Colisión de la Tierra con otro objeto desencadenó la tectónica de placas

• Las gigantescas columnas tectónicas continentales y oceánicas de la Tierra causan terremotos, erupciones volcánicas y la eventual reconstrucción de la superficie de nuestro planeta,

A decir de científicos, de la colisión de la Tierra con Theia, otro objeto planetario del tamaño de Marte, que habría sucedido hace unos 4,500 millones de años, los escombros que salieron disparados al espacio quedaron atrapados en la órbita de la joven y maltrecha Tierra y dieron origen a la Luna.

Un estudio publicado en la revista Geophysical Research Letters, el impacto puede haber dado lugar a algo más: la tectónica de placas, que es el motor que impulsa el movimiento de estas gigantescas columnas tectónicas continentales y oceánicas de la Tierra y causan terremotos, erupciones volcánicas y la eventual reconstrucción de la superficie de nuestro planeta, aproximadamente cada 200 millones de años.

Al respecto, Qian Yuan, investigador del Instituto de Tecnología de California, autor del artículo, la colisión de Theia fue el origen de la tectónica de placas, por lo que a  partir de simulaciones por computadora, contemplan la hipótesis de que el evento produjo el calor necesario en los primeros días de la Tierra para poner en marcha el proceso.

La tectónica comienza con columnas de magma sobrecalentadas desde cerca del núcleo de la Tierra que se elevan y se asientan debajo de las placas del planeta, y estas columnas pueden debilitar la corteza y la lava puede hacer erupción y empujar las placas superiores.

Impulsadas por la lava en erupción, las placas rozan y chocan entre sí, y también pueden sumergirse debajo de otras placas y hacia el interior del planeta en un proceso llamado subducción.

Tras sus investigaciones, Yuan ha descrito «manchas» del tamaño de un continente flotando a unas 2,000 millas debajo de la superficie de la Tierra, cerca del núcleo.

Tanto él como el equipo de científicos que encabeza creen que esas burbujas son restos de Theia que, una vez que fueron liberados tras la violenta colisión, crearon el calor necesario para formar las primeras columnas tectónicas.

Los investigadores creen que las manchas gigantes están conectadas a columnas de magma, lo que significa que podrían estar alimentando la tectónica de placas.

Así parecen confirmarlo algunas pista que los científicos han encontrado en un lugar llamado Jack Hills, ubicado en Australia Occidental, donde las rocas contienen cristales que se formaron hace unos 4,400 millones de años, que no es mucho, geológicamente hablando, después de que Theia golpeara la Tierra.

Los cristales en Australia, llamados circones, se forman sólo donde hay subducción de placas, y la subducción sólo puede ocurrir en un planeta con tectónica de placas activa.

Bradford Foley, geofísico de la Universidad Estatal de Pensilvania, cree que la idea de que la tectónica de placas comience a partir de una colisión planetaria tiene mérito. Pero no es la única forma en que puede comenzar la tectónica, precisó.

«El impacto gigante es una posible forma de hacer que el núcleo de la Tierra inicialmente esté muy caliente –dijo–. Es una idea interesante que me alegra ver publicada para que la comunidad científica la debata, pero que fácilmente puede ser sobrevendida y dramatizada ante el público en general».

Los científicos también contemplan que la formación inicial del núcleo planetario pudo haber sido calentado lo suficiente como para que comenzara la actividad tectónica.

Para Yuan, el desafío consiste en representar con precisión los estados físicos de nuestro planeta hace más de 4 mil millones de años. ♦

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