¡Vamos a leer poesía! Hoy presentamos seis poemas de Andrés Pérez Olvera
Al continuar con la presentación del trabajo realizado por integrantes del taller de poesía de Adán Echeverría, toca el turno a J. Andrés Tomás Pérez Olvera, de quien ofrecemos a los lectores seis de sus poemas. Nació en San Miguel Tolimán, Querétaro en 1953. Estudió hasta la educación secundaria y actualmente se encuentra jubilado.
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Del otro lado tú
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Te encuentras a mil años luz,
de donde estoy
pero tan cerca en pensamiento y voz
Me conecto a ti
sólo para llenar mi vida de tu esencia
No imaginas el bien que esto me proporciona,
tu risa contagiosa
me rescata del letargo involuntario.
Y te conviertes
en dulce confidente,
oído atento,
voz alentadora.
un ser indispensable.
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¿Qué te hace tan especial?
No lo sé. No busco entenderlo
basta saber que estas allí
tesoro invaluable.
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La esquina de los besos
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En algún lugar del mundo
he dejado mis besos.
debía entregarlos personalmente
y no fue posible,
los he dejado acomodados en la esquina.
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Búscalos si te invade la nostalgia
acércate a tomar los que desees.
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Si te acuerdas de mí
toma uno,
cuando te encuentres triste
dos,
cuando te sientas sola
toma diez.
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Cuando viajes
envuelve varios para el trayecto,
si te sobran devuélvelos
cuando estés alegre
derrocha los que quieras,
cuando yo
ya no exista…
visita de vez en cuando ese lugar
que la cantidad allí dejada
será suficiente para cubrir la eternidad.
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El dinero
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Lo busco como loco que no encuentra la dicha,
no alcanzo a poseerlo, no encuentro la salida.
Mucho necesito para pagar mis deudas,
para llenar la panza de mi herida familia,
deprime no tenerlo, se escurre si lo tengo.
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Yo sufro, tú sufres, ellos también lo sufren.
¿Qué hago? ¿Me muero? Mejor lo seguiré buscando
no importa que tome mucho tiempo
lo seguiré intentando no me venceré ahora
que tanta falta me hace.
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Levantaré la cara, caminaré de prisa, como si lo tuviera,
que nadie se dé cuenta tendremos mejores días;
éste no es uno de ellos.
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Tendré mejores galas, no los harapos que llevo,
llenaré la barriga de suculenta sopa, ya no estará vacía.
¡Les pagare a todos! Los que están en la fila.
Se sentirán contentos me sentiré feliz
tú también serás dichoso.
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¿Para qué me preocupo si ahora no lo tengo?
Poseo lo que enriquece mi vida.
¡Que me importa el dinero!
¡Si te tengo a ti!
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Canción para un ángel
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Duérmete mi niño, duérmeteme ya
que mamita linda sí te cuidará.
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Tu primera palabra fue mamá
mi primer cariño siempre tú serás
duérmete mi Ángel, duérmeteme ya
que mamá querida siempre te amará.
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Dormido está ya el niño, que alegría da
pequeño y precioso durmiéndose está
lo miro feliz, sé que va a soñar.
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Duérmete, mi Ángel, duérmete en mis brazos
que nada perturbe tu sueño de paz.
Hoy la luna brilla en la oscuridad
pero tú en mis brazos
quédate a soñar…
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Para hablar del amor
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Pensaré hoy en ti,
por lo feliz que he sido teniéndote.
Para hablar del amor,
me posaré en tus labios,
al inicio del día y en su ocaso.
Para hablar del amor,
caminaré tus pasos y seguiré la senda
hasta tus brazos.
Para hablar del amor,
aspiraré tu aroma que enloquece mis días
y perfuma mis ratos.
Para hablar del amor,
jugaré con tus manos que me cierran los ojos
y acarician mi cuerpo.
Para hablar del amor,
me miraré en tus ojos que lo acarician todo
para perderme en ellos.
Para hablar del amor,
te mostraré una estrella en lo alto del cielo
y cada que la veas te dirá que te quiero.
Para hablar del amor,
te llevaré mil rosas
con perfumes preciosos que hablaran de lo nuestro.
Para hablar del amor,
me anidaré en tu seno para escuchar el suave
el murmullo de tu pecho.
Para hablar del amor,
no buscaré palabras
me bastara el silencio.
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Tiempo
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Tiempo, oh tiempo
que matas ilusiones,
y destrozas sentimientos.
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No mates mis amores,
que es lo único
que aún conservo.
Revista Nosotros 
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