Sáquele jugo a sus vacaciones en Semana Santa en el Centro Histórico CdMx

• Aquí le decimos cuáles son las principales edificaciones que dieron lustre a la Ciudad de México y que llevó a conocido viajante extranjero a llamarla la «Ciudad de los Palacios»

Para la ya próxima Semana Santa nada mejor que aprovechar esos días de asueto para conocer los pormenores de la arquitectura de la señorial capital de la Nueva España, que llegó a recibir el calificativo de «Ciudad de los Palacios» y que nunca dejó de maravillar a propios y extraños por el «orden y concierto» que presentaba su fisonomía en aquella época.

Lo recomendable es llevar calzado cómodo porque la mejor forma de visitar el centro de la ciudad es caminando.

La visita puede comenzar en uno de los edificios neoclásicos más bellos del Centro Histórico de la Ciudad de México, creado por Manuel Tolsá entre 1795 y 1805: la Antigua Casa del Marqués del Apartado, ubicado atrás de la Catedral Metropolitana, en la esquina que conforman las calles de Argentina y Donceles.

El Palacio del Marqués del Apartado

Proyectado inicialmente para alojar al rey español Fernando VII, a principios del siglo XIX, fue casa habitación primero del Marqués del Apartado, Francisco Manuel Cayetano de Fagoaga y Arozqueta, y luego de otras familias ricas de la última fase del colonialismo español en México (1821), del periodo inicial de la Independencia, la Reforma y el Porfiriato.

Iglesia de la Enseñanza. | Fotografía: Héctor Montaño

Muy recomendable es explorar lo más recóndito de la ex iglesia católica de Santa Catalina de Siena, ahora protestante. Fundado por ayuda pecuniaria de tres mujeres sumamente religiosas y ricas conocidas por «Las Felipas», a este convento lo ayudaban casas, encomiendas y rentas producto de una especie de fideicomiso de estas Felipas y así comenzó a recibir monjas que se acogían a la advocación de Santa Catalina de Siena.

La arquitectura religiosa colonial cuenta entre sus mejores ejemplares a la Iglesia de la Enseñanza. Contiguo a la iglesia se realizó un convento, cuya fundación se debe a la madre María Ignacia de Azlor y Echevers, quien tuvo especial interés en fundar una nueva orden religiosa consagrada a la enseñanza femenina. El edificio de la Enseñanza Antigua de la Ciudad de México fue construido de 1754 a 1795.

Iglesia de San Francisco. | Fotografía: Héctor Montaño

Edificado durante la Colonia a finales del siglo XVI, el Real Colegio de Cristo data del siglo XVI. La fachada destaca por ser una bella muestra del barroco mexicano. El inmueble sufrió algunas intervenciones durante varios siglos. Guarda en sus cimientos vestigios prehispánicos de varias épocas por lo que se le ha relacionado con los restos del Templo Mayor.

Iglesia de San Francisco. | Fotografía: Héctor Montaño

El Colegio de Cristo, ya como patrimonio de la nación fue restaurado a solicitud de la Sociedad Mexicana de Caricaturistas y entregado en comodato a esta sociedad y al Salón de la Plástica Mexicana el 19 de marzo de 1987.

A la edificación marcada con el número 5 de la Calle de Manrique, hoy República de Chile, se le conoce como la Casa de los Condes de Heras Soto. Fue habitada entre 1865 y 1869 por el historiador y hombre de letras Joaquín García Icazbalceta.

En el exterior se aprecia una placa que dice: «Aquí nació en 1780 el Conde Don Manuel de Heras y Soto, uno de los que firmaron el acta de la Independencia Nacional».

El 14 de Noviembre de 1598, día de la «Presentación de Nuestra Señora en el Templo», un grupo de mujeres deseosas de abrazar la profesión religiosa fundaron el segundo Convento Jerónimo de la Ciudad de México bajo el patrocinio del santo español San Lorenzo. Así nació el convento de San Lorenzo.

Órgano de la Catedral Metropolitana.| Fotografías: Héctor Montaño

La Catedral Metropolitana de la Ciudad de México está considerada como uno de los conjuntos religiosos más hermosos e importantes de América. Su construcción se inició en el siglo XVI y continuó hasta el XVIII.  

Como su edificación corrió a cargo de diversos arquitectos, no es de extrañar que en ella se mezclen diferentes estilos: herreriano, gótico, barroco, churrigueresco y neoclásico.

Iglesia de San Lorenzo. | Fotografía: Héctor Montaño

Su interior constituye una amplia muestra del arte religioso, todo un tesoro en el que destacan el Altar de los Reyes y el Altar del Perdón. En su coro se encuentran los órganos monumentales, la sillería, la reja metálica de tumbaga y en las siete capillas laterales pinturas y retablos de gran importancia.

Así que ya tiene las referencias de algunos de los majestuosos edificios que puede visitar en el Centro Histórico de la Ciudad de los Palacios en esta Semana Santa, para que le saque jugo a sus vacaciones. ♦

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