Hallan ofrenda de consagración en Gran Basamento de Tlatelolco

• Dentro una caja de piedra colocada entre 1375 y 1418 d.C., hallaron 59 navajillas, 7 cuchillos de obsidiana y bloques de copal

Una caja de ofrenda que fue dispuesta para consagrar una ampliación arquitectónica del Gran Basamento hace más de siete siglos, fue descubierta por especialistas del INAH en una edificación que resultó afectada por el colapso de su cubierta, tras la tormenta con granizo del 27 de abril de 2022.

Al instalar una nueva techumbre y avanzar en la exploración arqueológica del Gran Basamento, estructura fundamental en la vida ritual tlatelolca, a 2.80 metros de profundidad fue hallada la caja de ofrenda con 59 navajillas en su interior, las cuales oscilan entre 10 y 15 centímetros de largo; siete cuchillos de longitud similar, todos elaborados en obsidiana, así como tres bloques de copal. Estos elementos son evidencia del ritual que debió tener el lugar, una escena envuelta en el aroma de la resina.

A decir de Salvador Guilliem Arroyo, responsable del proyecto, el Gran Basamento debió ser el lugar de culto de la élite militar de Tlatelolco. «La propuesta es que estuvo dedicado a Tezcatlipoca negro, ‘el señor de espejo de obsidiana que humea’», explicó.

Objetos punzocortantes para actos de autosacrificio. Fotografía Mauricio Marat

En opinión del arqueólogo Francisco Javier Laue Padilla, es probable que los objetos punzocortantes fueran utilizados para actos de autosacrificio por parte de los sacerdotes tlatelolcas y dirigentes de ese espacio, previo a ser colocados en la cista.

Salvador Guilliem Arroyo, director del proyecto Tlatelolco. Fotografía Mauricio Marat

La caja de ofrenda podría contener más materiales, lo cual se corroborará conforme avance el registro, el cual conlleva dibujos de corte y planta de los diferentes niveles del contexto, el levantamiento fotogramétrico, para contar con imágenes tridimensionales del hallazgo, y la toma de muestras de tierra, para el reconocimiento de materia orgánica asociada.

Cada elemento, aislado o visto en conjunto, posee una gran carga simbólica, la cual será analizada más tarde, pues no se descarta el vínculo de la ofrenda con ciertas divinidades, como Tezcatlipoca, una de las más complejas del panteón mesoamericano.

Otros hallazgos

El Gran Basamento parece fuente inagotable de descubrimientos. En su extremo poniente, la Ofrenda 28 registra parte de una quema extensiva de comales cerámicos, un comal –de 30 centímetros de diámetro– fue usado como tapa para cubrir un par de colmillos de cánido y una punta de proyectil.

A escasos metros de ahí, han sido descubiertos entierros de una fosa común habilitada en el Gran Basamento.

Tras su localización en 2007, el Proyecto Tlatelolco ha recuperado de ese espacio aproximadamente 470 entierros humanos que, en su mayoría, debieron sucumbir a la epidemia de cólera de 1833, incluidas mujeres en estado de gestación. ♦

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