La marihuana, como otras drogas, destinada desde el principio a ser ilícita

• Su consumo es mayor en las cárceles y en los campos militares, donde está permitido su uso como medio para sobrellevar la estancia de los reos o de los soldados

A través de la historia del hombre, siempre han existido en sus ritos y ceremonias, plantas y brebajes que ayudan a los participantes a ampliar su percepción del mundo. Sin embargo, cuando a mediados del siglo XIX el gobierno de Estados Unidos comenzó a prohibir el uso de ciertos estimulantes, se generó un mercado ilícito que generó un mayor consumo, señaló Axayácatl Gutiérrez Ramos.

Al hablar de la historia de la marihuana, recordó que en ese momento de la historia, los intelectuales europeos hablaban de la creación individual de paraísos artificiales, para lo cual se empleaban la marihuana, el opio, la cocaína y el alcohol. Mientras que el contacto de los inmigrantes europeos con América, creó el terreno fértil para que, al conservar cada cultura sus tradiciones, el uso de estos estimulantes se arraigara en las sociedades del nuevo mundo.

Algunos asocian el nombre de marihuana con una etimología náhuatl

«Hay que reconocer también que detrás de las prohibiciones del gobierno de Estados Unidos, está un punto de vista marcado por el rechazo a lo distinto, por la marginación, pues cada uno de esos estimulantes estaba asociado a un grupo social determinado. El opio con los chinos, el alcohol con los irlandeses, la cocaína con los negros y la marihuana con los mexicanos, pero hay que aclarar que no es lo mismo lo que consumían los europeos a lo que se acostumbra por estas tierras», refirió.

Gutiérrez Ramos comentó  que los europeos acostumbran llamar marihuana a un derivado de la planta, que en realidad es el hachís. Mientras que los mexicanos acostumbran fumarla, quizá por una herencia prehispánica, debido a que los pueblos que habitaron Mesoamérica, empleaban esta clase de recursos en algunas ceremonias, pero lo hacían con otro tipo de plantas.

De ahí que uno de los objetivos de investigar en torno al consumo de drogas en México, sea la necesidad de crear perspectivas propias, que abarquen todos los aspectos relacionados con el uso de estimulantes y de esta manera generar una serie de cambios en las políticas de salud, acordes con la realidad de nuestra sociedad.

Se cree que la cannabis surgió originalmente en algún lugar de la cordillera del Himalaya, y que permaneció salvaje hasta hace aproximadamente unos 12000 años, fecha en la que data la primera domesticación de la planta por parte del hombre. Imagen: Greencamp

«La marihuana, al igual que otras drogas, estaba destinada desde el principio a ser ilícita, pues su consumo es mayor en las cárceles y en los campos militares, donde está permitido su uso como medio para sobrellevar la estancia de los reos o de  los soldados.

»Sin embargo, eso no quiere decir que sea un mal en sí mismo. Se trata de una droga de las llamadas suaves, que es superada por el tabaco y el alcohol en cuanto al daño que provocan, pues no hay un sólo caso registrado en los anales de la medicina de que alguien haya muerto por fumar marihuana», aseguró Gutiérrez Ramos.

Otra parte de su investigación está relacionada con los mitos existentes en torno a la marihuana, como su propio nombre, que algunos lo asocian con una etimología  Náhuatl, de mayín y ana, que es algo así como «la planta que nos hace sus prisioneros»; otro más, es sobre si eran «unos cigarros que vendía una señora que se llamaba Juanita…»

«Lo cierto es que existe desinformación al respecto y por eso me parece necesario realizar este tipo de investigaciones, porque se genera en lo particular una perspectiva novedosa, que podría ser aplicada en otros casos, pero siempre con el mismo fin de entender mejor los orígenes del consumo de drogas en una sociedad, en este caso, la mexicana», concluyó.

Gutiérrez Ramos participó en el Coloquio Drogas, Cultura y Sociedad, en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, cuyo objetivo fue el de ofrecer nuevas perspectivas de estudio acerca del consumo de estimulantes en la sociedad mexicana, con el fin de que investigadores abordaran desde diferentes puntos de vista la situación que afecta a algunos sectores de la sociedad y que está vinculada no sólo a aspectos de salud o relacionados con el crimen organizado, sino además con la cultura en la que se ha desarrollado. ♦

Deja un comentario