Por qué el uso de la toga y el birrete durante las graduaciones escolares
Por Efrén Camacho Campos
Hace unos días, un querido amigo que vive en los Estados Unidos de Norteamérica, orgullosamente compartió a sus colegas de México, entre los que se encuentra el que esto escribe, un video corto o reel de la ceremonia de graduación de su hijo menor, quien culminó su carrera en la especialidad de Negocios y, desde luego, que le deseamos mucho éxito y un buen desarrollo profesional, una vez que se incorpore a la vida laboral en aquel país.
En lo particular, al ver el breve video que Luis Arturo Salcedo Rodríguez subió a través de la cada vez más imprescindible herramienta informática del WhatsApp, me hizo reflexionar acerca de la emoción muy especial que sentimos los padres al ver que los hijos culminan satisfactoriamente sus estudios universitarios y que a partir de ese momento empezarán a desplegar todas sus capacidades, en principio para ser autosuficientes, pero lo más importante, sus conocimientos para contribuir a hacer de éste un mundo cada día mejor.

Sin embargo, dos cuestiones me quedaron como interrogantes. La primera, relacionada con el actual ciclo escolar en México, sobre todo porque en los lejanos años en los que cursé mis estudios primarios, lo recuerdo muy bien, los meses de diciembre y enero disfrutábamos de las vacaciones importantes. El otro aspecto tiene que ver con el uso de la toga y el birrete durante las graduaciones escolares, protocolo que supongo no está tan generalizado en las escuelas oficiales en nuestro país, pero estoy cierto que en las escuelas privadas, sobre todo en los niveles preescolar y primario, sí se hace de manera rutinaria, en parte por el significado de estas ceremonias de fin de cursos; pero también por otro, a mi parecer más que evidente, y que corresponde al de la cuestión económica.
De acuerdo a datos recuperados en internet (Historia del calendario de la SEP | Crónica Méxicana), «en los años 60 en México no existía un solo calendario escolar, sino dos calendarios oficiales: el Calendario A y el Calendario B. Esta dualidad se mantuvo hasta 1966, cuando se unificó en un solo calendario nacional».
1) Antes de 1966: dos calendarios distintos
Según documentos históricos de la SEP, hasta mediados de los 60 coexistían dos calendarios escolares:
| Calendario | Regiones donde se aplicaba | Inicio de clases | Vacaciones principales |
| A | Centro del país: CdMx, Chiapas, Guanajuato, Hidalgo, México, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz | Febrero | Diciembre–enero |
| B | Norte y otras regiones: Aguascalientes, Baja California, Campeche, Coahuila, Colima, Chihuahua, Durango, Guerrero, Jalisco, Nayarit, Nuevo León, Quintana Roo, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Yucatán, Zacatecas | Septiembre | Julio–agosto |
La razón de esta división tenía que ver con climas regionales, tradiciones locales y organización agrícola.
2) 1966: creación del calendario escolar único
En 1966, el secretario de Educación Pública Agustín Yáñez anunció la unificación del calendario escolar.
- Se adoptó el calendario B como estándar nacional.
- Desde entonces (1966-1994), las clases iniciaban en los primeros días de septiembre y terminaban el 30 de junio.
Como corolario en este aspecto, se señala que la Secretaría de Educación Pública justificó el cambio con estudios que mostraban mejor asistencia y aprovechamiento en meses templados y fríos.
Por otro lado, en lo que respecta al uso de la toga y el birrete durante las ceremonias de graduación, le externé a mi amigo que siempre me ha parecido interesante cómo llevan a cabo las ceremonias de graduación en los USA, todos con toga y birrete, muy bien alineados, los familiares presentes en el campus y al final avientan los birretes, enfatizando que esta celebración tiene la dualidad de ser un acto formal, pero a la vez también lo es informal, basando mi observación en las escenas de videos reales de ceremonias de graduación y, asimismo, en algunas películas norteamericanas. ¡Cómo olvidar la escena icónica de la película Patch Adams, en caso de que así haya sido realmente!
De acuerdo a datos obtenidos en las fuentes de información consultadas, la toga y el birrete «tienen un simbolismo profundo que viene de siglos atrás y que hoy sigue marcando el cierre de una etapa académica». Asimismo, se destaca que «la toga simboliza el conocimiento, la madurez académica y el paso a un nuevo nivel de formación. Su origen se remonta a las universidades medievales europeas, donde los estudiantes y maestros usaban túnicas para distinguirse como miembros de la comunidad académica».
En cuanto al acto de «cambio de tassel» (borla), mover la borla de un lado al otro –del derecho al izquierdo–, simboliza oficialmente convertirse en graduado. Y, finalmente, en cuanto a por qué se lanzan los birretes al aire, se asegura que esto «es un gesto moderno que expresa alegría, liberación y celebración después del esfuerzo académico. No es obligatorio, pero se ha vuelto un ritual muy extendido». ¡Qué tal!, en mi época apenas teníamos para el camión y no pasaba por nuestra cabeza el vestirse con toga y birrete. ¡Cómo han cambiado los tiempos!… ¡Hasta la próxima! ♦

Deja un comentario