Apariciones. La leyenda de la niña en un hospital de Aguascalientes

• La leyenda del hospital de esa ciudad habla de una niña que se aparece en el antiguo Hospital Hidalgo, donde se dice que fue enfermera y que ahora vaga por sus pasillos cuidando a los enfermos

Por Efrén Camacho Campos

Resulta que el otrora tranquilo estado de Aguascalientes ahora se ha visto un poco convulsionado, en parte porque la lluvia ha sido bastante pródiga en días pasados, ocasionando que en algunos municipios se encendieran focos de alarma, por el peligro de serias inundaciones en detrimento para la población; pero, afortunadamente, de acuerdo con las noticias locales, no ha sucedido nada qué lamentar en cuanto a pérdidas humanas, solamente cuestiones materiales. Ahora, el pasado fin de semana, nos despertamos con la horrenda noticia de que las bandas de delincuentes de los cárteles, al parecer también están invadiendo Agüitas, a pesar del tan cacareado anuncio de que ésta entidad se encuentra «blindada».

Como se dice comúnmente, la vida va, por lo que todos debemos retomar nuestras actividades con entusiasmo, pensando que nuestra contribución, desde la trinchera en la que nos encontramos, ayuda a paliar la problemática que permea en nuestro país y que los noticiarios tradicionales se encargan de maximizar y, en consecuencia, fomentar una imagen negativa de nuestro gobierno actual, y no se diga de los de TV Azteca, donde los comunicadores siguen a pie juntillas las indicaciones de su jefe, quien a través de este golpeteo verbal diarreico pretende que se le exima del pago de los más de 74 mil millones de pesos que debe de impuestos, desde hace más de dieciséis años. Me parece que nuestras autoridades deberían tomar el ejemplo de lo que hizo nuestro poderoso vecino respecto al famoso Al Capone, quien el 5 de junio de 1931 fue encarcelado no por asesino, sino por evasión de impuestos.

Regresando al desarrollo de nuestras actividades, obviamente para quienes estamos ya en el tercer acto de la vida, cuidar la salud es esencial, lo que obliga a acudir periódicamente a los servicios médicos,  en cualquiera de sus modalidades como medicina familiar, especialidades, urgencias, entre otras a saber.

Ya he mencionado en otras colaboraciones que soy asiduo visitante de los servicios hospitalarios y, en general, el personal que trabaja ahí son gente amable, bueno hasta contestan los saludos y brindan orientación sobre a dónde dirigirse cuando se tienen duda sobre los procedimientos a seguir. En esta ocasión, al acudir al servicio de urgencias, entregué mi carnet y la enfermera al estar tecleando mis datos en el sistema, de repente éste se apagó, a lo que exclamó a media voz: ¡otra vez la niña!* Y como generalmente no tengo ninguna cortapisa para preguntar, me confió que ahí existe la leyenda acerca de que la imagen de una niña se aparece en esa instalación hospitalaria y que de vez en cuando hace una que otra travesura.

Sin cruzar más palabras al respecto con la enfermera, me limité a esperar mi turno para ser atendido, mientras tanto estuve observando a los pacientes, la mayoría éramos de la denominada tercera edad, lo cual es entendible porque somos los más proclives a presentar algunos problemillas de salud. Aproveché, como casi siempre, a efecto de pescar alguna que otra anécdota, digna de convertirla en una historia interesante por compartir.

Pues resulta, al parecer, que este tema, el de las apariciones en hospitales, es recurrente. Tuve la oportunidad, en tanto éramos llamados por el médico, de platicar sobre el asunto con una señora sexagenaria, quien acudía por un dolor recurrente en la espalda, confiándome que hace algunos años, cuando su señora madre estuvo muy enferma, sus hermanos y ella se turnaban para estar todo el tiempo en el hospital, cuidándola. A ella, por sus actividades, le convenía estar por las noches. Me relató que en una ocasión llegó una enfermera durante la madrugada, se presentó y dijo llamarse Edith, empezó a revisar a su mamá, dirigiéndose a la enferma con palabras dulces, cuando de repente puso una medalla por debajo del colchón, asegurándole que su madre estaría bien. Un poco después, de esa misma madrugada, mi interlocutora me explicó que fue a buscar a Edith en el módulo de enfermeras, a efecto que le ayudara a asear a su mamá, las ahí presentes le indicaron que no había ninguna enfermera con ese nombre. Tal vez, me comentó, haya sido producto de su imaginación, no encontró la medalla, pero finalmente su mamá mejoró y todavía la disfrutaron por unos años más.

El tema pudiera parecer poco creíble, pero seguramente, quienes han estado hospitalizados por varios días, concuerden que en ocasiones se ven figuras, tal vez producto del tedio o por los efectos de la medicina. Sin embargo, una vez dados de alta, aparte de agradecer el haber recuperado la salud, la perspectiva de la vida cambia, con la convicción de aprovechar al máximo el tiempo que nos reste permanecer en esta dimensión.

Ahora que se habla reiteradamente de la inteligencia artificial (IA), buscando en la red recuperé algunas referencias y me llamó la atención uno que se denomina ExpertChat IA, el cual se define como un «tu asistente de escritura todo en uno. Ya sea que estés escribiendo un ensayo, redactando un correo o editando contenido, nuestras herramientas te ayudan a ser original, sonar humano y comunicarte con confianza».

Me pareció buena idea preguntar sobre el tema en la aplicación Microsoft Copilot: tu ayudante de IA y he aquí la información que despliega esta herramienta:

«Las apariciones en hospitales han sido fuente de leyendas, testimonios inquietantes y hasta investigaciones paranormales.

»Tipos de apariciones comunes en hospitales

—Figuras borrosas o ensotanadas que flotan por pasillos y quirófanos, como el famoso ‘ángel de hospital’ que aparece para consolar o advertir a pacientes.

—Presencias que interactúan con médicos o enfermeras, pero que no figuran en el registro del personal… porque murieron hace años.

—Luces o energías extrañas que se manifiestan justo antes de que un paciente fallezca, interpretadas como premoniciones o acompañantes espirituales.

»¿Por qué los hospitales son escenarios de apariciones?

»—Son lugares cargados de emociones intensas: dolor, esperanza, y muerte.

»—La energía residual de quienes han fallecido puede generar fenómenos inexplicables.

»—Muchos hospitales tienen una larga historia, a veces con antecedentes como antiguos cementerios o centros psiquiátricos.

»Tipos de apariciones comunes

»Ángeles de hospital: figuras borrosas que aparecen para consolar o advertir a pacientes y personal médico. Algunos aseguran que estas presencias les han salvado la vida.

»Espíritus de antiguos empleados: médicos o enfermeras que siguen ‘de guardia’ incluso después de fallecer.

»Pacientes fallecidos: apariciones que se despiden de sus seres queridos o interactúan con el personal antes de desaparecer.

»Historias reales documentadas

»—Un anestesista vio una figura ensotanada flotando en un pasillo y huyó aterrado.

»—Una auxiliar sintió que alguien la tocaba mientras atendía a una paciente; al abrir la cortina, descubrió que la otra paciente estaba en shock y logró salvarla.

»—En el Hospital Tornú de Buenos Aires, se reportan sombras y una enfermera con uniforme de los años 50 que deambula por los pasillos.

»¿Alucinaciones o algo más?

»—Algunos médicos descartan que sean efectos de la medicación, especialmente cuando los testigos están en pleno uso de sus facultades mentales.

»—Las experiencias cercanas a la muerte (ECM) también se relacionan con visiones de seres queridos o figuras luminosas.

»—Si quieres, puedo contarte historias específicas de hospitales famosos o ayudarte a explorar el lado psicológico y cultural de estas apariciones».

Como aprendizaje de esta anécdota, en mi opinión, es que no hay que ser descreídos en cuestiones del más allá pero, sobre todo, ponernos muy alertas con la tecnología, aprender de estas herramientas asistenciales para la escritura y, luego entonces, culminar esa novela que tenemos inconclusa. ¡Hasta la próxima! ♦

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* La leyenda del hospital de Aguascalientes habla de una niña que se aparece en el antiguo Hospital Hidalgo, donde se dice que fue enfermera y que ahora vaga por sus pasillos cuidando a los enfermos, especialmente a aquellos que están solos. Se la conoce por hacer que luces se enciendan y apaguen, dejar un aroma a flores y mover objetos. ♦