Patrimonio arqueológico en San Gregorio Atlapulco en riesgo

Grave la destrucción de vestigios arqueológicos en Xochimilco

Por Dr. Juan Rafael Zimbrón Romero | Fotografías Saulo Alquisira

Son tiempos difíciles para el patrimonio arqueológico de México, recientemente se subastaron en Francia piezas arqueológicas únicas provenientes de las culturas Mesoamericanas del centro de la República mexicana, pero igual de grave es la destrucción cotidiana de los vestigios aun existentes en nuestro territorio nacional, por diversas causas, muchas de ellas originadas por el crecimiento urbano.

Cruz punteada teotihuacana

A mediados del mes de febrero de este año, personas  bárbaras, quizás fanáticas, pintaron de blanco los principales relieves antiguos que algunos de ellos representan cerros terraceados con sus sistemas hidráulicos en miniatura propensos a «funcionar» con algún líquido que se les vierta, cruces punteadas teotihuacanas, espirales que podrían ser representaciones de manantiales, en fin, tallados que provienen de las etapas cronológicas del Preclásico al Posclásico y hasta el momento del contacto europeo.

Cruz punteada circular teotihuacana

Una de estas piedras talladas fue un Marcador, para desde ella, poder observar la llegada del solsticio de invierno a estas tierras sureñas, registrando el lugar preciso y el día y la hora en que la salida del Sol del 21 de diciembre se realiza en el mero cráter del volcán Popocatépetl. Ésta descripción del potencial simbólico de las piedras afectadas es para que se den una idea de la magnitud de la acción ilegal de pintarlas de blanco para que según los agresores se distingan los diseños.

Círculos concéntricos que representan manantiales

Esto, además de que no sirve para resaltar los motivos, daña al soporte pétreo y está catalogado como delito que se persigue de oficio, según las leyes mexicanas.

En la tesis del arqueólogo Roberto Palacio, el lugar lo llamo como oficialmente se conoce, «Altepemilpan», pero este nombre no tiene nada que ver con el que se registra en la memoria de los pobladores xochimilcas, que según el historiador Sostenes Chapa se le conocía como la sierrita de Texcolli.

En algunos proyectos de investigaciones le nombra corredor «cerro Xilotepec San Gregorio-Piedra Larga-Xicomulco».

En el libro Paisajes tallados en piedra en Xochimilco y Milpa Alta, de mi autoría, del año 2020, pueden encontrar mayor información sobre las piedras-cerros terraceados y su simbología, su uso ritual y calendárico.

Debemos recordar que estos vestigios nos fueron legados por nuestros ancestros y son para cuidarlos y admirarlos, no para destruirlos por algún motivo ya sea real o imaginario. ♦

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zimbron64@hotmail.com

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