El primer siglo de presencia agustina, de 1533 a 1630, en la Nueva España

• La nueva propuesta curatorial del Museo de Acolman presenta obras del recinto, como una escultura de San Agustín de Hipona, retratos de frailes y un altar portátil. Asimismo, narra un fragmento de lo acontecido en la Nueva España, durante el primer siglo de presencia agustina

El papel de los conventos virreinales, en particular los agustinos, como centros religiosos, educativos y culturales, es el tema de la muestra La cruz y la piedra. Primeros pasos de los agustinos en la Nueva España, que se presenta en la Sala Refectorio del Museo Virreinal de Acolman, en el estado de México, con la que se busca interpretar el proceso complejo que hubo en tierras americanas tras la conquista militar y el arribo de frailes

Al respecto, la directora del Museo, Elena González Colín, informó que la muestra presenta 18 obras destacadas del acervo del recinto, tales como una escultura policromada de su patrono, San Agustín de Hipona (s. XVII), la cual recibe al público, y una serie de retratos de frailes de la orden, entre ellos, Petrus Manzo, Ambrosio Calepino, Henrique Florez y Angelus Rocca.

El ahora ex Convento de Acolman se caracteriza por su pintura mural, una de las más tempranas en ejecutarse en la Nueva España. | Fotografía: Sofía Jiménez

Asimismo, el óleo El patronazgo de la Virgen, con los santos fundadores de las órdenes mendicantes; pinturas de San Francisco de Asís y Santo Domingo; un Cristo de caña de maíz, un altar portátil utilizado por los frailes cuando predicaban en localidades lejanas, y un ajuar eclesiástico, así como las esculturas de San Fernando y San Nicolás Tolentino, uno de los agustinos de mayor relevancia.

La exposición –dijo– fue planeada para enriquecerse con lo acontecido en la Nueva España, durante el primer siglo de presencia agustina, de 1533 a 1630, el cual fue complejo para la población originaria, obligada a la conversión religiosa.

El Museo Virreinal de Acolman reestructura su Sala Refectorio con muestra sobre los agustinos. | Fotografía: Elena González. INAH

«Cambió la estructura de convivencia entre los naturales del Nuevo Mundo –refirió–, quienes tras ser afectados por guerras y epidemias, quedaron en medio de los intereses de militares, gobernantes, la Corona, el Papa y distintos sectores de la Iglesia.

Museo Virreinal de Acolman. | Fotografía: Sofía Jiménez. INAH

»La conversión de los pueblos fue concebida por la Corona española y la Iglesia para legitimar la explotación y otras violencias. Para ello, enviaron a las órdenes religiosas, las cuales se adaptaron a las instituciones indígenas existentes, sobre las que normó la distribución territorial y la vida social, religiosa y política, creando un orden diferente, que la historia ha denominado virreinato.

La exposición narra un frgamento de lo acontecido en la Nueva España durante el primer de presencia agustina. | Fotografía: Elena González. INAH

»En el siglo XVI –explicó–, con el trabajo y materiales aportados por los naturales, se edificaron conjuntos conventuales que, hacia 1570, sumaban 273, de los cuales 85 eran agustinos. Por su vocación doctrinal, conocimiento de la historia y de lenguas indígenas, esta orden tuvo un papel relevante en la edificación de monasterios y templos, elementos nodales de su labor evangelizadora.

Vestigios de la presencia agustina en nuestro país. | Fotografía: Elena González. INAH

«El primero que instauraron fue el de Ocuituco (1533), a los que se siguieron los de Totolapan, Yecapixtla y Zacualpan de Amilpas, en el actual estado de Morelos, y levantaron los de Mixquic (Ciudad de México); Ocuilan (México); Tiripetío y Tacámbaro (Michoacán), y Metztitlán, Actopan e Ixmiquilpan (Hidalgo).

La nueva propuesta curatorial presenta obras del recinto, como una escultura de San Agustín de Hipona, retratos de frailes y un altar portátil. | Fotografía: Elena González. INAH

«Hacia 1539, comenzó la construcción del convento de Acolman, dedicado a San Agustín de Hipona, complejo arquitectónico considerado por los especialistas en historia del arte como la joya del plateresco en América, la cual también se caracteriza por su pintura mural, de las más tempranas en ejecutarse en Nueva España».

Escultura representativa de las figuras eclesiásticas de mayor relevancia en la orden agustina. | Fotografía: Elena González. INAH

González Colín aseguró que el convento de Acolman destacó como cabecera de doctrina y centro educativo. «Dentro de sus paredes, los novicios eran instruidos en las diversas lenguas indígenas, en teología y en la práctica de la predicación. En 1570, contaba con 16 alumnos, cifra que a inicios del siglo XVII aumentó a 25, y se daban estudios menores, incluida la gramática».

Altar portátil utilizado por los frailes cuando predicaban en localidades lejanas. | Fotografía: Elena González. INAH

«El arte se enseñó mediante textos europeos y el teatro ayudó al propósito evangelizador, al grado que aquí se atribuye el origen de las posadas, debido a que, en 1587, el prior fray Diego de Soria, obtuvo del Papa Sixto V la bula de autorización para celebrar misas de aguinaldo o cantadas, oficiadas del 16 al 24 de diciembre.

»San Agustín de Acolman –concluyó–, era un convento rural, cuya manutención se basó en ranchos y haciendas para el cultivo y ganado menor, además de un molino. Bienes que perdió por la política de secularización que llevó a cabo la monarquía española.

Cristo crucificado que perteneció a los agustinos. | Fotografía: Elena González. INAH

La idea de la muestra –impulsada por el INAH–, partió de una muestra presentada en 2017, a iniciativa de la directora González Colín, y de las museógrafas del Centro Comunitario Culhuacán, Carmen Mendoza Aburto y Ana Bedolla Giles (1953-2025).

El Museo Virreinal de Acolman se ubica en Calzada de los Agustinos s/n, Colonia Centro, Acolman de Nezahualcóyotl, estado de México. El horario de visita es de lunes a domingo, de 9:00 a 17:30 horas. El costo de acceso es de $75, excepto estudiantes y profesores con credencial vigente, pensionados y tercera edad; menores de 12 años y personas con discapacidad. Los domingos el acceso es gratuito para público nacional. ♦

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