El mole del pueblo de San Pedro Atocpan, toda una tradición

• En 1999 la Feria no se llevó a cabo porque el delegado Juan N. Guerra acusó a los distintos grupos organizadores no haber rendido cuentas a la población. Antecedentes históricos de la festividad

Por San Juana Román y José A. Cabello | Revista Nosotros, Núm. 21 | Octubre de 1999

Con el objetivo de promocionar y difundir el mole que se elabora en San Pedro Atocpan, la comunidad atocpense realiza desde 1977, cada año, la tradicional Feria del Mole. Este año (1999) tocaría el turno a la versión XXII, pero por problemas políticos no pudo realizarse. El delegado de Milpa Alta, Juan N. Guerra, acusó a los distintos grupos que en años anteriores habían tenido bajo su responsabilidad la organización de dicha Feria, de no haber rendido cuentas a la población acerca de las ganancias que generó esa actividad y, también, de no destinar lo obtenido a obras que beneficiaran a la comunidad, como es el propósito.

Sin embargo, cabe destacar que la Feria ha permitido la reactivación de la economía de la población a través de la generación de empleos, además de fortalecer la oferta turística de la jurisdicción.

La Feria permite la reactivación de la economía de la población. | Fotografía: Especial

Al respecto, Isaías Meza y Gustavo Álvarez Cordero, secretario y coordinador de la Feria Nacional de Mole en su versión 1999, afirmaron a Nosotros que en esta ocasión esperaban superar la cifra de 300 mil visitantes, los cuales se quedarán con las ganas de degustar las seis más deliciosas formas de preparar ese tradicional platillo típico de la cocina mexicana, el cual es elaborado por el 95 por ciento de la comunidad sanpedrense. Para ello, alrededor de 300 familias participan con una inversión de alrededor de 800 mil pesos, tanto para la elaboración como para la producción y venta del mole.

La comunidad atocpense después de la Revolución, y en vista de que eran demasiado pobres en la región, se dedicaron a la venta del aguamiel (pulque) e hicieron florecer la herbolaria, pues vendían hierbas como la yerbabuena, manzanilla, estafiate, romero, hiervas aromatizantes para la ropa y hasta aquellas que servían para controlar el ciclo menstrual de la mujer, e incluso para provocar el aborto que era el cihuapancle. Esta vendimia era realizada en los grandes mercados como La Merced, Jamaica y el de Roldán.

Francisco Chavira Olivos, cronista de la delegación Milpa Alta, recordó en primer lugar que «es posible que el origen del mole se haya debido a la existencia de la vía de comunicación a la Ciudad de México por la Calzada de Tlalpan, Huipulco (que significa lugar de las casas grandes, donde existió una especie de mesón u hospedería), de ahí la gente se trasladaba hasta Santa María Nativitas, posteriormente las recuas recorrían la zona perimetral del lago hasta San Gregorio Atlapulco, de ahí subían por el camino de herradura a San Pedro Atocpan, que servía de descanso, para llegar hasta el sur (Oaxaca)».

Cada versión de la Feria recibe no menos de 300 mil habitantes. | Fotografía: Especial

Además, porque era el paso obligado al cacao, a la producción de chile del vecino estado de Puebla, de la producción de ajonjolí de zonas de tierra caliente del estado de Morelos; precisamente esta serie de factores fueron los que confluyeron para que la gente se interesara en festejar a todos los santos patrones, y a la vez utilizar estas especias naturales para convertirlas en un bocado agradable dando como resultado el mole.

Chavira Olivos, autor del libro Historia de mi pueblo. Memorias Históricas, señaló que con la creación de las festividades religiosas en Atochan, el convento de tipo franciscano era el lugar donde se hospedaban los comerciantes que venían de otros lugares con sus cargamentos de cacao, de chile poblano, de ajonjolí y de otros insumos que venían hacia, o, de la Ciudad de México.

Fue así que los pobladores empezaron a viajar para vender el mole en cubetas, primero por vía lacustre, luego utilizaron lo que quedó del tren porfiriano y, finalmente, por la carretera hacia San Antonio Tecómitl, pasando por Tulyehualco, hacia San Gregorio y luego hasta Xochimilco.

Para Chavira Olivos la fiesta del santo patrón del lugar fue la que permitió los inicios para promocionar el mole, sin que a los visitantes les costara dinero.

Respecto al tema, Juan Morales Cordero, promotor del mantenimiento a calles de Atocpan, dijo que fue por los años 70 cuando la población era todavía eminentemente rural, que la mayoría se dedicaba al cultivo de haba, maíz y frijol de manera rudimentaria (araban la tierra con animales y sembraban en forma manual). El comercio en ese tiempo era incipiente, lo que originó que muchos vecinos de la comunidad emigraran hacia la Ciudad de México en busca de oportunidades.

Cartel oficial de la Feria correspondiente al año 2015

La carretera Xochimilco-Oaxatepec, vía de acceso para el comercio

A principios de 1975 dio inicio la construcción de la carretera federal número 142 Xochimilco-Oaxatepec, la cual atraviesa por los pueblos de Milpa Alta, para quedar comunicados a 20 minutos de Xochimilco y a 45 del Distrito Federal. Esta carretera pasó a ser desde entonces la principal vía de comunicación para esta demarcación, mismo que le permitió la comercialización del mole a todos los mercados de la ciudad.

Isaías Meza, secretario de la Feria, comentó que «la cercanía con la Ciudad de México fue aprovechada por el comercio basado en la venta del mole que, poco a poco, se incrementó». Además, «esto dio como resultado que los habitantes frenaran su migración hacia la Ciudad. Los campesinos, ganaderos y leñadores encontraron una alternativa económica, en la que no sólo se ocupan los padres de familia, sino que integró a los hijos en dicha industria. Y para 1977, la comercialización del mole ya era un hecho sustentable en San Pedro Atocpan», observó.

La Feria Nacional del Mole daría inicio el dos de octubre y concluiría el 24 del mismo mes, en la cual se llevarían a cabo diferentes actividades de tipo turístico, social, artesanal y cultural.

Antecedentes históricos de San Pedro Atocpan

Durante el imperio de Moctezuma Ilhuicamina una gran sequía azotó el Valle de México, provocando tal esterilidad en la tierra que ardía como fuego y se abría, formando grandes y profundas grietas, al grado que manantiales y ríos se secaron y mucha gente moría o huía a lugares fértiles, o llegaban a tal desesperación que vendían a sus hijos por una cestilla de maíz.

Ante tal situación, y al haber agotado sus reservas, Moctezuma alentó a su pueblo para que buscara nuevas tierras y así salvar sus vidas.

De ese modo los mexicas se dispersaron y comenzó a poblarse lo que ahora es el sur de la Ciudad de México, hacia el estado de Morelos.

Fue en el año de 1429, cuando el gran Tlacaelel, un gran sabio consejero de varios gobernantes aztecas y un gran guerrero, que ordenó a Hueyitlahuilanque (que significa gran líder o dirigente) que ocupara toda la región de Malacaxtepec Momoxco.

Después de vencer a los chichimecas que habitaban el lugar, Hueyitlahuilanque organizó la región. Es decir, se abrieron caminos, se construyeron fortificaciones para su defensa y así los nuevos pobladores se establecieron en distintas partes del territorio dando origen a los pueblos de Oztotepec, Tlacoyucan, Tlacotenco, Tepenahuac, Tecoxpa, Miacatlán y el capulli Xaxahuanco.

Este asentamiento dio origen al pueblo de Atocpan (que significa tierra fértil) en el año de 1435. Hueyitlahuilanque fue el primer gobernador de la región de Malacaxtepec Momoxco (actualmente lo que comprende la delegación de Milpa Alta)

Durante la invasión española en el año de 1521, los habitantes de Malacaxtepec Momoxco lucharon de manera férrea contra los invasores españoles, y quienes resistieron a estos combates fueron precisamente los atocpenses, dirigidos por Hueyitlahuilli (que significa gran luz), hijo de Hueyitlahuilanque.

Para 1529, llega a Malacaxtepec Momoxco el oficial Juan Saucedo, como nuevo gobernador hispano, a quien los naturales del lugar lo nombraron Cauhpetzintle (en mexica, el que le brilla la cabeza por su casco), reconociendo los derechos de los habitantes del lugar.

Juan Saucedo llegó acompañado del primer fraile franciscano que llegó a estas tierras y quien comenzó a ponerle nombres cristianos a los pueblos del lugar. Malacaxtepec Momoxco llevó el nombre en un principio de Milpas de Xochimilco, porque dependía religiosamente de Xochimilco.

En 1532, Atocpan recibió oficialmente el nombre de San Pedro por parte de fray Sebastián Ramírez de Fuenleal, que era el presidente de segunda audiencia de la Nueva España.

Posteriormente, en 1536, el pueblo de San Pedro Atocpan fue deslindado y marcado en sus límites para definir su jurisdicción territorial, por orden del primer virrey de España, don Antonio de Mendoza.

En  1546, los frailes franciscanos sembraron la semilla espiritual en toda la región de lo que ahora es la delegación de Milpa Alta, y se llevó a cabo la construcción de todas las ermitas y templos de la región.

Fotografía: PolíticasMedia

Actualmente, San Pedro Atocpan se localiza aproximadamente a 45 kilómetros hacia el sureste de la Ciudad de México y limita al norte con la delegación Tláhuac y Xochimilco, al poniente con la delegación Tlalpan, al sur con el municipio de Tepoztlán, Morelos, y hacia el oriente con el estado de México, específicamente con el municipio de Juchitepec. ♦

________

Bibliografía:

Historias de mi pueblo. Memoria histórica. Chavira Olivos, Francisco. CEHAM, México, 1992

Los aztecas bajo el dominio español. Gibson, Charles. 1995

Distrito Federal. Resultados definitivos del XI Censo Nacional de Población y Vivienda. INEGI, México, 1992

________

San Pedro Atocpan, mejor conocida como la ciudad del mole

Cierto es que se aprovecharon las festividades del señor de Yencuitlalpan para que un grupo de vecinos organizaran la Primera Feria Nacional de Mole, en 1977, la cual se desarrolló durante cuatro días, con los objetivos de promocionar el mole elaborado en San Pedro Atocpan; además, para crear empleos dentro de la comunidad.

A partir de ese evento, la producción del mole se expandió a niveles comerciales competitivos y ganar el prestigio que hoy tiene, al llevar implícito la calidad, higiene y receta tradicional atocpense. No en vano existen 22 marcas comerciales con la leyenda Elaborado en San Pedro Atocpan y distribuidos en los centros comerciales del Distrito Federal, así como en ciertos restaurantes de prestigio. Tal es el caso de la cadena Sanborns, Grupo Loredo y la de los restaurantes California.

Además, en la gran mayoría de mercados y tianguis de la capital y zona metropolitana, también en entidades de la República como Tijuana, Monterrey, Puebla y Guadalajara, entre otras.

Cancelada la versión XXII de la Feria del Mole

La XXII versión de la Feria Nacional del Mole fue definitivamente cancelada por el delegado Juan N. Guerra, quien desde que relevó al anterior delegado, Francisco Chavira Olivos, su primera acción fue propiciar el enfrentamiento entre los diferentes grupos organizadores.

De acuerdo a diferentes versiones, cada celebración de la Feria dejaba como ganancia hasta dos millones de pesos, de los cuales ya no se tenía conocimiento del destino que se les daba.

Se dice que el comité organizador cobraba 150 mil pesos por autorizar un juego mecánico, y por una promoción publicitaria hasta 100 mil pesos. En tanto que por otorgar los permisos para cada uno de los 40 restaurantes que eran instalados en la Feria el costo era de seis mil pesos. Más aparte eran cobrados 100 mil pesos por la promoción de la plaza de toros.

Sin embargo, en opinión de Juan Morales, presidente de uno de los comités organizadores, la Feria no les dejaba beneficios económicos debido a que con lo recaudado eran pagados los espectáculos y la infraestructura requerida.

Así, el principal objetivo de la Feria, la promoción de los diversos productos elaborados por la comunidad, basados en la preparación del mole, queda por primera vez en el aire.

En opinión del nuevo delegado, a diferencia del anterior que sí era milpaltense y contra el cual arremetió desde su arribo solicitando una auditoría, «hubo manejo irregular de los recursos que el comité organizador obtenía».

Los grupos en pugna están liderados por Juan Morales y Miguel Ángel Olivos, respectivamente. Este último fue nombrado presidente del comité organizador por el ex delegado Chavira Olivos.

Como quiera que haya sido, el año pasado el todavía jefe de Gobierno, Cuauhtémoc Cárdenas, vino a inaugurar la Feria del Mole para aprovechar las circunstancias y beneficiarse con el aplauso de la población.

Chavira Olivos fue despedido de la administración perredista en el Gobierno de la Ciudad por apoyar a los trabajadores de base quienes se declararon en paro por la actitud prepotente de varios funcionarios cardenistas quienes los tachaban de «güevones». ♦

Portada de la Revista Nosotros número 21 correspondiente al mes de octubre de 1999

Deja un comentario