El Centro Nacional de Actualización Docente de la Colonia Selene Tlaltenco
Por el año de 1992 comenzó la construcción de un inusual conjunto de edificios en la confluencia de las calles de Estanislao Ramírez Ruiz y Mar de las Lluvias, de la Colonia Selene. La gente no dejó de preguntarse por el destino final de lo que se levantaba ahí y, principalmente, por quiénes serían los causantes de todo aquel despliegue de maquinaria y equipo humano que desaparecía todos los días al caer la tarde. Ante el hermetismo del caso y la identidad desconocida de los autores de la inusitada obra, los habitantes de los alrededores comenzaron a tejer sus propias historias. «Va a ser la casa de Jonjitud» (Carlos Jonguitud Barrios, controvertido líder sindical)… «Será un supermercado»… «No, se trata de una universidad privada»… «Parece una base militar»… «No, más bien huele a base, pero de extraterrestres porque ahí entran personas extrañas de traje y corbata y en carrazos del año con vidrios opacos».
Con el correr del tiempo las dudas se aclararon, se trataba de las instalaciones del Centro Nacional de Actualización Docente (CNAD), cuyos orígenes se los daremos líneas adelante. La gente del lugar tuvo motivos para acoger con beneplácito la impresionante obra que «sería una fuente de empleos para los tlahuaquenses», según supusieron algunos. Fueron cientos las personas que ahí se presentaron para solicitar trabajo, pero la respuesta fue contundente: no hay vacantes, todos los trabajadores son sindicalizados o ya vienen contratados por la Secretaría de Educación Pública desde el centro.
Hace tres meses el doctor Ernesto Zedillo vino a inaugurarlo, la comunidad ni siquiera se enteró de la visita del Presidente de la República porque, en primer lugar, pocos son quienes leen diarios y en los espacios noticiosos de la televisión el evento tuvo muy poca difusión, como siempre sucede tratándose de cosas positivas para Tláhuac. Sin embargo, el hecho fue registrado por la Revista Nosotros, en una nota informativa. Días después pudimos conocer al director del CNAD y, sin más, el ingeniero Oscar Primo García Aguilar nos abrió las puertas (esta vez de manera oficial) y sin necesidad de cita previa ni molesta antesala. Nos comentó su satisfacción por recibirnos y nos condujo por las modernas instalaciones del Centro.
¿Qué es el CNAD?
Una de las políticas educativas surgidas de la Subsecretaría de Educación e Investigación Tecnológica de la SEP establece como estrategia prioritaria de modernización la actualización docente, y de la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial nació el proyecto de Actualización Docente en Mecatrónica, con el fin de satisfacer las necesidades de recursos humanos en el área de automatización en el sector industrial y de servicios.
Barajeada más despacio
El desarrollo científico y tecnológico propicia la adquisición de nuevos conocimientos y su incorporación al sistema productivo mediante nuevas técnicas de trabajo, por lo que ningún país estará a la vanguardia del mercado mundial si no lo está en la generación y adopción de nuevas tecnologías. De ahí que, según los expertos japoneses, el desarrollo del país dependerá de esta incorporación, por lo que se deberá preparar en corto plazo al personal necesario para la producción de conocimientos e innovaciones tecnológicas. En pocas palabras, «se requiere de una formación especializada que genere una actitud innovadora aplicable al aparato productivo».
¿Por qué dijimos expertos japoneses?
El gobierno de México sostuvo con el gobierno de Japón acuerdos para el establecimiento de un convenio de transferencia tecnológica. En el Diario Oficial del 25 de abril de 1988 fue publicado el decreto de promulgación del acuerdo sobre Cooperación Técnica. Fue firmado en la ciudad de Tokio el dos de diciembre de 1986, y el documento involucró a distintas instituciones educativas. Es así como se estableció el Programa de Implementación del CNDA en la Ciudad de México (13 de julio de 1994). Para la operación del proyecto, Japón envió una misión integrada por un líder, un coordinador y cinco expertos, quienes dieron inicio a los trabajos del proyecto de manera conjunta con el personal del Centro en septiembre de 1994.
El objetivo consiste en actualizar a los docentes de la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial en el campo de la Mecatrónica, con el fin de dotar a los planteles de recursos humanos que contribuyan a cubrir las necesidades del sector productivo.
Las acciones fueron las siguientes: el gobierno japonés enviará expertos durante un tiempo previamente acordado con el gobierno mexicano, proveerá de maquinaria y equipo (en el CNDA se tiene desde 1995 una poderosa y moderna computadora de tamaño aproximado de dos por dos metros cuadrados, y otorgará la capacitación del personal mexicano en Japón.
Por su parte, el gobierno mexicano se comprometió a operar el proyecto, proveer el personal contraparte mexicano y personal administrativo (los que vienen del centro), así como a dotar del terreno, edificio, instalaciones e insumos (el terreno), por lo que se escogió a Tláhuac.
¿Y la mentada Mecatrónica?
Es un término que los japoneses inventaron y que traducido al castellano conjuga la electrónica y la informática. Pura ingeniería de control. Son alrededor de 40 profesores de centros tecnológicos de toda la República los que reciben actualización docente. ¿Tan pocos para las dimensiones del Centro?
La actualización docente comprende el control, máquinas, pedagogía e informática, para concluir finalmente en el área de máquinas. Fíjese bien, a los que actualizan les proporcionan las «habilidades» necesarias para que posteriormente ellos elaboren los programas de cómputo que puedan ser aplicados a los procesos de maquinaria y control de sus respectivas empresas. Los preparan en la interpretación de dibujos de acuerdo a normas vigentes, en la operación de torno y centros de maquinado «para la realización de trabajos mediante máquinas herramienta de control numérico computarizado». ♦


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