Apapálotl, mariposa de agua, en la Sementera de Flores
Por Manuel Garcés Jiménez | Revista Nosotros Núm. 107 | Octubre de 2007
Sugestivo nombre de origen náhuatl, Apapálotl, la «mariposa del agua», muy significativo en la cultura del México prehispánico y en particular para los xochimilcas. Para darnos una idea, la importancia de la apapálo –mariposa– en el mundo xochimilca, está grabada en piedra volcánica en la zona del pueblo de Santa Cruz Acalpixcan, interesante lugar conocido como la zona arqueológica de Cuailama, geografía sagrada donde precisamente aparece la Itzpapálotl, o la «mariposa de obsidiana», conocida también como «mariposa de fuego».
«En las laderas se encuentran esculpidos en piedra varios petroglifos que muestran el sentimiento religioso de adoradores de los elementos atmosféricos que les eran propicios a los que deificaron y les ofrecían variados ritos en agradecimiento a los beneficios obtenidos. Algunos de ellos, Huetzalin, guía de la tribu aquilazca, a la que condujo hasta estos lares, hincado sobre una pirámide (teocalli); un xonecuilli de Quetzalcóatl, una mariposa representativa de Xochiquetzalli, diosa de la belleza de la vida y de las flores…» Posiblemente esta sería una de las razones de la trascendencia de la Apapálotl en la Sementera de las Flores.
Hermosa escultura tiene a su lado izquierdo la planta sagrada de los xochimilcas conocida como huacalxóchitl. Al admirarla con detenimiento vemos como si platicara o estuviera libando, y de frente, brota una vírgula que bien podría interpretarse como «ella es el Fuego Nuevo y la huacalxóchitl el verano». Será por esto que en la cúspide del Cuauhilama, o «la vieja del bosque» celebran anualmente en el solsticio de primavera la creación del Fuego Nuevo rememorando a la escenificada en la cúspide del cerro del Huizachtepetl, o Cerro de la Estrella, cada 52 años.
Este lugar ha sido estudiado por propios y extraños, así tenemos que «fue en el año de 1894 por primera vez Nicolás Bustamante, y después en 1924, fueron estudiadas e interpretadas por Beyer; luego Franco en 1959 los incluye en su trabajo; después son citados en 1961 por Krickeberg y, por último, son tratados por Noguera en 1972». Este petroglifo de cerca de un metro de altura, podemos afirmar que el lepidóptero tuvo un enorme significado para el pueblo xochimilca. Edén de las flores y mariposas más hermosas del Valle de Anáhuac.
De esta evidencia histórica se enorgullecen los xochimilcas, es por eso que Sergio Cordero Espinosa bautizó su última obra histórica con el nombre de «Apapálotl, una ventana al pasado mexica», interesante nombre del título que brinda una visión de la historia de la delegación Xochimilco, desde sus orígenes mesoamericanos a estos años.
Es interesante señalar que en la mítica ciudad de Teotihuacan encontramos un teocalli dedicado a Quetzalpapálotl, es decir, la «mariposa divina», son imágenes de mariposas plasmadas en las pilastras del patio que integran el recinto, de ahí que se le conozca también como el templo de las mariposas. Asimismo, tenemos otro más, en el recinto de Tlatelolco, con uno de los murales se dejan ver en todo su esplendor la itzpapálotl.
Cabe señalar que al paso de muchos años la pronunciación de iztpapálotl, apapálotl y quetzalpapálotl, la palabra queda simplemente como «apapálo» para terminar como «papalote», nombre genérico que se le asigna al entretenimiento en los primeros meses del año al lanzarlos por los cielos atados a una cuerda.
En algunos lugares del territorio nacional la palabra está presente; entre las más comunes son: Papaloapan (río de mariposas), Papalotepec (cerro de mariposas) y Papálotl (lugar abundante de mariposas). Incluimos el Museo del Papalote que se encuentra en la segunda sección del bosque del «cerro de chapulines».
Entre los griegos encontramos a la mariposa a quien la simbolizaban con el alma, de ahí que la palabra psicología proviene del griego psyche, mariposa, y logos, razón, tratado.
Los griegos comparaban a la mariposa con el alma, encontraban en ella la belleza, gracia y movimiento del lepidóptero que va de una flor a otra y a una tercera, para regresar a la primera y pasar a una cuarta flor. Así el pensamiento, así es la mente, así para ellos era el alma.
Esto es el motivo histórico para poder definir dentro de la etimología, a psique como alma. Por extensión significa: alma, soplo, espíritu utilizado por vez primera por Goclen en 1590 y después por Casman en 1594.
Precisamente el texto arriba citado del autor Sergio Cordero se ha presentado en varios lugares, sobresaliendo el ex convento de San Bernardino de Siena, la Casa Azul y la antigua Casa de las Bombas de Agua que se encuentra en la Noria de Xochimilco, construcción singular que data de la época de Porfirio Díaz cuando en 1909 empezó a trabajar extrayendo y bombeando el agua de los manantiales para cubrir las necesidades del vital líquido de las recientes colonias de la época. ♦
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* Presidente del Consejo de la Crónica de Milpa Alta.
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Bibliografía:
Beutelspacher, Carlos R. Las mariposas entre los antiguos mexicanos. Fondo de Cultura Económica. México, 1999.
Cordero Espinosa, Sergio. Apapálotl, una ventana al pasado mexica. Editorial Edamex. México, 2007.


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