La persecución juarista contra Faustino Chimalpopoca~Galicia
Por Baruc Martínez Díaz | Revista Nosotros, Núm. 134 | Julio de 2010
Faustino Chimalpopoca Galicia, nativo del pueblo de San Pedro Tláhuac, abogado, profesor de la lengua mexicana en la Real y Pontificia Universidad de México, defensor de los indígenas, traductor y recopilador de textos históricos de la tradición náhuatl, guadalupano fervoroso, preceptor real del emperador Maximiliano, sufrió persecución a raíz de la derrota del «Segundo Imperio», pocas veces referida y, las más de ellas, soslayada.
Desde 1863 se afilió a la Junta de Notables, la cual pugnaba por el gobierno monárquico; a la llegada de Maximiliano de Habsburgo al puerto de Veracruz, Chimalpopoca Galicia fue nombrado traductor oficial del imperio.
El actuar del emperador debe ser entendido por su gran preocupación con respecto a la problemática indígena que sufrían los mexicanos de aquel entonces. Era un indigenismo latente en la política de Maximiliano que se proponía resolver los conflictos, principalmente agrarios, de las comunidades contra el gobierno de Benito Juárez.
No es, pues, sorprendente el hecho de que Chimalpopoca Galicia eligiera estar del lado del emperador austriaco, ya que veía mayor comprensión, con respecto a la propiedad comunal india, más razón del lado imperial que del gobierno liberal.
Maximiliano traía toda la carga cultural de los intelectuales franceses, y por eso creía en la visión rousseauniana del «buen salvaje», la cual elevaba moralmente a las sociedades originarias.

Debido a su particular visión, una gran cantidad de indígenas mexicanos se afiliaron al proyecto del Imperio con la esperanza de recobrar sus recién arrebatadas tierras de comunidad. En este punto es menester recordar que gracias a la «Ley Lerdo» o de «Desamortización de bienes», puesta en vigor a partir del 25 de junio de 1856, los pueblos indios habían perdido sus propiedades comunales.
No asombra el actuar de Chimalpopoca Galicia, pues veía mejores condiciones para los suyos en el proyecto de Maximiliano que en el de Juárez. La preocupación de Maximiliano por la problemática agraria está reflejada en una serie de edictos que su gobierno publicó, en náhuatl y en español, los cuales fueron traducidos por Chimalpopoca Galicia.
Sabemos que desde 1865 nuestro personaje fue nombrado presidente de la Junta Protectora de las Clases Menesterosas y como tal recibió una cantidad considerable de demandas de las comunidades indias. Su evidente participación al lado del gobierno imperial, más tarde, le costaría una cruenta persecución que lo hizo huir hasta Francia.
Al ser derrotado el «Segundo Imperio» por las tropas liberales y fusilado Maximiliano con algunos de sus generales en junio de 1867 en el Cerro de las Campanas de Querétaro, los partidarios del régimen de Maximiliano fueron perseguidos. Algunos fueron apresados, otros más fusilados, pero aquellos que lograron escapar tuvieron que trasladarse fuera de tierras mexicanas.
Las tropas juaristas irrumpieron con violencia en el domicilio de Chimalpopoca Galicia, en la antigua parcialidad de Santiago de Tlatelolco, por lo que tuvo que huir para salvar su vida. Después se refugió en su pueblo natal, San Pedro Tláhuac, en donde también poseía una casa, en el barrio de Ticic (hoy San Miguel), en el paraje denominado Tecaxic.
En Tláhuac permaneció un tiempo hasta que, según sus descendientes, las tropas liberales se enteraron de su presencia, por lo que una madrugada abandonó su hogar vía el canal del desagüe (actual calle Aquiles Serdán), trasladándose en canoa hasta la ciudad de Chalco, de donde viajó hasta el puerto de Veracruz para embarcarse a Francia, donde residiría algunos años mientras se calmaba la turbulenta situación política en México.
Pero la persecución juarista no sólo comprendió a Chimalpopoca Galicia, sino que se extendió a sus familiares que habitaban la antigua isla de Tláhuac.
Uno de sus hermanos padeció esta «cacería de brujas» y, en una fiesta, en el Barrio de Tecpan (hoy San Juan), fue envenenado con un jarro de pulque.
Los descendientes de Chimalpopoca Galicia decidieron borrar para siempre el apellido Chimalpopoca, el cual era muy vistoso y fácilmente detectable, y conservar sólo el de Galicia, que es como permanece en nuestro pueblo hasta nuestros días.
Dos de estos descendientes del líder indígena, Ignacia Galicia Paredes y Feliciano Galicia, fueron los únicos que en su memoria guardaron el secreto de que no eran Galicia sino Chimalpopoca.
Años más tarde y calmada la situación en nuestro país, Chimalpopoca regresó a tierras mexicanas para morir un día de 1877.
De las notas anteriores cabrá reflexionar el por qué un indígena, como lo era Benito Juárez, comprendió y apoyó menos a sus coterráneos que un europeo de la nobleza imperial austriaca. ♦
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«Huexöcalco, Ticic tlaxilacalco, Tlahuac altepec».
Desde la Casa de los Huejotes, en el barrio de Ticic, en el pueblo de Tláhuac.


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