Restauran sahumadores de ofrenda prehispánica

Agosto 14, 2017.- Las piezas fueron recuperadas durante un salvamento arqueológico en el centro histórico de Cuautitlán, estado de México, en mayo de 2016

Una colección de cinco sahumadores y parte de un brasero tipo azteca, que en la época prehispánica pudieron haber sido utilizados en ceremonias rituales para el cambio del ciclo calendárico, ampliación de alguna edificación, incluso en la ascensión o muerte de un gobernante, fueron recuperados durante un salvamento arqueológico realizado el centro histórico de Cuautitlán, estado de México, en mayo de 2016, cuando se hizo el cambio de la carpeta asfáltica en las calles que circundan los parques Juárez y de la Cruz.

Actualmente son restaurados por profesores y alumnos de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

En la calle de Tranquilino Salgado fueron encontrados 16 sahumadores completos junto con otros 15 fragmentados, los objetos rituales estaban acomodados unos sobre otros en tres capas, a manera de ofrenda.

En el mismo lugar fueron hallados dos entierros de infantes con ofrendas de cajetes miniaturas y silbatos de cerámica, cerca de ahí se localizaron huesos calcinados de varios individuos junto con platos quemados del tipo azteca III que, a decir del arqueólogo Francisco Antonio Osorio Dávila, responsable del salvamento, podrían estar relacionados con la muerte de algún gobernante.

zzzz3738554pgLos sahumadores policromados en tonalidades rojo, negro y azul, cuentan con cazoletas decoradas con una cruz calada (emblema de los cuatro rumbos cardinales), mangos huecos con bolitas de barro en su interior que emulaban el sonido de la serpiente de cascabel y están rematados con una cabeza de serpiente con las fauces abiertas, del tipo xuihcóatl (serpiente de fuego).

A decir del arqueólogo Osorio Dávila, del Centro INAH mexiquense, las piezas que serán intervenidas datan del periodo Posclásico Tardío (1350–1519 d.C.), cuando Cuautitlán fue tributario de Azcapotzalco y posteriormente de la Triple Alianza.

En opinión de Quetzalli Paleo González, profesora del Seminario Taller de Cerámica, los sahumadores y el brasero llegaron a la escuela en un estado de conservación medianamente bueno, porque todos estaban fragmentados y con tierra de contexto, pero aún conservan su decoración y policromía.

«Las piezas tienen ornamentos poscocción variados, hechos con compuestos a base de cal y pigmentos minerales (hematita, añil, cal) o realizados con tierra de diatomeas (roca sedimentaria silícea formada por microfósiles de algas marinas unicelulares), por lo que es sorprendente que se hayan conservado durante tantos años», explicó.

Sostuvo que su preservación se debió principalmente al contexto en el que se encontraron, porque otros que se han hallado en el Templo Mayor del Recinto Sagrado de Tenochtitlan perdieron sus motivos debido al lugar anegado en el que estaban.

zzzz3738555pgComentó que la colección destaca por la belleza de su decoración; en algunos todavía se aprecian diseños que emulan escamas de serpiente en la parte del remate, y tonos azul maya, negro y rojo en el mango.

«Este tipo de objetos se han encontrado en distintos contextos arqueológicos como Tlatelolco y Templo Mayor, pero los de Cuautitlán tienen una decoración detallada, por ejemplo los remates de la víbora», indicó.

De acuerdo con fuentes históricas, los sahumadores se usaban en distintas ceremonias rituales, por ejemplo, durante la ascensión de un gobernante, en el cambio del calendario agrícola, en el inicio o cierre del ciclo de 52 años o para la ampliación de algún edificio. El hecho de que se hayan encontrado tantos en ese sitio da cuenta de la importancia del ritual que se efectuó. Primero se usaron y después fueron apilados unos sobre otros a una profundidad de entre 30 y 60 centímetros respecto al nivel de la calle, dijo el arqueólogo Osorio Dávila.

Junto con los sahumadores se localizó el fragmento de brasero policromado (40 por ciento del total), el cual también fue decorado después de haber sido cocido; aún conserva tonalidades azul maya, rojo,

Este tipo de objetos servían para quemar copal y purificar las edificaciones y, al igual que a los sahumadores, se le realizó limpieza mecánica y mixta, se unieron fragmentos, se resanó e hicieron reposiciones para darle estabilidad. ◊

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