Tecómitl tendrá un nuevo reloj por iniciativa de vecinos

Aclaran que no tienen ningún compromiso partidista con las autoridades de la alcaldía Milpa Alta ni con la diputación

Por Manuel Garcés Jiménez

«Solo tentar el sol, es imposible, pero ten siempre,

hijo mío, que lo que un hombre hizo, otro puede hacerlo

también; si fracasas cien veces, al 101 se debe salir y

tú nunca digas; esto no se puede».

Alberto Olvera Hernández (1892 – 1980)

Cuando clavamos la mirada en lo alto de algún vetusto inmueble, torreón o edificio de reciente construcción, nos encontramos en algunos de ellos las enormes carátulas de reloj, que ahora son vistosas ornamentaciones que embellecen el entorno, símbolo de cultura y progreso que miden el transcurso del tiempo. Es el devenir del hombre en su carrera de la vida a través del espacio en su quehacer cotidiano.

La reflexión  del reloj de gigantes carátulas es diseñada en nuestro país por la mundialmente marca reconocida de Reloj Centenario, que miden el tiempo en lugares de vistosas construcciones o en algunas capillas e iglesia de Villa Milpa Alta, así como en otros lugares del territorio nacional.

San Antonio Tecómitl es la excepción, debido a que la maquinaria del reloj se encuentra en lo alto de una torre ubicada en una esquina de la Plaza de la Corregidora, la que conforman las avenidas 5 de Mayo y Morelos, donde ha funcionado desde la época de la delegada Carolina Hernández Pinzón, y que fue comprado hace 70 años con la cooperación voluntaria de vecinos de los cuatro barrios: Cruztitla, Xaltipac, Xochitepec y Tenantitla.

Integrantes del Grupo Progresista Somos Tecómitl: presbítero Loreto Ramos Roldán; el profesor Manuel Garcés Jiménez; los señores Francisco German, Donají Alfonso Ch. y Álvaro Yescas Flores

Por ese motivo, un grupo de vecinos integrantes del Grupo Progresista Somos Tecómitl, visitaron las instalaciones de la prestigiada fábrica de Relojes Centenario en el poblado a Zacatlán, Puebla, cuna de la fabricación de relojes que se encuentran por todo el país y también en el extranjero.

El monumental reloj de Tecómitl tiene historia, se remonta a hace 70 años, cuando en la década de los 50 fue adquirido por el Comité Pro-Construcción del Reloj Público, conformado por el maestro Quintil Villanueva Ramos; los profesores Pedro Melo y Alfredo Yescas, así como por los señores Fernando Jurado Aguilar, Celedonia Martínez Arontes y Francisco Barragán. Su maquinaría originalmente trabajaba a base de cuerda y por muchos años estuvo bajo resguardo en la Escuela Primaria Agustín Legorreta, así como en el hogar de la familia Barragán Meza, hasta que fue colocado.

Pero, ¿por qué tuvieron que pasar varios años para su colocación?

El amor al reloj lo llevaron a varios motivos de su colocación para poder ser admirado. Algunos opinaban que fuera expuesto en la parte alta del ex convento franciscano, otros consideraron que debía ser en la entrada de la Escuela Secundaria Teutli, algunos más argumentaban que se le construyera una torre al inicio de la Calzada las Palmas, en fin. Los pobladores estaban divididos hasta que un grupo de vecinos del poblado, integrado por los profesores Loreto Ramos Roldán, Pedro Melo, Alfredo Yescas Abad, Roberto Noriega, Miguel Blancas, Francisco Barragán y quien relata esta crónica, decidimos que no debía haber más consulta popular, y que le fuera construida la actual torre con sus cuatro  carátulas, dirigidas a los barrios del pueblo. La obra fue inaugurada en 1983, con el apoyo de la delegada de Milpa Alta, Carolina Hernández Pinzón. Además, la empresa Relojes Centenario sugirió que trabajara a través de motores eléctricos en lugar de péndulos.

Reloj floral musical en el centro de Zacatlán. Tiene cinco metros de diámetro y es único en el mundo

Al inicio del presente año (2022), los entusiastas vecinos del Grupo Progresista Somos Tecómitl, se reunieron en casa del doctor Álvaro Yescas Flores para analizar la necesidad de actualizar el monumental reloj, lo cual permitió conocer las innovaciones que materia de maquinarias de relojería había y su correspondiente costo, por lo que hubo que trasladarse a Zacatlán el pasado sábado cinco de febrero.

Tras de cuatro horas de placentero viaje, por fin llegamos al Pueblo Mágico de Zacatlán, en el estado de Puebla, un sitio de vetustos y hermosos inmuebles en los que predomina la piedra labrada acompañada de viguería de madera con tejas de barro, herrería artesanal y paisajes de extraordinaria belleza como la Barranca de Jilgueros, la cual puede ser admirada en todo su esplendor desde un mirador.

Las enormes iglesias de San Pedro y San Pablo le dan una presencia singular frente a los amplios jardines. Lu plaza de Zacatlán se viste de lujo con dos enormes carátulas de cinco metros de diámetro dirigidas al oriente y poniente, las cuales no dejan de marcar el tiempo de día y noche del pueblo Mágico. Es Zacatlán de las Manzanas, nombre dado por su singular feria de la manzana que data desde 1941, y en la que es posible degustar los deliciosos licores de frutas.

Sin lugar a duda Zacatlán es un atractivo encanto, y lo que atrae de inmediato la atención del visitante son las dos gigantescas carátulas de cinco metro de diámetro que se encuentran en el plaza. Son diseño de Relojes Centenario, como también lo es el inmueble sede del espectáculo con figuras electrónicas conocidas como «Reloj de Autómatas del Bicentenario», donde lucen siete singulares figuras acompañadas con temas clásicos de cada una de las entidades federativas de México. Fue inaugurado el 27 de marzo del 2010 para disfrute de la gente.

Durante la visita al taller y oficinas de la prestigiada relojería nos enteramos de su historia. Es toda una gran proeza conocer el entusiasmo y la alegría de su fundador, el señor Alberto Olvera Hernández, y del árbol genealógico de su familia, quienes han hecho de esta empresa relojera un orgullo por ser cien por ciento mexicana.

En la autobiografía escrita por don Alberto Olvera Hernández, éste narra cómo desde su corta edad fue un perspicaz estudioso del mecanismo de relojería, debido a que quería construir un reloj con carátulas grandes en lo alto de la finca de sus padres. «Fue con la idea de construir un reloj que ostentara una gran carátula y diera las horas en una campana, para regir las actividades de los trabajadores, faenas en general del campo y de utilidad para nuestra casa y vecinos. Con tal idea, imaginé construir un torreón, donde quedara la maquinaria del reloj que pensaba construir…»

Así nació la idea del joven Alberto en el año de 1909, con lo que surgió el primer reloj monumental que le diera fama tanto en México como a América Latina.

Su inquietud se vio motivada cuando veía cómo pendía de la pared un reloj que se encontraba parado por tener reventada la cuerda, por lo que su insistencia y curiosidad al observar detalladamente su mecanismo para poder agrandar las piezas y lograr su objetivo, lo llevó a realizar un enorme reloj, ¡claro! pero no le fue fácil llegar a su objetivo, tuvieron que pasar por varias peripecias hasta lograr los primeros engranes y otros mecanismos ocupando inicialmente el taller de su señor padre donde tenía la herramienta básica, incluyendo un torno para el mantenimiento de las actividades del rancho.

Con el paso del tiempo, su inquietud lo llevaría a recorrer diversos talleres relacionado con los metales hasta conseguir quién le fundiera las piezas para poder lograr y colocar su primer reloj. «El 15 de agosto de 1912 en que tuvo verificativo en la finca de Coyotepec que desde ese día y durante mucho tiempo ostentó un torreón con su reloj y carátula de un metro, una sonora campana que me obsequió el mayor de mis hermanos y para sonar los cuartos, utilicé dos pedazos de riel que conseguí y que sonaba muy bien los cuartos». Por cuestiones de problemas sociales que atravesaba el país la maquinaria fue retirada, aún se conserva en el museo de la fábrica, hermoso recuerdo de la primera maquinaria.

Ingeniero José Luis Olvera Cárdenas, gerente de Relojes Centenario, al momento de dedicar un libro

Su afán por la fabricación de relojes de su creatividad le llegó por suerte en Chignahuapan, donde le compraron el primer reloj para la población por la cantidad de $2,500 pesos, finalmente aceptó instalarlo y fue inaugurado el 19 de junio de 1919, hace más de cien años, y a la fecha sigue funcionando.

Un segundo reloj fue instalado en la Villa Libres de Puebla para la parroquia de San Juan de los Llanos, con un costo de $3,000 pesos (oro nacional o su equivalente en moneda de circulación legal). Fue un 27 de septiembre de 1821, justo cuando se conmemoraba el Primer Centenario de la Consumación de nuestra Independencia, que el reloj fue instalado, por lo que el sacerdote del lugar sugirió que una buena opción de nombre a los relojes monumentales fuese el de «Centenario». Así nació el prestigiado nombre.   

El dinero de estas ventas fue el despeje para continuar con el arduo trabajo, su afán por fabricar más relojes lo llevó a construir el del convento de San Francisco, en Atlixco. Le siguieron otros, como el del Palacio de Gobierno de Tlaxcala; otro más para el edificio histórico El Royo, en Tepaca, luego Santo Tomás, Hueyotlipan, Tianguismanalco, cerca de Atlixco, y así sucesivamente fue creciendo la fama de Relojes Centenario.

Al respecto, Alberto Hernández Olvera dice que, con el transcurso del tiempo, «llegué a perfeccionar una diversidad de modelos originales, con adaptación de un carrillón, que es el mecanismo extra del reloj, pero en conexión íntima con él, que le permite tocar en campanas tubulares y con adaptación de un amplificador electrónico con diversas melodías como el Himno Guadalupano, el Ave María, diversos himnos religiosos y el Himno Nacional; así como repique Westminster y otras melodías que los clientes solicitan. Estos grandes relojes los ostentan iglesias como la catedral de Apizaco, Tlaxcala, la de Santiago Tulantepec, Hidalgo, la de Huejotzingo y la de Tecamachalco, entre otras».

Otro dato importante para los habitantes de la Ciudad de México es que el Reloj que se encuentra en el Parque Hundido y que data de 1977, fue adquirido por el delegado de Benito Juárez con una enorme carátula de 10 metros de diámetro y una superficie de 78.5 metros cuadrados. El ingeniero Atzuma, de ascendencia japonesa, fue encomendado para decorar la carátula con plantas de pequeña altura, y finalmente el reloj lo  inauguró el presidente José López Portillo. A la fecha sigue siendo una atractivo para visitantes incluso del extranjero. 

Llegamos al año de 1985, cuando fue constituida como Distribuidora de Relojes de Zacatlán, S.A. de C.V., y al año siguiente, en acuerdo con la Presidencia Municipal de Zacatlán, ambos acuerdan realizar un enorme y ostentoso reloj con dos carátulas, cada una de cinco metros de diámetro, con carrillón y nueve melodías que son tocadas según la época del año. Este reloj en su género con dos carátulas florales es único en el mundo.        

En visita del ingeniero José Luis Olvera Charolet a Suiza, éste tuvo la oportunidad de recorrer la Chaux-de-Fonds y algunas empresas y museos de relojería, lo cual a su llegada a nuestro país le vino la idea de tener un Museo de Relojería con toda la cauda histórica que se tenía, llegando a concretarse el 13 de noviembre de 1993 cuando se da apertura al Museo de Relojería, el cual tuve la oportunidad de recorrerlo a través de sus pasillos y ver los primeros relojes de las principales culturas del mundo, desde el reloj de arena hasta los electrónicos. Museo que ha sido considerado como único a nivel de Latinoamérica.

Firma del convenio entre vecinos del Grupo Progresista con representantes de Relojes Centenario para loa actualización del reloj de San Antonio Tecómitl

Precisamente, durante el recorrido del Museo me presentaron al director general de Relojes Centenario, el maestro José Luis Olvera Cárdenas, quien me obsequió el libro Relojes Centenario, donde se narra paso a paso el origen y la evolución de la empresa relojera. A tan preclaro regalo transcribo su dedicatoria:

At’n Prof. Manuel Garcés Jiménez:

«Reciba un cordial saludo de nuestra parte, la historia que nos permite atesorar el tiempo, aprender y transmitir experiencias que forman a las futuras generaciones».

«Deseo que usted siga atesorando el tiempo a través de la documentación de hechos trascendentales en la historia. Recuerde: ‘Intentar algo es símbolo de inquietudes, lograrlo es prueba de carácter’».

«Sea una persona de bien y sea muy feliz con su familia y su comunidad».

Atentamente

Mtro. I.A. José Luis Olvera Cárdenas.

Durante la visita vimos cómo Relojes Centenario va a la par con el desarrollo de la tecnología electrónica en el mundo, de tal manera que tienen un pantógrafo y una generadora de engranes que hoy por hoy son equipos fundamentales para las labores de relojes. Además, en el 2004 la nueva dirección de la empresa toma la decisión de seguir paso a paso con la tecnología de punta con la nueva «Era Mecatrón». Se cuenta con un carrillón (Sondeka 08) y un reloj maestro (Mecatrón TI) con esto, Relojes Centenario va como líder en el ramo de relojería monumental tanto en México como en América Latina.

Además, la empresa cuenta con el carrillón Sondeka X2 de 12 melodías, y posteriormente las Veladoras Eléctricas; en el año 2009 se desarrollaron productos nuevos como el Reloj Mecatrón Bicentenario, BN y el reloj Mecatrón Bicentenario WN, con motivo de los festejos del Bicentenario del inicio de la Independencia de México y el Centenario del inicio de la Revolución Mexicana.

Como vemos, las características principales son de vanguardia de la Línea Mecatrón a base de un programador de controles lógicos y de pulsos, donde se puede controlar de manera electrónica los cambios de horarios de verano e invierno, así como de interrupción de energía eléctrica.

Después de la visita, esto ya el domingo 13 de febrero, nos dimos a la tarea de organizarnos para la adquisición de una nueva maquinaria, «El reloj Guadalupano Wn)» con carrillón especial bajo las siguientes características:

El equipo es de sonido y cuenta con cuatro alta voces de gran fidelidad, con las siguientes características:

a)      A las 8:00 horas,  durante los 365 días del año se escuchará el Himno Guadalupano o la Guadalupana.

b)      A las 12:00 horas la melodía Ave María de Schubert.

c)      A las 18:00 horas el Himno a la Alegría.

d)      Durante los meses decembrinos se escuchará música navideña y en el trascurso del año una variedad de temas nacionales e internacionales.

Al respecto, el Grupo Progresista Somos Tecómitl, firmó el domingo 27 de febrero el convenio con Relojes Centenario para la entrega de la maquinaria moderna días antes  del 13 de junio, para que en la fiesta de San Antonio de Padua, patrono del poblado, inicie una nueva etapa de marcar el tiempo con música para deleite de todos.

Cabe señalar que los integrantes del citado grupo no tienen compromiso partidista con las actuales autoridades de la alcaldía Milpa Alta ni con la diputación, su único fin es el progreso material, social, educativo y cultural del pueblo, por lo tanto, el dinero para poder solventar la actualización del reloj saldrá de acuerdo a la economía de sus integrantes y vecinos, más los que se sumen para poder liquidar el costo del nuevo reloj.   

Mientras tanto, el actual mecanismo obsoleto de ejes y engranajes pasará a la historia como el primer reloj mecánico de San Antonio Tecómitl. ♦

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* Presidente del Consejo de la Crónica de Milpa Alta. Secretario de Cronistas Cabildos de la Ciudad de México.

Bibliografía:

Corona Alfonso, Rosa María. Zacatlán, magia y encuentro. Editorial Zacatecos, México 2015.

Olvera Cárdenas, Luis Olvera. Relojes Centenario. Un siglo midiendo el tiempo. Edición a cargo de la familia Centenario 1918-2018.

Tecómitl, 27 de febrero de 2022, Pueblo de nahuales.

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