Hoy es Día Nacional del Axolote, especie en peligro de extinción

• Es especie endémica de la zona lacustre de Xochimilco y Tláhuac en la Ciudad de México

Hoy es Día Nacional del Axolote Mexicano, anfibio endémico de los lagos de Xochimilco y Tláhuac, de pequeño tamaño, apariencia tierna, sonriente y representativo de nuestro país, la cual se encuentra en grave peligro de extinción.

El nombre científico del ajolote mexicano o axolotl es Ambystoma Mexicanum, es un tipo de salamandra que posee diversas particularidades, como la de neotenia, lo que significa que prácticamente se conserva siempre joven.

Este singular anfibio, del que existen 17 especies de las cuales 16 viven exclusivamente en México, se encuentra en peligro crítico de extinción según la lista roja de la Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza, debido a la pérdida de hábitat, la introducción de especies invasoras en su medio, la sobreexplotación, la contaminación y su consumo como alimento.

El axolote se encuentra únicamente en el complejo lacustre de Xochimilco y Tláhuac, en la Ciudad de México, y difiere de la mayoría de las salamandras en que vive permanentemente en el agua. En casos extremadamente raros, el axolote madura y sale del agua, pero en la mayoría de los casos prefieren permanecer en el fondo de los lagos y canales de la zona chinampera.

«En 1998 había 6000 axolotes por kilómetro cuadrado. El último censo se realizó en 2014 y había sólo 36 por kilómetro cuadrado. Gracias a esos censos nos dimos cuenta de que el anfibio está al borde de la extinción y si no hacemos algo se perderá en vida silvestre en poco tiempo. En menos de 20 años bajamos de 6000 a 36 por kilómetro cuadrado», advirtió Luis Zambrano González, del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en noviembre del año pasado, durante la presentación de la campaña AdoptAxolotl 2024.

El axolote es longevo, alcanza hasta 15 años de edad alimentándose de moluscos, gusanos, larvas de insectos, crustáceos y algún pez. Esta especie, acostumbrada al papel de predador en su hábitat, ha empezado a padecer la introducción de grandes peces en la zona lacustre. Entre las amenazas naturales se cuentan las aves de presa como las garzas y, de unos años a la fecha, de pelícanos que en su vieje migratorio se detienen en el Valle de México.

Las acciones para ayudar a su conservación se focalizan en recuperar el equilibrio de su hábitat mediante trabajos de restauración, así como de campañas de educación y de turismo ecológico, además de llevar a cabo su reproducción en cautiverio para la recuperación de sus poblaciones y porque la especie es también utilizada en la investigación biomédica y fisiológica, así como para el mascotismo.

Por el momento su reintroducción a su hábitat natural no se lleva a cabo debido a que las amenazas siguen siendo muy grandes. Según los expertos, primero hay que acondicionar el medio natural y las enfermedades derivadas del desequilibrio en este ecosistema y posteriormente se podrá estudiar la puesta en libertad de las poblaciones criadas en cautividad. ♦

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