las de Ixtayopan, Tetelco y Tlaltenco, en los que se tiene registro de campesinos que por valentía se unieron al Ejército Libertador del Sur, con Emiliano Zapata a la cabeza, para poder combatir al Ejército Federal carrancista quienes defendía a terratenientes y el alto clero.

Tal es el caso de San Juan Ixtayopan, donde sobresale la participación activa de los hermanos Acatitla. En San Nicolás Tetelco el nombre general Maximiliano Vigueras Reyes, el «Xoco», conocido como el «hijo del diablo», por las diversas fugas de la prisión, y cuyo nombre aparece como homenaje en una de las calles donde vivió.

En San Francisco Tlaltenco tenemos a los generales Herminio Chavarría, Mauricio Chirinos y José Matilde Galicia Rioja.

El nombre de este último lo lleva el plantel educativo Centros de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios, Cetis Núm. 1, pero como«Coronel Matilde Galicia Rioja». Desafortunadamente se omite el grado de «general» que le confirió directamente Emiliano Zapata; así también se omite su primer nombre: José. Es decir, el plantel debería de llamarse:«General José Matilde Galicia Rioja».

Para no tener duda de sus datos personales, transcribimos directamente de su acta de nacimiento, documento proporcionado por la licenciada Delia Méndez Lozano, hija del señor Gorgonio Méndez Galicia, de 91 años de edad, nieto del general José Matilde Galicia Rioja, y quien conserva celosamente fotografías y oficios que dan fe de su señor abuelo.

«A nombre de la República de México y como Juez del Estado Civil de este lugar, hago saber a los que la presente vieren, y certifico ser cierto que en el libro Núm. uno del Registro Civil que es a mi cargo, a la foja once vuelta se encuentra asentado una Acta del tenor siguiente:

»Al margen Núm. 25 diciembre y treinta y cinco, José Matilde Galicia. En Tlaltenco, a (21) de marzo de 1886, mil ochocientos ochenta y seis a las (2) dos horas de la tarde ante mí el ciudadano Pablo Paz Chavarría encargado del Registro civil de la municipalidad de Tláhuac compareció Herculano Galicia mayor de edad, casado Jornalero, vecino de este pueblo y presentó un niño vivo que nació en la casa llamado ‘Retamatitla’, cita en el barrio de Santa Cruz a las 4 (cuatro) de la mañana del 14 catorce del actual y se le puso por nombre José Matilde Galicia, hijo legítimo de Herculano del compareciente y de Nicolasa Rioja, nieto por línea paterna de los finados Gabriel Galicia y Ramona Chavarría y por la materna del finado José Porfirio y María Rioja todos de este pueblo, siendo testigo de esta manifestación Gorgonio Chávez y Basilio Hernández mayores de edad de la misma vecindad, jornaleros, siendo el primero y casado el segundo, los cuales ratificaron la presente acta leída que les fue y no firmaron porque no saben.

»Doy fe Pablo P. Chavarría y para los efectos legales expido el presente en Tlaltenco el catorce de mayo de mil novecientos quince.

»J. Granados (rúbrica)».

Los padres del general José Matilde Galicia Rioja se dedicaron a las actividades lacustres sembrando y realizando los almácigos con el mismo lodo del fondo de los canales para trasplantar, ya en chapines, las pequeñas matas a tierra de la milpa donde se desarrollaban, ya sea de chiles criollos, lechugas, brócolis u otras plantas para el autoconsumo familiar y para su venta.

Comenta la familia que existía un canal cerca de la casa donde vivían, conocido como ojo de agua, es decir, fue el lugar donde brotaba el apreciable líquido que mantenía húmedos los terrenos de sembradío. Los abuelos recuerdan que en lo que hoy es parte del Eje 10 existían los ojos de agua.

Otra de las actividades del general José Matilde Galicia Rioja fue ser arriero, comerciaba con los productos de la región de «Tierra caliente», en el estado de Morelos, lo que le dio la oportunidad de conocer los intrincados caminos de la Sierra del Chichinautzin, que une a Morelos con el Valle de Anáhuac. Eso facilitó que se sumara voluntariamente con el general Genovevo de la O y 15 hombres armados que engrosaron las filas del Ejército Zapatista, con el fin de hacer justicia a los campesinos a quienes les habían arrebatado sus tierras, y a todos aquellos que estaban endeudados con los hacendados de por vida. Porque los descendientes de los campesinos debían continuar pagando la deuda, la cual era impagable, además de ser obligados a comprar los productos de la canasta familiar en las tiendas de raya, incluyendo el alcohol para tenerlos embrutecidos.

Los habitantes del poblado de Tlaltenco se sienten orgullosos de recordar a hombres que dieron su vida por tener un México con libertad y justicia, dedicados a fortalecer al sector primario, el campo, como fue el objetivo del general José Matilde Galicia Rioja. ♦

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* Presidente del Consejo de la Crónica de Milpa Alta.

Bibliografía.

Martínez Díaz, Baruc. Tláhuac: Atisbos históricos sobre un pueblo chinampero. Publicado por: Ciudad de México, Sedema y Altepetl,

México, 2019.

Facsímil (prólogo) del Plan de Ayala.

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Reconocimiento al señor Gorgonio Méndez Galicia y a la licenciada Delia Méndez Lozano por la información proporcionada de la vida del general José Matilde Galicia Rioja.

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[1] «Tláhuac: Atisbos históricos sobre un pueblo chinampero», Baruc Martínez Díaz.

[2] Introducción del Facsimil del Plan de Ayala.