La NASA descubre un «muro de fuego» en el borde del sistema solar

• Se trata de un punto que está al borde de nuestra constelación, donde las temperaturas podrían alcanzar hasta los 50,000 grados centígrados

Científicos de la NASA descubrieron un «muro de fuego» (así llamada a una región de alta energía y temperatura que marca el límite del sistema solar) en el borde del sistema solar.

Las sondas Voyager, lanzadas en la década de 1970, viajaron más lejos que cualquier otro objeto creado por el hombre, por lo que al llegar al borde del sistema solar, detectaron temperaturas extremadamente altas que oscilan entre 30,000 y 50,000 Kelvin (aproximadamente 29.727 °C y 49.727 °C). Esto se debe a la interacción entre el viento solar y el viento interestelar.

El muro de fuego es la heliopausa, el límite importante que marca el fin del sistema solar y el comienzo del espacio interestelar. En ese punto el viento solar se encuentra con el viento interestelar, por lo que crea una «burbuja gigante» alrededor del Sol y sus planetas, conocida como la heliosfera. La burbuja protege al sistema solar de la radiación interestelar, manteniéndola a un costado.

A decir de la NASA, «el Sol envía un flujo constante de partículas cargadas llamado viento solar, que finalmente viaja más allá de todos los planetas hasta unas tres veces la distancia a Plutón antes de ser impedido por el medio interestelar. Esto forma una burbuja gigante alrededor del Sol y sus planetas, conocida como heliosfera. El límite entre el viento solar y el viento interestelar es la heliopausa, donde la presión de ambos vientos está en equilibrio. Este equilibrio de presión hace que el viento solar retroceda y fluya por la cola de la heliosfera.

»A medida que la heliosfera avanza a través del espacio interestelar, se forma una onda de choque, similar a la que se forma cuando un barco navega a través del océano, y a raíz de esto la burbuja gigante cumple un papel importante al mantener alejada la radiación interestelar para que no afecte al sistema solar».

Las sondas Voyager llevan consigo un «disco de oro», que contiene información relacionada con la humanidad y la Tierra, así como imágenes de especies terrestres, los saludos del Secretario General de la ONU y del Presidente de Estados Unidos, al igual que sonidos de la Tierra como ruidos de animales, llantos de bebés y música, incluida la de Los Beatles.

Por otra parte, es importante señalar que la NASA tiene varias misiones para lo que resta de 2025, entre las cuales se encuentran las siguientes:

Artemis II: Es la primera misión tripulada de la NASA a la Luna en más de 50 años. Está programada para septiembre de 2025 y enviará a cuatro astronautas alrededor de la Luna en la nave espacial Orión, para lo cual utilizará el cohete SLS.

IM-2: La misión, conocida como M1, de Intuitive Machines, se dirige a la región del Polo Sur de la Luna. El módulo de aterrizaje Nova-C llevará instrumentos científicos y tecnológicos de la NASA, incluyendo un taladro para investigar el regolito lunar.

VIPER: El rover VIPER de la NASA investigará los volátiles en el Polo Sur de la Luna, su llegada a La luna podría ocurrir en 2025. ♦