Corenadr busca recuperar para México derechos sobre semilla del cempasúchil

• La Corenadr presentó un proyecto para demostrar que México es el centro de origen del cempasúchil, a fin de recuperar los derechos sobre su semilla luego de que ya son 131 variedades con derecho de obtentor, registradas y protegidas en 13 países

Con el objetivo de eliminar la dependencia de la importación de semillas, proteger la agrobiodiversidad y demostrar que México es el centro de origen del cempasúchil, punto clave para que México recupere los derechos sobre su semilla, de la cual existen en la actualidad 131 variedades con derecho de obtentor, registradas y protegidas actualmente en 13 países, la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (Corenadr) presentó un proyecto para la conservación de la planta.

Se trata del «Proyecto Estratégico para la Conservación del Cempaxúchitl». iniciativa apoyada por la Corenadr e impulsada por floricultores de Xochimilco, entre los que destaca la química Martha Alicia Martínez, en conjunto con un grupo multidisciplinario que involucra al INAH, la UNAM campus Iztacala, el Colegio de Posgraduados,  la Universidad Autónoma de Chapingo, el Instituto Politécnico Nacional y el Tecnológico de Monterrey.

Ramo de día de muertos descubierto en la zona arqueológica de Teotihuacan en 2002

Durante el acto de presentación del proyecto y del inicio de la temporada de producción de cempasúchil, efectuado en la Casa de Semillas Toxinachcal, se recordó cómo las fuertes lluvias que cayeron sobre la zona arqueológica de Teotihuacan en 2002 descubrieron un túnel a 14 metros de profundidad, en el que el arqueólogo Sergio Gómez Chávez, entonces encargado de la conservación del Templo de Quetzalcóatl, encontró un banco de 15 mil semillas de tuna, jitomate, frijol y un ramo de cempasúchil.

«Nuestra postura es defender a las semillas nativas», dijo Columba López

Los restos de ese ramo de Día de Muertos son actualmente objeto de varios estudios como parte del proyecto, cuyo objetivo es eliminar la dependencia de la importación de semillas, proteger la biodiversidad y demostrar que México es el centro de origen de dicha planta.

En el acto la directora general de la Corenadr, la ingeniera Columba López, aseguró que el proyecto refleja el compromiso del gobierno mexicano con la biodiversidad y la agrobiodiversidad por «el rescate y la preservación de las semillas que nos heredaron los pueblos prehispánicos». Dijo que la postura «es defender nuestras semillas nativas, por lo que estamos seguros de que el apoyo a estos proyectos continuará con la próxima jefa de Gobierno, Clara Brugada».

Biólogo Luis Páez

Por su parte, el vocero del proyecto, el biólogo Luis Páez, explicó que uno de los principales intereses como productores es el de romper con la enorme paradoja de que la mayor parte de la flor de cempasúchil que se siembra en la Ciudad de México proviene de semillas híbridas importadas. «Aunque no existen transgénicos, sí existe una dependencia que se debe romper en el marco del proyecto de nación que busca la soberanía alimentaria de nuestro país. Necesitamos extraer el ADN de esta flor para confirmar que es una planta nativa de México», subrayó.

¿En qué consiste el proyecto?

En tanto que Miguel Delgado, responsable de las parcelas, señaló que el Proyecto Estratégico para la Conservación del Cempasúchil contempla parcelas demostrativas para la producción masiva de semillas en la Corenadr. «El objetivo de estas parcelas es identificar las especies, caracterizarlas morfológicamente y obtener más germoplasma para incrementar la producción de semillas y preservar esta especie nativa del Valle de México», indicó.

El ingeniero Miguel Delgado (izquierda), responsable de las parcelas demostrativas

Además, el proyecto incluye la reconstrucción del genoma completo del cempasúchil a partir de restos de ramos encontrados en los túneles subterráneos de las pirámides de Teotihuacán, así como la secuenciación de las distintas variedades silvestres que existen en el país para determinar su origen, morfología y características.

Se busca demostrar que México es el centro de origen de esta planta, lo cual puede tener implicaciones significativas en términos de derechos de patente y retribución para nuestro país sobre las 131 variedades con derecho de obtentor, registradas y protegidas actualmente en trece países: Australia, Alemania, China, Estados Unidos, Japón, Kenia, Israel, México, Nueva Zelanda, Países Bajos, Perú, Unión Europea y Sudáfrica

Según el Protocolo de Nagoya sobre Acceso a los Recursos Genéticos y Participación Justa y Equitativa en los Beneficios, el país de origen tiene derecho a negociar acuerdos de acceso y participación en los beneficios derivados de la utilización de sus recursos genéticos. Esto puede incluir compensaciones financieras y no financieras. El reconocimiento de una planta como nativa o endémica puede fortalecer las políticas de conservación y uso sostenible de la biodiversidad del país, promoviendo la protección de su patrimonio natural.

Columba López comparte flores de cempasúchil con los asistentes al acto

El Protocolo de Nagoya es un acuerdo internacional complementario al Convenio sobre la Diversidad Biológica, adoptado el 29 de octubre de 2010 en Nagoya, Japón. Su objetivo principal es garantizar la participación justa y equitativa en los beneficios derivados de la utilización de los recursos genéticos, promoviendo el acceso adecuado y evitando la biopiratería. México ratificó el Protocolo el 16 de mayo de 2012, y este entró en vigor el 12 de octubre de 2014.

Al respecto, Luis Páez manifestó que es muy importante conocer las morfologías y tipos de flor, a fin de que los productores puedan generar sus propios híbridos que respondan a las necesidades de los distintos mercados. En el caso de la producción ornamental, el objetivo es generar flores más frondosas, coloridas y bellas para el uso ceremonial y tradicional del Día de Muertos. «Nuestra apuesta es por el rescate de nuestras semillas y las vamos a defender», subrayó.

También se dio el banderazo de inicio a la producción de cempasúchil para la próxima temporada de Día de Muertos

Cabe señalar que desde 2019 la producción de esta flor en la Ciudad de México ha tenido un incremento significativo. Mientras que en 2018 se reportaba una producción de apenas 600 mil macetas para la temporada de Día de Muertos, actualmente, tras cinco años del programa Altepetl Bienestar –estrategia de la hoy presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo para impulsar el campo con apoyos directos e infraestructura en la capital–, se producen cinco millones de plantas anuales.

Sobre la conservación de semillas, este mismo año la Corenadr inauguró la Casa de Semillas Toxinachcal, proyecto vivo, articulado con los pueblos y núcleos agrarios de la Ciudad a través de una red de más de 200 Comunidades de Aprendizaje Campesino (CAC) creadas en la presente administración, en la que participan aproximadamente 9,400 productores rurales. Cada CAC cuenta con cuatro figuras clave: el Doctor de Suelos, el Doctor de Cultivo, el Guardián de Semillas y el Promotor Agroecológico; este último actúa como enlace entre la célula campesina y un equipo multidisciplinario de técnicos sociales, productivos y expertos en restauración agroecológica, brindando apoyo y asesoramiento a cada comunidad.

La planta de cempasúchil, tan mexicana como la flor de nochebuena

En el acto estuvieron, además de la ingeniera Columba Jazmín López Gutiérrez, titular de la Corenadr, Antonio Rangel Lara, director general de Desarrollo Económico y Rural de la alcaldía Tláhuac; el doctor Leovigildo Córdova Téllez, del Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas; los doctores Sergio Gómez Chávez, del INAH; Miguel Ángel Serrato Cruz, de la Red Cempoaxochitl, y Miguel Ángel Serrato Cruz, de la UACH; la QFB Martha Alicia Martínez Baena, de Viveros Agroflor, y el biólogo Luis Enrique Páez Gerardo, activista y biólogo de la UNAM Iztacala. ♦

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