La importancia de contar historias (los Storyteller) a través de la música
Por Efrén Camacho Campos
Hace tiempo vi con placer un video que me recomendó un compañero hidrocálido, maestro de matemáticas, sobre Ramón Gener, músico español (Un viaje por el arte y la música a través de las emociones. Ramon Gener), quien comparte su experiencia de vida a través de una magnífica exposición –según terminología gringa como todo un Storyteller–, donde narra el privilegio de poder transferir su experiencia en la música, como una manifestación del arte para despertar emociones y sentimientos.
Varios términos tienen un significado especial: sueños, emociones, música, transferencia, sentimientos en general…, todos como producto de apreciar una de las Bellas Artes más difundida: la música. La música (buena y mala) tiene la característica de despertar sensaciones internas (los estudiosos dicen que es la estética de las cosas). Todos tenemos sueños y visiones por realizar, pero en mi percepción, estoy de acuerdo con lo que alguna ocasión leí, creo que en algún libro de Máximo Gorki (Mi Infancia, Por el Mundo o Mis Universidades), al señalarse que los artistas, principalmente los músicos, son cosa aparte, ya que tienen algo especial, porque con su talento innato tienen la característica de despertar sueños, emociones, pasiones, y todo lo que termine en ones…
Algunos señalan –de ahí la idea de mencionar música buena y mala– que únicamente la música clásica, por ejemplo, es la única buena. Sin embargo, la mayoría no aprecia o no apreciamos la música clásica, simplemente porque no se tiene acceso a ella de manera fácil ($$$ para comprar boletos para los mejores teatros y conciertos). Por otra parte, los medios masivos (fundamentalmente la radio), asociado a la visión de generar ganancias, comparten música asequible a todos, pero dividida o dirigida a las denominadas clases sociales.
Puede creerse que entre más recursos económicos tenga la gente, pero no necesariamente siempre es así, se tiene acceso o busca música adecuada a su nivel económico y/o social. Pero, simplemente, hay que navegar por los medios al alcance (redes, YouTube, Spotify) para apreciar en toda su extensión la música en general. Aunque también depende del método que se utilice para ello. En mi caso, y perdón por hablar en primera persona, generalmente escucho música cuando me acuesto, con audífonos (para no interferir con los programas de TV que disfruta ma femme) y algunas ocasiones hasta altas horas de la noche/madrugada. Pongo música de todo tipo, aunque prefiero la de Los Beatles. Por cierto, ¿han escuchado de esta forma –audífonos, luz y tv apagadas– Un día en la vida, y apreciar la maestría de Ringo en la batería, así como el bajo de Paul, desde luego sin pasar por alto la maestría de Harrison y la voz muy particular de Lennon? Si lo intentan, tendrán una rica experiencia.
Pero, volviendo a lo que provoca la música, acoto nuevamente, buena y mala. La música en todos su géneros es ARTE, tiene la característica de provocar belleza interna (la cuestión estética de nuevo). Difiero que solamente la música clásica se encasille como ARTE. Por ejemplo, busquen en YouTube, la Cumbia Sampuesana, y atestigüen cómo despierta pasiones entre un determinado núcleo de la población y, seguramente, concluirán que ahí también está presente la cuestión estética. No me queda duda que este maestro Ramón Gener, es una persona muy culta y un magnífico ejecutante de la música clásica
Este es un tema que merece ser discutido y analizado, no solamente por los melómanos, preferentemente con una taza de café o una copa de vino, tratar de concluir si toda la música puede considerarse como arte y, asimismo, si las emociones y sentimientos que genera, independientemente si es música buena o mala, son similares en una u otra, pero que hay una cuestión estética en ambos casos, ni duda cabe.
La verdad es que en el mundo hay una enorme cantidad de datos, a los cuales hay que darles contexto para que se conviertan en información y, para cerrar y hacer un círculo virtuoso, transferir para que se traduzca en conocimiento para todos.
Asimismo, Ramón Gener, como todo buen Story Teller, transfiere con maestría y/o dominio personal su conocimiento musical, por lo que les recomiendo no perderse el video ya mencionado, en el cual hace una muy buena analogía con lo de la búsqueda del (Santo) Grial y la Visión de cada uno.
Qué maravilloso sería que este tipo de sesiones para transferir conocimiento musical se replicaran periódicamente en las escuelas, principalmente de educación prescolar y primarias, y tendríamos otro panorama musical en nuestro país. ¡Hasta la próxima! ♦

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