Las hormigas chicatanas no siempre son deliciosas, sino dolorosas

• Desconocía la existencia de estos insectos, por lo que me dispuse a buscar información y encontré que nuestros antepasados contaban con una fuerte tradición de consumir una gran variedad de ellos

Por Efrén Camacho Campos

Ante la necesidad de verificar el contenido de gas en el tanque estacionario de casa, me vi forzado a trepar por la escalera, sin percatarme que había un nido de hormigas chicatanas, las cuales al sentirse amenazadas por quien esto escribe, me atacaron con singular alegría, dejándome el rostro parecido al de Pepe el Toro, en la cuasi carnicería boxística sostenida con Bobby Galeana, personaje que caracterizó Wolf Ruvinskis.

Mi primera reacción fue la de mojarme el rostro, en tanto ma femme buscaba en Google qué podía ayudarme para el dolor, terminé aplicándome hielo en la cara y, posteriormente, fomentos de agua caliente, lo que me ayudó a mitigar el prurito ocasionado por la sustancia que expelieron estos insectos.

Antes de este acontecimiento desconocía la existencia de estos insectos, por lo que me dispuse a buscar información, recordando que nuestros antepasados contaban con una fuerte tradición de consumir una gran variedad de insectos, por lo que no me sorprendió conocer que «las chicatanas son las hormigas hembra de la región mixteca que desde la época prehispánica han sido un platillo muy consumido. Se pueden comer en salsas, en mole o simplemente asadas» («Chicatanas, las deliciosas hormigas que se comen en México»)

Evidentemente, cuando nos proponemos realizar búsquedas de información, en primer lugar, nos damos cuenta, ahora con la facilidad del uso del internet, que es mucho lo que no sabemos que no sabemos. En el pasado reciente, el acceso a bancos de información estaba restringido a un pequeño grupo de personas (bibliotecarios y/o científicos de la información), quienes con la capacitación en el manejo de fuentes de información, proveían a sus usuarios –investigadores en distintas áreas del conocimiento– de referencias hemero-bibliográficas sobre lo último publicado a nivel mundial en aspectos específicos de las   ciencias, permitiendo con ello la toma de decisión de continuar o no con una investigación, que finalmente pudiera culminarse, por ejemplo, con la publicación de una patente.

Ahora, con la socialización del uso de las redes de información, cualquiera puede realizar búsquedas temáticas, sin necesidad de utilizar descriptores específicos ni teoría de conjuntos y, sobre todo, sin restringirnos a un idioma determinado.

Como resultado de conocer que las hormigas chicatanasse consumen desde la época prehispánica, me propuse aprender más sobre el tema –a la mejor y en mis tiempos libres me dedico a prepararlas como venganza por el ataque sufrido– y encontré que hay una ciencia que se dedica al estudio de los insectos y es la entomología; asimismo, hay otra que se denomina como entomofagia,la cual hace referencia al consumo de insectos como fuente de nutrición para los humanos.

En el hipervículo Entomofagia: insectos como fuente de alimento, se señala que ésta, «si bien es una práctica global, es particularmente popular en regiones tropicales donde se consumen más de 2,000 especies diferentes. Entre las especies más populares encontramos a los escarabajos, mariposas, avispas, grillos, saltamontes, chinches y libélulas. Curiosamente, muchas veces se prefieren las etapas larvales, como las orugas, en lugar del insecto adulto».

Realmente, el propósito de esta colaboración para nuestra revista Nosotros busca, además de compartir de manera jocosa una experiencia personal, que los lectores se adentren en los temas que se exponen, consultando a su vez las referencias bibliográficas que se señalan, pero en este caso en particular, seguramente, se sorprenderán al ver los platillos que se preparan con las hormigas chicatanas y seguramente con muchos más insectos que desconozco, pero que algún día probaré, ¡bueno, eso sí ellos nos son los primeros en probarme! Incluyo algunas imágenes que se antoja saborear. ¡Hasta pronto! ♦