Súper posada en la unidad habitacional de Villa de los Trabajadores
Tláhuac Sonríe continúa con el rescate y preservación de nuestras tradiciones, y otra prueba de ello fue la concurrida posada que se desarrolló la tarde~noche del pasado sábado con la comunidad de la Villa de los Trabajadores del Gobierno del DF, en la Alcaldía Tláhuac.




Una acción netamente ciudadana para preservar las tradiciones mexicanas
A decir de Kanek Zacarías, quien lleva la batuta en Tláhuac Sonríe y la agrupación Defensores de la Paz, se trató de una «gran mega súper ultra chula posada» a la que se sumaron después de la invitación que les hicieron sus amigos Iván y Paty para que participaran en ella.
«Nos invitaron a participar en su posada y como a nosotros nos gusta la fiesta, las tradiciones y, sobre todo, la felicidad de la gente, pues apoyamos con mucho gusto», dijo Kanek Zacarías.




Aquí quienes lograron que la super mega posada congregara a prácticamente toda la comunidad de esa unidad habitacional
«Pero además, agreguemos que para que nuestra participación fuera redonda, nos ayudó nuestro amigo Gabriel García Hernández, quien siempre está dispuesto a generar acciones para fortalecer el tejido social», dijo el líder social de la demarcación, quien por cierto se convirtió en el enemigo público número uno de la administración local por organizar actividades que la alcaldía está incapacitada para hacer.
«Fue un gusto encontrarnos también a nuestros amigos Maggie Antonio Cardiel y Martin –escribió en su página de Tláhuac Sonríe el también empresario de la comunicación a través de su Factoría de Ideas–, quienes también aportaron unas piñatas. Al final, el resultado fue un trabajo colaborativo que fortalece a la comunidad».




Integrantes de la tradicional pastorela que alegró a chicos y grandes en la posada de Villa de los Trabajadores del DF
En efecto, lo sucedido la noche del sábado fue una «Chulada» de Posada, por lo completo del programa, debido a que hubo pastorela, piñatas, aguinaldos, ponchecito, tostaditas, DJ, pelotas y, sobre todo, mucha felicidad de pequeños y adultos y eso, a fina de cuentas, valió todo esfuerzo».




La continuidad de la tradición de las posadas está más viva que nunca en esa unidad habitacional
De entre los muchos comentarios que la gente escribió en Tláhuac Sonríe, destaca el enviado por la cuenta de Julio César Conde Jiménez, debido a que destaca el hecho de que «¡Hasta que alguien se acuerda de la Villa de los trabajadores! En hora buena…». ♦

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