Ohtenco, lugar de mágicos globos de Cantolla y faroles de papel de china

• Un día como hoy, pero de 1829, nació Joaquín de la Cantolla y Rico, quien hizo historia allá por los años de la Guerra de Reforma por su afición a elevarse en sendos globos, y aquí lo recordamos con un artículo escrito por el profesor Manuel Garcés Jiménez

Por Manuel Garcés Jiménez | Revista Nosotros, Núm. 22 | Noviembre de 1999

Entre las poblaciones de Milpa Alta que con mayor arraigo festejan la fiesta de Día de Muertos se encuentra San Agustín Ohtenco, palabra que significa en la orilla del camino. Poblado considerado como el más pequeño del Distrito Federal, tanto por su extensión geográfica como por el número de sus habitantes.

Joaquín de la Cantolla y Rico. | Mediateca INAH

Precisamente en este bello lugar se le da otra connotación a la fiesta de difuntos a través de la elevación de globos y faroles de papel de china. Como si los vivos quisieran elevar su alegría multicolor a las alturas, mientras que los «muertitos», con el permiso celestial, están presentes entre los vivos saboreando las suculentas ofrendas. Tradición ancestral que tiene sus raíces de la historia de la aeronáutica mexicana cuando don Joaquín de la Cantolla y Rico se elevaba en su famoso globo el Vulcano.

Desde 1997 la elaboración de los globos de Cantolla ha cambiado mucho

Con el Tercer Concurso celebrado en la Plaza Cívica del poblado (el cual se llevó a cabo en 1999) se reafirma la tradición por estos lugares a punto de sucumbir.

En la Plaza Cívica del pueblo de Othenco, célebre por su tradicional festival de Globos de Cantolla

Durante los días uno y dos de noviembre los amantes a la artesanía popular del papel de china se dan cita en la Plaza Cívica del pueblo para admirar las variedades de figuras sui géneris y sus habilidades para inflarlos y elevarlos a los cuatro vientos.

Ohtenco es el lugar de los mágicos globos de Cantolla y los faroles de papel de china

Los globos de papel de china son de variados tamaños y hermosos colores elaborados artesanalmente y sostenidos sólo por el humo que emana de una estopa empapada con petróleo, combustible suficiente para poder elevarse por los cielos de los poblados de Milpa Alta. Atracción de todos los asistentes de diversas partes de la Ciudad de México.

Su elaboración es una gama de conocimientos que se adquieren de generaciones pasadas

Su elaboración es una gama de conocimientos que se adquieren de generaciones pasadas; el primer paso es conocer la técnica para poder unir hasta 250 pliegos de papel de china con engrudo hasta lograr la figura deseada, desde la forma de un animal, figuras geométricas y simétricas coloridas, o simplemente un enorme cubo. Este pasatiempo es un verdadero arte efímero que se ha estado perdiendo posiblemente por los espacios reducidos.

Alberto Braniff (a la derecha) y Joaquín de la Cantolla y Rico (al centro) en un globo aerostático. | Wikipedia.org

Pero vayamos a la historia del origen de la palabra Cantolla, por lo regular se desconocen las actividades de este personaje, pero se le consideró como un aventurero entre las nubes en la época del juarismo.

Corrido en honor a Joaquín Cantolla y Rico. | Fotografía: https://www.metmuseum.org/art/collection/search/736826

Escudriñando la historia de la aeronáutica de nuestro país encontramos que el nombre completo fue Joaquín de la Cantolla y Rico, personaje que hizo historia allá por aquellos años de la Guerra de Reforma, y que tenía como afición invitar a sus amistades para que lo vitorearan al elevarse en sendos globos, siendo la atracción de los parroquianos al observar cómo surcaba los transparentes cielos el señor De la Cantolla. Se elevaba lentamente cruzando los enormes llanos en lo que hoy es el Eje Central Lázaro Cárdenas, hasta que el viento lo descendía lentamente en algún lugar menos esperado, posiblemente sobre un frondoso árbol o encima de un tejado.

Joaquín de la Cantolla en una ascención en el Vulcano. | Mediateca INAH

Hablar de este personaje es remontarse a los orígenes de la navegación aérea por sus intrépidas acciones, en ese México que atravesaba la separación de los bienes eclesiásticos con el Estado.

Según las crónicas, don Joaquín de la Cantolla era un hombre de profesión telegrafista que tenía como aspiración subirse constantemente en su famoso globo Vulcano. Un hombre audaz, terco y pintoresco entre los aeronautas mexicanos del siglo XIX y principios del XX.

Joaquín de la Cantolla y Rico, Alberto Brannif y Jules de Dubois a bordo de un globo aerostático, poco antes de realizar un vuelo sobre el Valle de México, alrededor de 1910. | Fotografía: INAH

Los críticos de su tiempo lo consideraban el «hombre sideral», y además como el «genio del aire», ya que sus más audaces tentativas las realizó en los llanos de la actual Ciudad de México a fines de 1867. Estos hechos intrépidos inspiraban a sus amigos poetas de su época. Uno de tantos poemas es el siguiente fragmento que data de 1883, localizado en las crónicas de don Armando de Maria y Campos (1897-1967). Hombre que adoptó el seudónimo de «El Duque de Veragua» en distintas obras de la tauromaquia y de cuyo material de donde obtuve los datos de los globos me fue proporcionado, hace ya varios años, por su esposa la profesora Beatriz San Martín, quien impartió clases de teatro por varios años en el CECyT15, y de quien le guardo un profundo respeto:

Marcha del mundo al confín, Joaquín

Aunque te rompas la cholla, Cantolla

Y después claves el pico y Rico.

Tu homónimo «merolico».

Ante ti será un enano.

Cuando te eleve el «Vulcano»

Joaquín de la Cantolla y Rico.

Hoy se conmemora el natalicio de Joaquín de la Cantolla y Rico y la fecha no pasó desapercibida para la Secretaría de Comunicaciones y Transportes

Desdichadamente el famoso aeronauta mexicano falleció en uno de sus globos al desplomarse estrepitosamente, pero el apellido De la Cantolla quedó grabado en los globos que surcan los cielos de la hermosa provincia del sureste del Distrito Federal al organizarse la Tercera Fiesta de los Globos y Faroles por los habitantes de San Agustín «Ohtenco 99». ♦

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Bibliografía:

De María y Campos, Armando. La navegación aérea en México (Historia anecdótica). Ediciones Populares, 1944, México, DF.

Leer también: Grandes vuelos de la aviación mexicana, por Manuel Ruiz Romero PDF

Portada de la Revista Nosotros número 22 correspondiente al mes de noviembre de 1999

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