La Luna viejo astro inspirador de versos, atrapa la mirada de Melchor Soto
En su poemario Diálogos con la Luna, Melchor Soto Canchola enfoca su mirada y sus palabras a ese antiguo astro inspirador de versos y le murmura secretos, bien sean estos alegres o afligidos, con palabras simples y construcciones armoniosas que no buscan alardes lingüísticos ni buscan arrojos técnicos.
Eso se lee en la contraportada de la obra publicada por Arturo Texcahua (2017), con respecto a un poeta «que no teme confesar las aventuras de su corazón y sus encuentros con la experiencia amorosa; de la que escribe sus mejores momentos, el dolor de la separación, el miedo a la ausencia y la angustia del desamor».
Melchor Soto Canchola (Xochimilco, 1965) llegó de un año al Barrio de San Antonio de esa entonces delegación, donde creció y se desarrolló. Estudió Historia en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, donde colaboró con la revista Fragua, del Colegio de Letras Hispánicas.
Además de Diálogos con la Luna también es autor del libro Parnaso abecedario de mis musas. Ha colaborado en el periódico de vasta tradición informativa El Ahuejote, referente comunicacional de la Sementera de Flores, y en el boletín Huetzalin, del Archivo Histórico de Xochimilco, entre otras publicaciones.
Como entusiasta promotor de la cultura xochimilca, ha participado en diferentes proyectos como exposiciones, montajes escénicos y con la impartición de conferencias.
En esta ocasión, nuestro Taller de Literatura abre espacio para cinco poemas del autor que escribe lo mismo de sus mejores momentos que del dolor de la separación, el miedo a la ausencia y a la angustia del desamor.
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Diálogos con la luna.
¿Me has visto alguna vez?
He estado siempre a tu lado
dentro de tus pupilas.
¿Me has hablado?
.
Nunca he salido de tu oído,
permanezco en el eco
suave de tu voz.
¿Me extrañas?
.
Sólo como al «sol de primavera»,
«el arrullo del viento
en los árboles»,
«el cantar del río
al paso perenne de las riveras
plagadas de luz y candor florido»,
como al canto de las aves,
como a la noche estrellada,
limpia y cálida,
como a la luna.
.
De tus labios… de tu boca….
Portadores del elixir
mágico de tu existencia,
tengo a la mano
los murmullos de tu nombre,
incansable entronque
de lo real con lo imaginario.
De mis brazos te deslizas
suavemente
para llenar los huecos
del silencio.
Tus ojos, laberinto de misterios,
neutralizan mis maneras
de adorarte,
invitándome a tu espacio
en donde hay algo de tu ser
indispensable para mí.
Oigo los reclamos de mis voces
cuando se ha escapado la luz
misteriosa y ágil de tus ojos.
Caeré en la desesperanza
de no verte,
de morir sin tus besos,
sin tu aliento.
.
Despedida
Yo partiré algún día,
tan sólo con tu rostro
marchito en la memoria,
construyendo un nuevo
mundo dentro de la oscura soledad.
Ahogándome de angustia,
tendré tu nombre
pegado en las palabras,
rompiendo el frío.
Silencio que tortura
mi cabeza, tan llena de tu risa.
Me iré soñando
con tu brisa pasajera,
tan cerca y lejana tu presencia.
.
Amanecer
Me gusta un buen texto
por la mañana
y unos muslos ardientes
por la tarde
para mi cama…
.
Desierto
No tengo sed
para beber de tus pechos marchitos,
no por el tiempo,
que hace apenas verano en ti.
.
Si no más bien
por el trayecto a tu lecho
que me embriaga de besos
tan tuyos pero sin mí… ♦
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Título del libro: Diálogos con la luna
Autor: Melchor Soto Canchola
Primera edición: 2017
Portada: Salomé
Editor: Arturo Texcahua C.


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