Alma Rosa Rivera, pionera en la valoración y difusión de Día de Muertos
Si algo ha caracterizado el trabajo de la maestra Alma Rosa Rivera de los Santos a través de 35 años de trayectoria como narradora oral escénica, ha sido su labor comprometida con la valoración y difusión de la tradición del Día de Muertos en México y el mundo, porque de un tiempo a la fecha, resulta que esta tradición ha estado muy de moda tanto en el plano nacional como en el internacional.
Sin embargo, cuando ella empezó a narrar historias, casi no se abordaba esta temática en la escena, entonces, se podría decir que Alma Rosa, originaria del pueblo de Santiago Zapotitlán en la Alcaldía Tláhuac, es una de las pioneras en la valoración de lo sagrado, lo ritual y lo profano de la tradición de Día de Muertos.
Incluso produjo y grabó un casete en el año 1994, destinado a las infancias, titulado «Muertos de gusto», el cual reactualizó en 2005 en formato CD con su grupo interdisciplinario «Itacate de Cuentos». Se trata de una grabación que es un referente a nivel nacional de material educativo alusivo a la tradición de Día de Muertos, en el que combina música, juego, refranes, adivinanzas, juegos de palabras, así como relatos de la tradición oral y de la literatura.
Los 35 años de trayectoria como narradora oral escénica Alma Rosa los cumple con una celebración de cuento y fantasía, por aquello de que hace lo que más ama en la vida: narrar historias y viajar, y en el último año participó en reconocidos festivales, uno de ellos fue en diciembre de 2023, lo que le permitió viajar por primera vez al continente africano a fin de presentar sus historias en el Segundo Festival de Cuento en la biblioteca de Oussouye, en la República del Senegal.

Asimismo, del 16 al 20 agosto de 2024 participó en el XIV Festival de Cuentos para Niños, «Cuentos Grandes para Calcetines Pequeños » que se llevó a cabo en la ciudad de Oaxaca. Posteriormente, del 28 de agosto al 5 de septiembre de 2024 participó en el VI Congreso Internacional sobre Experiencias en la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial en la ciudad de Campeche, donde narró cuentos para infancias en comunidades indígenas.
Recientemente acaba de regresar de Colombia, donde participó en el XXXVIII Encuentro de Contadores de Historias y Leyendas Buga 2024. Ahí realizó una extensión a la ciudad de Barranquilla en donde presentó su espectáculo unipersonal «Cuentos de la Calaquita», relacionado con la tradición de Día de Muertos en México.
El quehacer de la narradora Rivera de los Santos no sólo ha estado vinculado a la difusión, sino también a la investigación, motivo por el cual en la Revista Nosotros le pedimos que nos compartiera algunos de sus hallazgos de cómo se vive la tradición de Día de Muertos en otras entidades de la República Mexicana e, incluso, en otros países.
Cómo es un funeral en Casamance
«En Senegal, en la gran Casamance, asistí al funeral de un anciano de la cultura Diola al que la gente despidió con danzas, con jolgorio y alegría, porque tuvo la enorme fortuna de vivir una vida larga y fecunda. Llegar a viejo en África se considera un privilegio, por lo que presenciar ese funeral fue conmovedor, debido a que vida y muerte se consideran parte del mismo ciclo: Al muerto se le envuelve en sabanas de algodón y se le coloca en una estera hecha de fibras naturales, una especie de ataúd ligero que cargan los guerreros, familiares y amigos. Ellos consideran que es un honor cargar al muerto y hacen una danza ritual en el que él es el protagonista.
»Vi que las mujeres asistían ataviadas con sus más hermosos vestidos, plagados de colorido y diseños geométricos, llenando todo de belleza. Acuden a despedir al muerto personas de aldeas incluso muy alejadas, y es casi una fiesta por el encuentro con los otros.
»Me percaté que al igual que en los pueblos originarios de nuestro México, las personas dan el pésame a los familiares del difunto y le entregan donativos o apoyos en especie (semillas de arroz, aceite, frutas) y los familiares ofrecen comida a los que les acompañan. La música no falta, en este caso, el sonoro tam tam de los tambores. Se vela toda la noche al muerto y se le acompaña con cantos, con danzas y con historias, y a diferencia de México, al lugar de reposo, al cementerio en el bosque sagrado, sólo pueden entrar los familiares directos y el chamán».
El cementerio de Pomuch
Este año, en el estado de Campeche la maestra Alma Rosa tuvo la oportunidad de visitar el cementerio del pueblo de Pomuch, único lugar en México donde literalmente se acaricia a la muerte.

«Ahí se exhuma a los muertos y se les coloca en una cajita, en nichos que parecen urnas abiertas en un cementerio laberintico y colorido, a finales de octubre de cada año. Los familiares y personas especializadas limpian con una brochita los huesos de los seres queridos y los colocan en cajitas nuevas con servilletas primorosamente bordadas o pintadas a mano para volverlos a colocar en las urnas abiertas del cementerio, luego les colocan flores y veladoras para alumbrar su camino», refirió.

Rivera de los Santos relató que las maestras le compartieron un video en el que se muestra cómo los niños de preescolar del poblado juegan a representar la limpieza de los huesos, limpiando huesitos de cartonería con el mismo cuidado tal y como observan hacer a sus mayores hacerlo, y luego los colocan en cajitas de zapatos decoradas que simulan las urnas del cementerio.
«Además, la preparación de alimentos para las ofrendas es una fiesta en el que todos los familiares participan, hasta los niños juegan un papel importante; por ejemplo, a ellos les toca limpiar las hojas de plátano para elaborar los tamales o acarrear la leña.
«En Campeche –dijo–, la tradición de muerte es una tradición de vida y deliciosa comida, que se coloca con abundancia en las ofrendas de las casas y se comparte hasta con los visitantes vivos».
»Los cementerios de las comunidades de Campeche son pequeños y muy coloridos, permanecen casi todo el tiempo cerrados, pues se dice que si están abiertos los muertos pueden jalar a los vivos antes de tiempo».
Doña Eutrofia y su amor fino
En el 38 Encuentro de Contadores de Historias y Leyendas de Guadalajara de Buga, la talentosa actriz colombiana Dora Malo, a través de su entrañable personaje costumbrista, doña Eutrofia, una vieja costeña ingeniosa y mal hablada, le compartió las siguientes decimas alusivas a la muerte que se llaman «Amor fino»
Cuando te mueras,
y te subas al cielo
y te sientes junto a Dió,
los santos no van a hacerte
lo que puedo hacerte yo.
.
Después de 100 años de muerto
por los gusanos comido
aún encontraras en mis huesos
señal de haberte querido.

En la ciudad de Barranquilla, gracias a la gestión cultural de la talentosa y creativa actriz y cantautora Diana Florez Araujo, la maestra Rivera presentó su espectáculo de narración oral escénica «Cuentos de la Calaquita», sobre la tradición de Día de Muertos en México. Derivado de esta presentación, recordó su conversación con varias personas quienes le platicaron que en Colombia la gente, igual que en México, también visita los cementerios para llevar flores a sus seres queridos, pero para ellos es un día muy triste, en algunos lugares utilizan también la flor amarilla que ellos llaman flor del muerto y nosotros de cempasúchil.

La danza del Garabato
En esa zona de Colombia, explicó Alma Rosa, a la muerte también se le dice garabato, debido a que en el carnaval de Barranquilla hay una danza alusiva. «La danza del Garabato representa los opuestos de la vida y la muerte, símbolo universal de todo carnaval.
»El bailarín que representa la muerte viste un traje de esqueleto, máscara de muerte, y lleva una guadaña con la que persigue y amenaza a sus víctimas, les recuerda que su función es segar vidas. Un hombre armado con un palo de madera, al que los campesinos costeños le llaman garabato-gancho (que utilizan para despejar la maleza), lo enfrenta, trata de defender a su gente de la muerte; los acompaña la tambora: tambor alegre, maracas y flauta de millo. Se marca un acento rítmico llamado chandé, no faltan los versos anecdóticos del cantador, a quien le siguen las voces y las palmas de un coro», describió.
El tema de la muerte en Colombia también se encuentra en la literatura, en los cuentos, motivo por el cual la maestra Rivera de los Santos recordó que la escritora Amalia Lu Posoa en su libro Vea ve, mis nanas negras, cuenta que en la región del «Chocó» las comunidades negras despiden a los muertos con un velorio muy animado en el que no falta el llanto y los lamentos, pero sobre todo, las danzas, los cantos y los juegos tradicionales.

«La muerte está también en la poesía, diversos poetas colombianos han escrito décimas a la muerte e, incluso, algunos se han musicalizado acompañados con acordeón, siendo el tema de La gran miseria humana, del escritor Gabriel Escorcia Gravini, el más famoso». Por cierto, a la feria del libro en su honor, asistió la maestra Alma Rosa a narrar cuentos, gracias a la gestión de la narradora y cantadora Olivia Gómez.

Por último, la maestra Rivera de los Santos recordó que en Cartagena de Indias conversó largamente con la investigadora Norely Nieves, artista de interdisciplina, quien ha realizado estancias de investigación etnográfica con la comunidad negra de Palenque, y allí cuando alguien fallece se le acompaña con llantos, gritos, lamentos y danzas rítmicas y frenéticas, muy al estilo africano, para soltar el dolor.

«La muerte es parte del ciclo de la vida y hablar de la muerte nos lleva a la reflexión del buen vivir para bien morir», apuntó Alma Rosa.
Maratón de Cuentos
El Quinto Maratón Internacional de Cuentos de Día de Muertos se llevará a cabo el sábado 26 de octubre en el auditorio del Centro Cultural Zapotitlán, de 12:00 a 18:00 horas. Se trata de un evento solidario que nació durante la pandemia, por lo que es un gran sí a la imaginación, a la tradición, a la literatura, a la narración oral, a la lectura en voz alta y al arte de escuchar. El Centro Cultural Zapotitlán se ubica en Calle Ignacio Zaragoza s/n esquina Jesús Castro, Colonia Santa Ana Norte, del pueblo de Santiago Zapotitlán en la Alcaldía Tláhuac.
El maratón de cuentos se transmitirá de forma virtual los días 1 y 2 de noviembre en la página de Facebook Itacate de cuentos.
Felicitación a Alma Rosa
Quienes hacemos posible la Revista Nosotros expresamos nuestra felicitación a la talentosa narradora oral escénica Alma Rosa Rivera de los Santos por su 35 años de destacada trayectoria, y por llevar en su Itacate de cuentos la tradición de Tláhuac para dialogar con el mundo. ♦

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